¡°Si sacan dinero se acaban las tonter¨ªas¡±

¡°?Qu¨¦ noticia m¨¢s tremenda! Es una barbaridad, una nueva rechufla¡±. Con voz entrecortada se expresa Jos¨¦ Pedro Carri¨®n, actor que hace casi tres lustros se dej¨® la piel en el Anfiteatro Romano de M¨¦rida, protagonizando Tim¨®n de Atenas,un conflictivo texto shakespeariano. ¡°?De confirmarse me parece una aberraci¨®n¡­, es un sinsentido¡±, sostiene Mario Gas, que ha pisado como director en varias ocasiones el Teatro Romano y como espectador el anfiteatro.

Carri¨®n es uno de los pocos de la escena espa?ola que se ha subido al escenario del anfiteatro, que se utiliza m¨¢s o menos espor¨¢dicamente en la programaci¨®n del anual y estival Festival de Teatro de M¨¦rida, con programaci¨®n de tem¨¢tica grecolatina en el Teatro Romano, cuya capacidad y escenario son mayores que los del anfiteatro.

¡°Cuando hay forma de sacar dinero r¨ªete t¨² de los patronatos y de cuestiones de orden arqueol¨®gico o cultural¡±, dice el actor Rafael ?lvarez El Brujo, un asiduo de la programaci¨®n de M¨¦rida. ¡°Me pusieron a caldo por hacer el Evangelio de San Juan, diciendo que no era grecolatino, siempre te ponen muchas cortapisas... Pero como con esto se sacar¨¢ dinero, se acaban las tonter¨ªas. A m¨ª no me parece tan grave si no se destroza el espacio¡±.

Han sido varios los directores, bailarines y actores internacionales que han querido trabajar en el anfiteatro a petici¨®n propia, ya que ca¨ªan subyugados por la belleza y singularidad excepcional de este espacio, en el que prefer¨ªan mostrar sus trabajos aunque ello significara tener un menor n¨²mero de espectadores. Tanto Carri¨®n como Gas destacan lo absurdo que ser¨ªa no dedicar este lugar, considerado casi m¨¢gico por la profesi¨®n teatral, para mostrar espect¨¢culos, y en cambio se encaje dentro de ¨¦l una pista de p¨¢del. ¡°Espero que reflexionen y si lo utilizan sea una ¨²nica vez¡±, se?ala Gas.

¡°No se conforman con no ayudarnos; no se conforman con no tener estos espacios maravillosos con un alto rendimiento teatral; no se conforman con no utilizar el anfiteatro para prestigiar la marca Espa?a¡­. Y encima m¨¢s deporte, como si no hubiera ya bastante, y en nuestro territorio¡±, se queja Carri¨®n. ¡°No s¨¦ cu¨¢l va a ser la gota que colme el vaso¡±, apunta el actor y director que constantemente recuerda la energ¨ªa que transmite el anfiteatro. ¡°Esas piedras tienen una simbolog¨ªa, un valor y un uso ?el del teatro que es para lo que fueron levantadas!¡±. Dada la cercan¨ªa entre el teatro y el anfiteatro, no se pueden utilizar simult¨¢neamente y por tanto los d¨ªas de partido se inhabilita tambi¨¦n el teatro.

Si los grecolatinos, con Julio C¨¦sar a la cabeza, se ten¨ªan que proteger de los idus de marzo, es hora hoy de protegerse de los idos de marzo.