La bandera pirata vuelve a ondear
La serie ¡®Black Sails¡¯ regresa al canal TNT con su segunda temporada
Cuando la cadena estadounidense Starz anunci¨® la luz verde para la producci¨®n de Black Sails (cuya segunda temporada llega al canal TNT el lunes a las 22.30) a muchos se les qued¨® la sonrisa congelada. La compa?¨ªa ven¨ªa de triunfar con Spartacus, un p¨¦plum de manual, con algo de sexo y mucha sangre de la que no salpica. Era un producto divertido, casi autopar¨®dico, pero el salto a una serie de piratas con producci¨®n de Michael Bay (el responsable, por ejemplo, de sagas como Transformers) parec¨ªa una transici¨®n firmada por un cient¨ªfico loco.
¡°S¨ª, no fue algo sencillo, las pel¨ªculas del g¨¦nero (excepto Piratas del Caribe) no funcionaban demasiado bien, pero Michael sab¨ªa muy bien lo que quer¨ªa y el hecho de jugar con los hechos previos a La isla del tesoro tambi¨¦n ayud¨®¡±, dice Toby Stephens, quien interpreta al capit¨¢n Flint y que menciona algo que ha sido uno de los grandes atractivos de la serie: que ¨¦sta acontezca dos d¨¦cadas antes de los hechos que Robert Louis Stevenson contaba en su novela. ¡°Los productores fueron lo suficientemente inteligentes como para saber que en alg¨²n momento la narraci¨®n de Black Sails y la de La isla del tesoro converger¨¢n en pantalla. Casi no puedo esperar¡±, dice a EL PA?S en Pasadena (California) Luke Arnold, que interpreta a John Silver y que parece pas¨¢rselo bomba.
Ambientada en Nueva Providencia y las Antillas alrededor de 1715, donde el temible capit¨¢n Flint est¨¢ sembrando el p¨¢nico robando galones de oro, Black Sails no se anda por las ramas. La crueldad y el desparpajo de Flint llega a tal punto que les declaran ¡°enemigos de la humanidad¡± y su propia existencia se ve amenazada: ¡°Lo que m¨¢s me gusta de Black Sails es que la serie se olvida de ese romanticismo que siempre han arrastrado las leyendas de piratas. Ya sabes, que eran tipos que viv¨ªan su vida como les daba la gana, que se pasaban el d¨ªa borrachos o en prost¨ªbulos y que de cuando en cuando se met¨ªan en l¨ªos. Lo cierto es que su vida no ten¨ªa nada de rom¨¢ntica y su previsi¨®n de vida era francamente corta, pod¨ªan morir cada d¨ªa 16 veces. Me gusta ese aspecto sucio, decadente y peligroso que tienen los piratas de Black Sails¡±, dice Stephens, al que los cin¨¦filos con buena memoria recordar¨¢n por su papel de villano en Muere otro d¨ªa, de la saga James Bond.
Otro de los grandes hallazgos de la serie y la raz¨®n por la que tiene tanto p¨²blico femenino (m¨¢s all¨¢ de la cantidad de actores atractivos y las melenas de cantante de rock que pululan por Black Sails) es porque en ella las mujeres son personajes fundamentales. ¡°Nuestras mujeres son l¨ªderes, piratas. Guerreras que se ensucian las manos, que plantan cara, que no se quedan en casa a ver c¨®mo ca?onean sus barcos¡±, cuenta Hannah New, a las que los espectadores espa?oles pudieron ver en El tiempo entre costuras y que da vida a una de las dos caras femeninas de la serie: Eleanor Guthrie. La otra, Jessica Parker Kennedy (en el papel de Max), tambi¨¦n destaca el rol de las f¨¦minas en un show que ¡ªa priori¡ª se intuir¨ªa plenamente masculino: ¡°Esas mujeres no aparecen en los libros de historia ¡ªsalvo algunas excepciones¡ª y la verdad es que en algunos casos eran infinitamente m¨¢s poderosas que algunos de esos piratas. Algunas ten¨ªan docenas de hombres a su mando y controlaban territorios enteros¡±.
Black Sails arranc¨® en EE?UU su segunda temporada con el mismo ¨¦xito (alrededor de tres millones de espectadores) y ya ha sido renovada por una tercera entrega: la bandera negra va a seguir ondeando en la parrilla.
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