Un grito de esperanza en tiempos convulsos
La banda burgalesa La M.O.D.A. vuelve a la carretera con ¡®La primavera del invierno¡¯
A los chicos de La Maravillosa Orquesta del Alcohol (La M.O.D.A.) les gusta ver el vaso medio lleno, aunque son conscientes que la otra mitad est¨¢ medio vac¨ªa. La banda burgalesa vuelve a la carretera con La primavera del invierno, un segundo disco con el que quieren forjar su identidad como banda, pero tambi¨¦n reivindicar con un grito de esperanza que se puede, tambi¨¦n, en tiempos convulsos. ¡°No se trata de tener una ilusi¨®n est¨²pida y vivir en una burbuja, pero ahora m¨¢s que nunca hay que reivindicar el optimismo, no tirar la toalla y no vivir la vida que otros han pensado para nosotros¡±, asegura David Ruiz, cantante de La M.O.D.A., cuando recuerda lo que le sirvi¨® de chispa de inspiraci¨®n para las diez canciones que forman este nuevo disco.
Su musa apareci¨® entre las l¨ªneas del libro Primavera con una esquina rota?de Benedetti, que cay¨® en las manos de Ruiz tras una temporada sin apenas leer y saturado tras componer el primer LP de la banda ?Qui¨¦n nos va a salvar??(Mus Records / Gran Sol 2013). ¡°Me gust¨® lo que transmit¨ªa, esa dualidad de lo bueno y lo malo. El mensaje de fondo es que hasta en los momentos m¨¢s jodidos hay un rayo de luz al que agarrarte¡±, explica Ruiz con una cerveza frente a ¨¦l en un pub irland¨¦s el d¨ªa de San Patricio. As¨ª, desde los primeros instantes del disco, con la breve pero intensa Nubes negras, hay un alegato reivindicativo de la alegr¨ªa: ¡°P¨ªntalo todo de negro cuando busques una luz / Restos de clavos ardiendo, interminable cielo azul / Marineros del destierro no dej¨¦is de navegar por los que se fueron pero est¨¢n¡±.
Su sonido, que bebe del folk, el country y el blues, est¨¢ forjado tras muchas horas de furgoneta, muchas horas de ensayo y muchos kil¨®metros. Son adictos a la carretera y se vuelven a enfundar su camiseta blanca tras una ¨²ltima gira de casi 100 conciertos que les llev¨® a la ¨²ltima edici¨®n del BBK o a llenar tres noches la sala El Sol en Madrid. Ahora vuelven a Madrid (hoy), y su gira, que acaba de empezar en el Sansan Festival, pasar¨¢ por Burgos (11 de abril), Salamanca (16), Le¨®n (17), Bilbao (25), Zaragoza (9 de mayo) y Barcelona (15 de mayo).
¡°Este es el disco que mejor y m¨¢s nos representa. Estamos orgullosos del anterior pero no quer¨ªamos repetir la misma f¨®rmula que ya sab¨ªamos que hab¨ªa funcionado, quer¨ªamos salir de nuestra zona de confort¡±, explica Ruiz. Por eso la voz rasgada y el acorde¨®n no desaparecen, ni tampoco ¡°el extra de sudor¡± de su directo ni la espontaneidad y naturalidad de su primer trabajo.
Hijos naturales de The Pogues, The Waterboys o Bruce Springsteen, su sonido nace de ese Burgos m¨¢s aut¨¦ntico, de una ciudad ¡°gris, fr¨ªa, con un car¨¢cter m¨¢s seco¡± y ¡°sin tabla de surf y pase¨ªto por la playa¡±, como explica Ruiz. ¡°El secreto de este grupo es que se ha creado sin tener amigos en el mundo de la m¨²sica o las discogr¨¢ficas, y de no tenerlo claro nunca. Lo ¨²nico que s¨ª ten¨ªamos claro era que quer¨ªamos hacer mejores canciones y mejor directo. Todo lo dem¨¢s no importa, es trabajo y querer seguir creciendo¡±.
Forjado como m¨²sico callejero en Grafton Street (Dubl¨ªn), de donde salieron sus primeras composiciones en ingl¨¦s para La M.O.D.A., Ruiz volvi¨® a Burgos y entre amigos naci¨® el sonido: ¡°No elegimos a la persona en funci¨®n del instrumentos, sino que los instrumentos est¨¢n elegidos en funci¨®n de las personas¡±, argumenta.
¡°Nosotros somos hijos de esta crisis como grupo, porque en otras circunstancias hubi¨¦ramos acabado de estudiar y conseguido un trabajo fijo, y no hubi¨¦ramos sentido esa frustraci¨®n y no s¨¦ si la m¨²sica se hubiera convertido en esa v¨¢lvula de escape para sacar esa apat¨ªa y romper con todo. No le salvamos la vida a nadie pero la m¨²sica es lo m¨¢s importante de nuestras vidas¡°, reflexiona Ruiz. Al final, tambi¨¦n de su propio invierno, ha florecido esta primavera.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.