La trivialidad del absoluto
Con madurez y plenitud, Ridao defiende una filosof¨ªa accidental que explica la cr¨ªtica cultural ante el relato oficial
Cuando Jos¨¦ Mar¨ªa Ridao empez¨® a escribir en este peri¨®dico con regularidad, en torno a 2001, hab¨ªa comenzado ya a publicar algunos libros, y cuando dej¨® de escribir en ¨¦l, hace ahora algo m¨¢s de dos a?os, sigui¨® public¨¢ndolos con la misma cadencia pac¨ªfica pero ind¨®cil. Su valiosa obra quiz¨¢ ha quedado eclipsada o desatendida por el periodismo y el an¨¢lisis pol¨ªtico, y sin embargo encarna una de las trayectorias m¨¢s beligerantes y jugosas: no ha callado su inquietud ante la fabulaci¨®n interesada sobre el retorno al pasado, dispuesto a desmentirla sin apa?os, como hizo al menos en Contra la historia (de 2000, revisado en 2009), pero ha sido tambi¨¦n narrador genuino a partir de su biograf¨ªa como diplom¨¢tico en diversos destinos, entre ellos Angola, la Unesco o, como ahora, Par¨ªs, por ejemplo en El pasajero de Montauban. Ha sido sobre todo original int¨¦rprete de algunos de los avatares contempor¨¢neos de un humanismo a menudo de estirpe erasmian y heredero del mejor legado de la raz¨®n ilustrada, desde La paz sin excusa y Weimar entre nosotros, ambos en 2004, hasta La estrategia del malestar (2014). De ah¨ª que algunos de sus mejores libros no tengan atadura a raz¨®n pol¨ªtica alguna, como su Elogio de la imperfecci¨®n (2006) ¡ªque era una reflexi¨®n sobre las po¨¦ticas de la modernidad antes de la modernidad¡ª o incluso los retratos poderosos de Radicales libres (2011) o el que dirimi¨® el diferente papel que Ortega y Aza?a escogieron para discutir la estructura del Estado a partir del Estatuto catal¨¢n en 1932, Dos visiones de Espa?a. Quiz¨¢ su inequ¨ªvoca y justificada proximidad a Manuel Aza?a explica adicionalmente la tirria justificad¨ªsima por el Ortega de Espa?a invertebrada, tal como la ha expuesto en varios lugares y en alg¨²n art¨ªculo en este peri¨®dico definitivamente contundente. Para quien haya seguido sus libros, por tanto, este ¨²ltimo contiene un giro filos¨®fico que escapa a la ruta hist¨®rica y hasta geogr¨¢fica y viajera que hab¨ªa escogido en los anteriores. Y aun m¨¢s, este se emplaza fuera de la tensi¨®n de la actualidad y la pol¨ªtica. Jos¨¦ Mar¨ªa Ridao ha elegido el ensimismamiento reflexivo que lo acerca, parad¨®jicamente, a la intenci¨®n de sus novelas y lo aleja de sus mejores ensayos de cr¨ªtica cultural e hist¨®rica porque en el fondo articula y condensa el sustrato del que nacen unos y otros. ?Sorpresa o perplejidad? En absoluto: madurez y plenitud ensay¨ªstica de alguien que ofrece hoy, con una muy intencionada rotulaci¨®n, una defensa luminosa de la filosof¨ªa accidental, el subsuelo filos¨®fico y moral que explica un modo de abordar no s¨®lo la cr¨ªtica de la cultura y su condena irrefutable del relato oficial, cat¨®lico, nacionalcat¨®lico y neocat¨®lico del pasado espa?ol, sino la defensa abierta de los fundamentos conceptuales y morales que explican su mejor raz¨®n secreta: una impecable inteligencia laica, anal¨ªtica, competente y, ay, parad¨®jicamente orteguiana.
Pero no orteguiana por la v¨ªa de la interpretaci¨®n de la historia espa?ola, sino por la v¨ªa propiamente filos¨®fica del escritor, aquella que cuaja en La idea de Leibniz, hacia 1947, y aquella que asoma sin desarrollar desde 1914 y sus Meditaciones del Quijote. Para sorpresa incluso m¨ªa, no s¨¦ si del propio Jos¨¦ Mar¨ªa Ridao, en Ortega laten algunas de las virtudes mayores que iluminan este ensayo de filosof¨ªa contra lo Absoluto, contra la nostalgia de lo Absoluto y, aun mejor, contra la tentaci¨®n consoladora y falseadora de aspirar o fabular Absoluto alguno. Y lo hace Ridao en dos fases complementarias: una conceptual y te¨®rica, y otra hist¨®rica, de discusi¨®n con otros, y entre ellos est¨¢n S¨®crates o Rousseau, pero tambi¨¦n Marx o Freud, que es el ¨²ltimo, aunque ese papel muy bien hubiese podido hacerlo la madurez filos¨®fica de Ortega.
Mi mayor reparo al libro, por tanto, es una nimiedad y est¨¢ en lugar tan tonto como el subt¨ªtulo. Este volumen no re¨²ne diversos ¡°ensayos sobre el hombre y el Absoluto¡±, sino que despliega un solo ¡°Ensayo¡±. Su tema es la condici¨®n ilustrada, emp¨ªrica y racionalista del hombre, al¨¦rgico a la mentira o el delirio de un Absoluto que absuelve de la responsabilidad viscosa y fr¨¢gil de entenderse como sujeto humano: ¡°Las coartadas que proporciona el Absoluto son siempre inseguras y provisionales¡±, y, precisamente porque lo son, ¡°no justifican actos irreparables, actos a los que el hombre se encadena comprometiendo su libertad¡±.
Filosof¨ªa accidental. Ensayos sobre el hombre y el Absoluto. Jos¨¦ Mar¨ªa Ridao. Galaxia Gutenberg. Barcelona, 2015. 268 p¨¢ginas.
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