La f¨®rmula de la poci¨®n
Lo que han hecho los codirectores tiene mucho m¨¦rito: llevar a la pantalla el esp¨ªritu de Ast¨¦rix y trasladar la cadencia de la vi?eta
Los irreductibles galos siempre lo han puesto dif¨ªcil: a los romanos, restreg¨¢ndoles por la cara su ineptitud para doblegarlos, y sobre todo al cine, incapaz pel¨ªcula tras pel¨ªcula de captar la esencia y el virtuosismo necesarios para adaptarlos. Pero ya est¨¢ aqu¨ª la obra que merec¨ªan los lectores de Ren¨¦ Goscinny y Albert Uderzo. No esos hinchados acercamientos de acci¨®n real, donde las se?as de identidad del tebeo apenas si aparec¨ªan, ya fuera en el terreno visual, ya fuera en el narrativo. Tampoco esas ingenuas minipel¨ªculas de animaci¨®n tradicional sin garra ni impacto. Ast¨¦rix: la residencia de los dioses ha ido a la m¨¦dula y la ha encontrado.
Vista ahora, no parec¨ªa tan dif¨ªcil; solo hab¨ªa que seguir la historia original y ser profesional en el trazo y los departamentos t¨¦cnicos. Pero lo que han hecho el animador franc¨¦s Louis Clichy, formado en Pixar, donde trabaj¨® en Wall-e y Up, y el codirector y coguionista Alexandre Astier tiene mucho m¨¦rito: llevar a la pantalla el esp¨ªritu del universo Ast¨¦rix, trasladar la cadencia en el ritmo de la vi?eta y ser fiel a una de las mejores aventuras de la colecci¨®n, la 17?, publicada en 1971.
AST?RIX: LA RESIDENCIA DE LOS DIOSES
Direcci¨®n: Louis Clichy y Alexandre Astier.
G¨¦nero: animaci¨®n. Francia, 2014.
Duraci¨®n: 84 minutos.
Con un buen trabajo en los fondos y en las tres dimensiones, Ast¨¦rix: la residencia de los dioses se asienta en la sensacional premisa que ya ten¨ªa el tebeo: si no puedes reducir a tu enemigo por la fuerza, hazlo por la caricia, aunque sea del modo m¨¢s hortera. Julio C¨¦sar tiene la gran idea de construir una especie de versi¨®n primigenia de Marina d¡¯Or. Ciudad de Vacaciones, justo al lado del poblado galo para que sus habitantes se sientan atra¨ªdos por el lujo romano y as¨ª poder reducirlos. Es entonces cuando, adem¨¢s de los ba?os y el placer, Esautom¨¢tix, Ordenalfab¨¦tix y compa?¨ªa descubren el ultracapitalismo, la subida del IPC y los efectos de la macroeconom¨ªa sobre su microeconom¨ªa.
Clichy y Astier logran resolver visualmente las habituales montoneras entre humo de las peleas de los galos, y de estos contra los romanos, e incluso componer un magn¨ªfico ballet a¨¦reo de legionarios masacrados por Ob¨¦lix. Todo ello presidido por uno de los mejores secundarios epis¨®dicos de la colecci¨®n de historietas, el arquitecto Anguloagudus, y sin tener que ponerse grandilocuente: en apenas hora y cuarto de diversi¨®n aut¨¦nticamente m¨¢gica. Y sin poci¨®n.
Babelia
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