La familia que estornuda unida
Los hermanos Malena y Ernesto Alterio, por primera vez juntos en el teatro en 'Atch¨²usss!!!'
A pesar de que ambos llevan alrededor de dos d¨¦cadas en el mundo de la interpretaci¨®n, estos hermanos no se hab¨ªan cruzado nunca en un escenario. Ernesto y Malena Alterio (nacidos en Buenos Aires, ¨¦l en 1970, ella en 1974) han tenido que esperar a la adaptaci¨®n de unos textos humor¨ªsticos del joven Ant¨®n Ch¨¦jov para darse la r¨¦plica. Atch¨²usss!!! es la obra ¡ªdirigida por Carles Alfaro y con la actuaci¨®n tambi¨¦n de Adriana Ozores, Fernando Tejero y Enric Benavent¡ª que se estrena este viernes isidril en el madrile?o Teatro La Latina, donde permanecer¨¢ en cartel hasta el 12 de julio. Tras los nervios del ensayo general, a 72 horas de que se levante el tel¨®n, los Alterio hablan relajadamente con una cerveza en la mano y una tapa de ensaladilla rusa que Ernesto devora y Malena apenas prueba.
"Esta obra es una maquinaria compleja porque son cinco historias y hacemos varios personajes", empieza ¨¦l. "Hay un hilo conductor, que es el personaje de un viejo acomodador, interpretado por Enric, que se despierta en el teatro vac¨ªo tras una borrachera y empieza a recordar lo que ha sido su vida en ese lugar. Esas historias las recrean los fantasmas del teatro, que somos nosotros", contin¨²a ella.
Esos cambios de registro en hora y media "requieren concentraci¨®n y rapidez", explica Malena. "En una obra normal te vas calentando y el personaje tiene un camino, evoluciona. Aqu¨ª son piezas cortas en las que te metes como en un torbellino. Por suerte, el vestuario ayuda a entrar en cada historia". Las situaciones de Atch¨²usss!!! las escribi¨® Ch¨¦jov, que entonces firmaba con seud¨®nimo, cuando era estudiante de Medicina y quer¨ªa ganarse unas monedas publicando en revistas y peri¨®dicos sainetes y vodeviles que el dramaturgo ruso (1860-1904) consider¨® m¨¢s adelante como obras de segunda.
De c¨®mo los hermanos Alterio se embarcaron en esto, da cuenta Malena: "Hice de puente entre Fernando Tejero y Carles Alfaro. De esa charla entre los tres surgi¨® la posibilidad de adaptar estos cuentos de Ch¨¦jov. Luego se incorpor¨® Adriana, una actriz que me priva. El ¨²ltimo que entr¨® fue Ernesto, y ah¨ª tuve una sensaci¨®n de ay ay ay ay¡".
¡ªElla me dec¨ªa: 'Si no quieres hacerlo¡' [carcajada de Malena].
¡ªEs que me daba miedo¡ esto de mezclar la familia me parec¨ªa raro. ?l ten¨ªa menos reparos, as¨ª que le dije: 'Ernesto, decide t¨²'. Ahora no tengo la sensaci¨®n de no haber trabajado con ¨¦l antes. Al principio no insist¨ª en que Ernesto estuviera en el reparto por mi personaje de la mujer seducida¡ ?l ten¨ªa que seducirme y me daba cosa¡ Al final se arregl¨® y el seductor es otro.
"Esta obra es una maquinaria compleja. Cinco historias y hacemos varios personajes" (Ernesto Alterio)
¡ªA m¨ª tampoco me gustaba eso.
Ambos se refieren a la escena del falso galanteo, en la que el autor ruso da en el clavo al retratar las mezquindades humanas, las de un matrimonio en el que la mujer vive en silencio su hast¨ªo y desilusi¨®n.
Para Ernesto, "lo maravilloso de Ch¨¦jov es que va a lo nuclear del ser humano. Plantea temas como el sometimiento, la dependencia, el amor azaroso... Estas piezas son grandes obras pero condensadas y en todas hay en medio un quiebro, un giro que para interpretarlas no es f¨¢cil¡". "Sin embargo, es f¨¢cil trabajar con una partitura tan buena", agrega Malena, que estar¨ªa "toda la vida haciendo textos de Ch¨¦jov" porque entiende "lo que les pasa a sus personajes".
Hablando con ambos es inevitable interrogarles por c¨®mo les ha marcado su padre, el gran actor argentino H¨¦ctor Alterio (1929).
"Mi padre influy¨® en que fuera actriz. Lo ve¨ªa en sus rodajes" (Malena Alterio)
¡ªEsto me lo preguntan siempre, ?y a ti?, dice Ernesto.
¡ªSiempre [risas].
¡ªEntonces prefiero esperar a ver qu¨¦ dices.
¡ªMi padre influy¨® en que fuera actriz. Yo lo ve¨ªa en sus rodajes y teatros embobada. A ¨¦l no le hizo mucha gracia que nos dedic¨¢semos a esto por lo inestable y duro que es. Supongo que debido a ¨¦l tengo gran autoexigencia: lo de no estar nunca contento... Pero cuando no he estado muy all¨¢ en alg¨²n papel, ¨¦l siempre me ha animado.
¡ªAhora que lo dice Malena, tambi¨¦n yo he tenido siempre esa insatisfacci¨®n permanente. Sin embargo, mi padre nunca ha sido invasivo, nos ha respetado y no se ha metido en nuestras decisiones.
La figura del progenitor surge de nuevo cuando Malena recuerda un sucedido surrealista relacionado con la medicina, como en Atch¨²usss!!!
¡ª?Te acuerdas cuando¡? Pero si t¨² no estabas... Mi padre ten¨ªa una hernia¡
¡ª?C¨®mo que yo no estaba? Pero si aquello fue Ch¨¦jov puro. Mi padre ten¨ªa una hernia discal y no se pod¨ªa mover, y ten¨ªa que ir en persona a firmar un papel al banco para que le pagasen un dinero por la baja. Lo llevamos en coche y con una silla de oficina con ruedas¡ [carcajadas]. Entr¨¦ con ¨¦l en el banco, que estaba lleno de gente. ?l sentado en la silla sin moverse y yo arrastr¨¢ndola y va y dice [Ernesto imita la voz de su padre]: 'Ac¨¢ estoy, que salga el director, que voy a firmar ese papel de mierda'.
¡ªEl director del banco sali¨® y se qued¨® blanco, y le dec¨ªa, 'pero don H¨¦ctor, no, no, no¡" [carcajadas].
Queda claro que a los Alterio les ha gustado compartir las tablas y aseguran que no les importar¨ªa repetir.
¡ªS¨ª, pero que no sea haciendo de marido y mujer, apostilla ¨¦l.
¡ªSer¨ªa raro para el p¨²blico y para nosotros, podemos hacer de hermanos, de primos... hay muchas posibilidades [risas]. Ha sido un placer trabajar con ¨¦l.
¡ªLo mismo digo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.