Matrimonios amigos
Hace a?os, 'Un ¨¢rbol ca¨ªdo' de Rafael Reig habr¨ªa sido pol¨¦mica. Hoy es un relato desde fuera donde el lector se pregunta: ¡°?Y qu¨¦ m¨¢s?¡±
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Una partida de ajedrez mal juzgada por ambos contrincantes sirve a Rafael Reig (Cangas de On¨ªs, 1963) para explicar esta historia generacional que es Un ¨¢rbol ca¨ªdo. Una voz espectadora y, en ocasiones, actriz de lo que sucede alrededor de lo que Reig llama matrimonios amigos entre 1979 y 2003. Tres parejas m¨¢s una que llega desde el misterio de a?os no explicados en una urbanizaci¨®n a las afueras de Madrid. Ellos y sus hijos, sus secretos, sus traiciones y ambiciones. Una serie de reos a los que el autor ya ha juzgado y condenado por lesa estafa en ese periodo ahora ya de desguace que fue la Transici¨®n espa?ola.
Los matrimonios amigos se inquietan ante la inesperada llegada de Luis Lamana. Todos ellos estuvieron en la militancia clandestina, con los ingredientes de rigor: intelectuales comprometidos tanto como ni?os bien con mala conciencia. Alguien los delat¨® y cada uno se ha quedado con la soluci¨®n a ese enigma que m¨¢s le ha convenido. Los hijos de ellos tambi¨¦n son amigos, entre ellos los hermanos Javito y Teresita y quien nos cuenta la historia, Johnny, hijo del fontanero y cuyo padre biol¨®gico es uno de los hombres de los matrimonios amigos, pero ni ¨¦l ni nosotros sabemos qui¨¦n.
En este fresco de una ¨¦poca, un pa¨ªs y una clase concreta, los personajes derivan hacia su destino error tras error en el movimiento de las piezas. Reig introduce una serie de recursos narrativos, secretos a desvelar durante la narraci¨®n para que el engranaje se mueva aun cuando el aut¨¦ntico leitmotiv de Un ¨¢rbol ca¨ªdo es la estafa. Todos sus protagonistas son presos de su propia necesidad de enga?ar y ser enga?ados. Pero la elecci¨®n del cu¨¢ndo y el c¨®mo hace que tengas la sensaci¨®n de que Reig se ha metido desbocado en un campo de minas sin refugio posible. Por eso hay momentos en los que la novela parece conectar m¨¢s con su autor que con el lector. Toma como referencia a maestros estadounidenses como Updike, Yates o Cheever, defendiendo Reig que si a ¨¦stos se les permite explicar a sus personajes bajo la Administraci¨®n de Ford, o a base de c¨®cteles en porche con adulterio al fondo, ?a qu¨¦ vienen los reparos ante nuestra realidad dom¨¦stica? ?A la falta de una m¨ªtica? Puede que no sea solo eso. El hecho de que Reig, despiadado, d¨¦ a veces brochazos y no pinceladas en el lienzo de la Transici¨®n no ayuda. Es posible que de haberse escrito al ritmo de ¨¦mbolo psicolog¨ªa/sociolog¨ªa tipo Updike hiciera de Un ¨¢rbol ca¨ªdo m¨¢s novela que pelot¨®n de fusilamiento desde la apertura hasta el jaque mate.
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De haberse publicado hace 15 a?os, esta novela ser¨ªa saludada como novedosa y hasta pol¨¦mica. Pero ya hemos basculado de extremo a extremo nuestra valoraci¨®n sobre la Transici¨®n ejemplar. Todos arribistas, todos trileros y todos conspirativos. La decisi¨®n del autor es que la novela se escriba desde las ropas, las marcas de las bebidas, desde los actos, lo que dicen sus actores. Y el escenario es de lo que hablan, no de lo que sienten o quieren quienes hablan: de Su¨¢rez, de las manis, del encantador de serpientes sevillano, del 23-F, de la ambig¨¹edad del Rey. Una narraci¨®n desde fuera a la que el lector pregunta: ¡°?Y qu¨¦ m¨¢s?¡±, y al que le contestan: ¡°?Qu¨¦ m¨¢s? Nada m¨¢s¡±.
Los matrimonios amigos parecen recordar a veces a actores que interpretan su papel asumiendo el determinismo del dramaturgo. ?ste no les da ni la oportunidad de explicarse o esconderse. Ello es m¨¢s evidente cuando, por el contrario, Reig dibuja personajes enigm¨¢ticos y fascinantes como Lamana y su mujer con s¨ªndrome de Down, Javito o Teresa. Al obedecer a la din¨¢mica de la creaci¨®n y no del estereotipo de la realidad, Reig consigue los mejores momentos. Un bistur¨ª igual de inexorable, pero al tiempo compasivo, l¨²cido y brillante con el que llega al tu¨¦tano de las verdades de los personajes, enredados en sus acciones, sus errores, sus victorias y sus motivaciones.
Un ¨¢rbol ca¨ªdo. Rafael Reig. Tusquets. Barcelona, 2015. 312 p¨¢ginas. 19 euros.
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