La era de la explosi¨®n ¡®seri¨¦fila¡¯
El n¨²mero de ficciones televisivas nuevas producidas en EE UU aumenta cada a?o
En 1999 arrancaba en HBO la serie que lo cambi¨® todo: Los Soprano. Aquel a?o, las cadenas de cable estadounidenses estrenaron 23 series nuevas. Solo 15 a?os despu¨¦s, en 2014, fueron 180 las ficciones televisivas de estreno que se vieron en los canales de cable de EE UU. A esa cifra hab¨ªa que sumar las producciones de los canales en abierto y las generadas por los nuevos jugadores que se est¨¢n sumando a esta ecuaci¨®n (Netflix, Amazon, Hulu...). La industria de la producci¨®n de series vive su momento ¨¢ureo en la conocida como tercera edad dorada de la televisi¨®n. Esta explosi¨®n seri¨¦fila ha llevado a muchos a plantearse si estamos viviendo dentro de una burbuja que terminar¨¢ por desinflarse con un frenazo en la producci¨®n e incluso si es asumible por los espectadores tal cantidad de ficci¨®n televisiva.
¡°La industria americana de las series est¨¢ viviendo su propia revoluci¨®n. Su principal reto est¨¢ en adaptarse a las nuevas formas de hacer negocio y redefinir los conceptos de ¨¦xito y fracaso¡±, explica Miguel Salvat, director de Canal +. El que haya cada vez m¨¢s canales y m¨¢s plataformas que se lancen a la producci¨®n propia de ficci¨®n televisiva es uno de los motivos de esta erupci¨®n de series. ¡°Todos los a?os llegan muchas producciones nuevas y luego la selecci¨®n natural va decidiendo cu¨¢les sobreviven. Una mezcla de calidad y audiencia decide el futuro de las series. El sentido com¨²n lo termina recolocando todo¡±, argumenta Bel¨¦n Fr¨ªas, directora de comunicaci¨®n de Fox International Channels Europa.
El boom de las series ha coincidido en el tiempo con el cambio en el modelo de consumo por parte de los espectadores. Quieren elegir lo que ven, c¨®mo lo ven y cu¨¢ndo lo ven. ¡°Cuando coincide en el tiempo este crecimiento exponencial de t¨ªtulos y el del consumo en diferido de series, los productores deben replantearse c¨®mo ganar dinero con el contenido¡±, a?ade Salvat, que ve en el consumo bajo demanda ¡°algo nuevo que solo va a crecer¡±.
El aumento de la oferta cuantitativa de series ha provocado una mayor fragmentaci¨®n de la audiencia. Hay series para todos: para los fans de los superh¨¦roes, de las comedias rom¨¢nticas, de las historias policiales, de los zombis, de los culebrones¡ ¡°Que haya tantas series significa que hay demanda para ellas. Tenemos un mercado de nichos, muy fragmentado, que permite que haya productos con poca audiencia en cantidad, pero muy certeros en calidad para ese p¨²blico¡±, explica Alberto N. Garc¨ªa, profesor de Comunicaci¨®n Audiovisual en la Universidad de Navarra. ¡°La competitividad es buena, espolea la innovaci¨®n constante e incita a mejorar. Estoy convencido de que es una de las causas, junto a otras industriales, tecnol¨®gicas y est¨¦ticas, del boom que ha vivido la ficci¨®n televisiva en los ¨²ltimos 15 a?os¡±, a?ade. En esa misma l¨ªnea insiste Bel¨¦n Fr¨ªas, ¡°hay mucho producto televisivo, pero tambi¨¦n mucho tipo de espectador¡±.
Con el vendaval de t¨ªtulos que llega cada nueva temporada desde Estados Unidos, los espectadores se ven obligados a elegir. ¡°Hace una d¨¦cada, si dejabas los procedimentales y las comedias tradicionales a¨²n era asumible consumir toda la televisi¨®n de calidad. Ahora el canon ha dejado de ser manejable¡±, dice Alberto N. Garc¨ªa. Marina Such, autora del blog sobre series El diario de Mr. MacGuffin, comparte su opini¨®n: ¡°Un cr¨ªtico estadounidense dec¨ªa que esta burbuja seri¨¦fila iba a equiparar la afici¨®n por las series al mercado de los libros. Es imposible que nos leamos todos los libros buenos que se editan, y cada vez ser¨¢ m¨¢s complicado que todos hayamos visto las mismas series, pero eso tambi¨¦n puede beneficiar la conversaci¨®n sobre ellas¡±.
A m¨¢s series, mayores posibilidades de encontrar joyas entre ellas. Aunque los tiempos de Los Soprano, The Wire y A dos metros bajo tierra ya son agua pasada, las series de hoy son herederas directas de aquellas que abrieron camino a esta edad dorada de la televisi¨®n. ¡°Creo que existe la percepci¨®n de que ya no hay tantas grand¨ªsimas series. Me temo que es una percepci¨®n err¨®nea porque hay series cuya grandeza no las descubre la ¨¦lite cultural hasta que van terminando. ?Cu¨¢nta gente hab¨ªa visto con devoci¨®n The Wire en 2006, cuando ya hab¨ªa emitido tres estupendas temporadas? Quiz¨¢ ahora esas grandes series que ser¨¢n historia dentro de una d¨¦cada est¨¢n por su segunda o tercera temporada, creciendo en complejidad y ambici¨®n, como The Americans o Rectify, dice Alberto N. Garc¨ªa.
La multiplicaci¨®n de la oferta supone una audiencia m¨¢s fragmentada
¡°A mi juicio, la calidad media es superior ahora que hace 25 a?os. La proporci¨®n se mantiene cuando hablamos de obras sobresalientes. Y, de cuando en cuando, habr¨¢ algo que sea extraordinario¡±, argumenta la experta en series Isabel V¨¢zquez, quien tambi¨¦n destaca como consecuencia negativa del boom seri¨¦filo la repetici¨®n de esquemas y f¨®rmulas narrativas: ¡°la transgresi¨®n se ha convertido en norma¡±.
El p¨²blico de series se ha vuelto cada vez m¨¢s exigente. Ya no vale cualquier cosa. ¡°Tienen m¨¢s libertad de elecci¨®n pero tambi¨¦n son m¨¢s fan¨¢ticos y mejor informados sobre sus t¨ªtulos favoritos¡±, dice Miguel Salvat. Y cada vez se extiende m¨¢s la adicci¨®n a las series. ¡°El p¨²blico consume much¨ªsima m¨¢s cultura audiovisual de calidad que hace unos a?os. Sin embargo, como cualquier adicci¨®n, tiene sus riesgos: convertir la experiencia de visionado en una competici¨®n, olvidarnos de hacer algunas cosas o tener incluso problemas de pareja por ver un cap¨ªtulo sin esperar a que el otro llegue a casa¡±, comenta Diana L¨®pez, coguionista del documental Explosi¨®n de series, que Canal + emitir¨¢ en unas semanas.
Burbuja o no, el boom seri¨¦filo no parece que haya llegado a su punto ¨¢lgido todav¨ªa. Mientras que las series estadounidenses se ven en todo el mundo, otros pa¨ªses tambi¨¦n han decidido apostar por series m¨¢s complejas que, a la vez, alimentan tambi¨¦n el mercado americano con adaptaciones y remakes. Ah¨ª est¨¢n Bron/Broen, Borgen, Les Revenants o muchos t¨ªtulos brit¨¢nicos. No va a ser f¨¢cil parar lo que Tony Soprano desat¨®.
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