En busca de la serie gay definitiva
La cancelaci¨®n de ¡®Looking¡¯ abre un debate sobre las ficciones centradas en el mundo gay
Con un comunicado 48 horas despu¨¦s de la emisi¨®n del ¨²ltimo episodio de la segunda temporada que no explicaba las razones de su decisi¨®n, la cadena de pago estadounidense HBO confirmaba anteayer la cancelaci¨®n de la serie Looking. Las andanzas de un grupo de j¨®venes gais en el San Francisco actual, que en Espa?a emite Canal?+?Series, han llegado a su final, aunque la emisora ha prometido un episodio especial para cerrar de una forma menos precipitada las aventuras de sus protagonistas y satisfacer a un p¨²blico que ha encendido las redes sociales declar¨¢ndose cuando menos ¡°decepcionado¡±.
La serie ten¨ªa poca audiencia, unos 325.000 espectadores de media frente a los 700.000 de una producci¨®n como Girls. Adem¨¢s, hab¨ªa mermado notablemente en la segunda temporada ¡ªel ¨²ltimo episodio de la primera fue visto por 425.000 espectadores frente a los 298.000 del cap¨ªtulo final¡ª, pero la cancelaci¨®n no parece haber sido s¨®lo una cuesti¨®n de share. HBO basa su rentabilidad en sus abonados y no en los aud¨ªmetros y se caracteriza por apostar por productos originales y sin restricciones tem¨¢ticas. El detonante podr¨ªa estar en las malas cr¨ªticas y, sobre todo, en que Looking no ha conseguido cumplir su objetivo.
La cadena pondr¨¢ fin al programa con un episodio especial
Los cr¨ªticos consideraron a la serie aburrida desde un principio. Los episodios transcurr¨ªan con historias cotidianas de sus protagonistas, principalmente sus citas y sus relaciones laborales, familiares y de amistad. Se supon¨ªa que esa era una de las mayores virtudes del guion: mostrar a la comunidad homosexual a trav¨¦s de personajes con los que todo el mundo puede sentirse identificado y con un asunto tan universal como la b¨²squeda del amor. E intentaba hacerlo alej¨¢ndose de los excesos sexuales y la frivolidad de productos como Queer as Folk, y de una forma m¨¢s seria, pero sin miedo a adentrarse en cuestiones ¨ªntimas, no como Will and Grace. Esa voluntad ha terminado volvi¨¦ndose en su contra.
Los activistas LGTB se quejaban de la falta de compromiso de los protagonistas con la lucha por los derechos de los homosexuales, y quiz¨¢s por eso Agust¨ªn, que en la primera temporada era un artista despreocupado y sexualmente muy promiscuo, ha terminado trabajando como voluntario en un centro de menores y enamorado de un seropositivo. Otros reprochaban que el protagonista, Patrick, viviese obsesionado con la idea de encontrar la estabilidad sentimental en una relaci¨®n basada en la fidelidad, para terminar descubriendo que su novio tiene pretensiones distintas.
Looking terminaba incluyendo todos los t¨®picos del mundo gay de los que aspiraba a desmarcarse, aunque este giro argumental ha sido aplaudido por los que quer¨ªan m¨¢s acci¨®n y por los que defienden la historia por su honestidad y por no intentar vender al colectivo ocultando parte de su realidad. En una ¨¦poca en que los homosexuales han conseguido la igualdad de derechos, son presentados como miembros de una minor¨ªa perfectamente integrada ¡ªla serie tambi¨¦n ha sido criticada por mostrar s¨®lo a personajes de nivel socioecon¨®mico medio-alto¡ª, con sus particularidades y con el derecho a pelear contra otro tipo de barreras, las primeras dentro de su propia comunidad, pero sin dejar de pertenecer a ella.
Los seguidores de la serie han creado una p¨¢gina para recoger firmas y pedir a HBO que se replantee su decisi¨®n. De momento, deber¨¢n conformarse con el especial, que se prev¨¦ en forma de telefilme de una hora de duraci¨®n. Mientras que en Reino Unido ficciones como Cucumber, Banana y Tofu exploran el mundo gay, en EE?UU parece que la serie definitiva de tem¨¢tica homosexual a¨²n est¨¢ por llegar.
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