El t¨¢ndem conquista las ondas

Los tiempos de los magacines r¨ªo, grandes contenedores radiof¨®nicos conducidos desde el amanecer hasta el mediod¨ªa por un comunicador carism¨¢tico, est¨¢n en retirada. El cambio en los h¨¢bitos de consumo de los oyentes est¨¢ dando paso a un modelo en el que los dos cl¨¢sicos bloques ¡ªla informaci¨®n pura y dura y el entretenimiento¡ª suenan con voces distintas.

Luis del Olmo fue uno de los primeros en ensayar este formato cuando en 2006 dej¨® en manos de Julia Otero la ¨²ltima hora de Protagonistas, que en aquellos tiempos se emit¨ªa en la extinta Punto Radio. Tambi¨¦n la Cope apost¨® por el t¨¢ndem al dividir La ma?ana y ceder a Javi Nieves, un locutor procedente de la radiof¨®rmula musical, el segundo tramo. Y este mismo camino sigui¨® la cadena SER hace dos temporadas con el desdoblamiento de Hoy por hoy en un primer bloque m¨¢s informativo al mando de Pepa Bueno (de 6.00 a 10.00) y un segundo presentado por Gemma Nierga (de 10.00 a 12.20) m¨¢s enfocado a los contenidos sociales, culturales y deportivos, aderezados con un toque de humor.

Onda Cero se dispone tambi¨¦n a explorar este modelo con Carlos Alsina, actual responsable de informativo de noche La br¨²jula, y Juan Ram¨®n Lucas. Ambos periodistas se dividir¨¢n la ma?ana? cuando Carlos Herrera anuncie su incorporaci¨®n a la Cope, una circunstancia que las dos empresas dan por hecho casi al 100%. Incluso se atreven a poner fecha para el relevo en las ondas: despu¨¦s de Semana Santa. Pese a que Herrera tiene contrato en la cadena de Atresmedia hasta el pr¨®ximo 30 de junio, no terminar¨ªa la temporada en su actual casa.

Si los planes culminan, Onda Cero recuperar¨¢ a Lucas, que sali¨® abruptamente de RNE tras las ¨²ltimas elecciones generales. Ser¨¢ un duelo con cierto morbo, ya que al frente del matinal de la cadena p¨²blica est¨¢ ahora Alfredo Men¨¦ndez, que proced¨ªa precisamente de Onda Cero.

Pese a que los contenidos de la ma?ana tengan dos registros bien diferentes, se mantienen bajo la misma marca. ¡°El nacimiento de los grandes contenedores obedeci¨® a un criterio publicitario. Se trataba de acumular audiencia¡±, explica Miguel ?ngel Ortiz, profesor de la Universidad Complutense. ¡°Pero un buen periodista no tiene por qu¨¦ ser un buen dinamizador de entretenimiento¡±, recalca.

Con m¨¢s de seis horas diarias a sus espaldas, Luis de Olmo e I?aki Gabilondo han sido los iconos todoterreno de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Ahora se impone una tendencia a la diversificaci¨®n. ¡°Se trata de intentar optimizar el trabajo y de sacar m¨¢s rendimiento al equipo del programa y al propio comunicador¡±, apunta Mario Alcudia, profesor de la Universidad CEU-San Pablo y autor del libro Mis tuits ondulados, seg¨²n el cual existe una tendencia a hacer una radio ¡°m¨¢s coral¡±, en la que el comunicador viene a ser ¡°como un hombre orquesta¡±.

De 8.00 a 9.00 es la hora de m¨¢xima audiencia radiof¨®nica: 8.312.000 oyentes, de los cuales la mitad sintonizan emisoras generalistas, seg¨²n los datos del ¨²ltimo Estudio General de Medios (EGM). ¡°La audiencia tiene necesidades diferentes. A partir de las 10.00 ya no busca la noticia sino temas m¨¢s sociales y de entretenimiento¡±, dice Alcudia. A medida que avanza la jornada, el p¨²blico va apagando el dial. Entre las 12.00 y las 13.00 son 6.454.000 los oyentes que siguen enganchados.

Criterios publicitarios dieron origen a los grandes contenedores

Ortiz observa que ¡°el problema de las grandes cadenas es que est¨¢n d¨¢ndole vueltas a formatos demasiado obsoletos¡±. ¡°Con peque?as variaciones, venimos escuchando lo mismo desde hace 30 a?os. La radio convencional deber¨ªa ir explorando nuevos territorios porque el consumo ha cambiado¡±. Sostiene que desde 2008, las redes sociales han dado un vuelco a los medios de comunicaci¨®n, pero percibe que la radio no acaba de apostar por las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnolog¨ªas.

El profesor Alcudia coincide en la falta de innovaci¨®n. ¡°Estamos estancados. Hay un gran mimetismo en las emisoras. No arriesgan por miedo a quedar descolgados en las audiencias y por eso no se atreven a dar el paso de poner fin a la radio de las estrellas¡±. El problema, matiza Ortiz, es que ¡°no hay mucho banquillo¡±. Quiz¨¢ por eso la Cope, alejada en el EGM con respecto a sus principales competidores, aspira a recuperar terreno con un veterano de las ondas.

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