Benedetta Tagliabue: ¡°A ver si cuando sea vieja soy m¨¢s ni?a que ahora¡±
Arquitecta milanesa de 51 a?os, vive en Barcelona desde 1989 Con su compa?ero, Enric Miralles, ya fallecido, impuls¨® su pasi¨®n de crear un mundo mejor
Hace casas para que la gente viva mejor. Cuando era ni?a imaginaba un mundo y una sociedad ideales, con casas especiales; imaginaba que pod¨ªa hacer algo maravilloso. Ahora estoy en ello. ?Ojal¨¢ pueda contribuir a hacer un mundo mejor!
?C¨®mo encuentra usted el mundo? Emocionante porque la vida lo es. ?Cu¨¢ndo hemos estado en estas condiciones en la historia de la humanidad! ?Este viaje incesante que podemos hacer! Tambi¨¦n hay un lado negativo.
?Cu¨¢l es? En una sociedad peque?a hay un respeto por la supervivencia del peque?o grupo. Cuando el grupo se hace enorme la falta de respeto se refleja en la injusta distribuci¨®n de los recursos.
Con Isabel Coixet y John Berger escenific¨® en una exposici¨®n en Barcelona lo peor, la tortura. La sensaci¨®n de estar encerrado... Pero siempre hay un doble significado. Cuando le ense?amos esa prisi¨®n (un laberinto hecho de mallas de hierro) Berger dijo: ¡°?Parece un bosque!¡± Imag¨ªnate, un bosque, un s¨ªmbolo de libertad. Hice El muro de la Ciutadella con Alex Ol¨¦. Un muro generalmente habla de guerra, de separaci¨®n, pero siempre existe la tentaci¨®n de convertirlo en algo positivo.
?Qu¨¦ hay de positivo? Que el muro puede desaparecer y quedar como un lugar de juego. Muros donde enamorarse.
Y muros que separan. ?C¨®mo vive la situaci¨®n de Catalu?a con relaci¨®n a Espa?a? En Catalu?a siempre he notado un fuerte sentido de identidad que hay que respetar. Espero que no haya ruptura, pero que tampoco haya un desprecio rec¨ªproco, es lo peor que podr¨ªa pasar. Que siga todo como una convivencia muy fuerte, y m¨¢s fuerte que antes.
?C¨®mo se ha recuperado de los momentos malos? Con una comunicaci¨®n importante con las personas que han faltado. La memoria es una fuente de fuerza para todo lo que haces. Llega un momento en que es m¨¢s importante que lo que vives.
Es una referencia de la arquitectura joven. Ahora ya es una arquitectura madura... ?Es verdad, me gusta vivirlo! Si he montado la fundaci¨®n que lleva el nombre de Enric Miralles es porque ¨¦l se lo merece; a Enric le hubiera gustado estar con la gente m¨¢s joven... Siento una gran admiraci¨®n por esas generaciones que no han tenido grandes oportunidades.
?C¨®mo le ha afectado esta crisis que ha mordido tanto a su oficio? Siempre me he encontrado como una superviviente. Enric y yo sobrevivimos siendo j¨®venes sin encargos, y fuimos a concursos en todo el mundo. Una vida dura, pero hac¨ªamos un trabajo creativo. Y cuando parec¨ªa que lleg¨¢bamos a tener un poco de estabilidad, ?pam!, Enric se me muere y yo me vuelvo a quedar en una situaci¨®n precaria.
Y otra vez a luchar. A mantenerse a ras del agua. Estaba en China de casualidad; te aseguro que es dif¨ªcil hacer cosas con clientes tan diferentes como los chinos, pero eso me hizo luchar. Enric ten¨ªa much¨ªsima energ¨ªa, era un gran inventor, con una intuici¨®n incre¨ªble. Xavier Claramunt, otro arquitecto, me dijo cuando muri¨® Enric: ¡°?Ay, Bene, ?y ahora qu¨¦ hacemos? ?De qui¨¦n copiaremos? Seguiremos copi¨¢ndole¡±.
R¨ªe mucho. ?Y por dentro? R¨ªo, he nacido as¨ª. Por dentro es una lucha. Creo que estoy serena como persona, pero vivo experiencias que me producen momentos dif¨ªciles. Este es un mundo tremendo porque todos llegamos a morir, que es lo peor que se puede imaginar.
Es usted tambi¨¦n un poco ni?a. Y me gustar¨ªa serlo m¨¢s. ?A ver si cuando sea vieja soy m¨¢s ni?a!
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