Javier Vallhonrat y el fr¨ªo de la incertidumbre
La muestra ¡®Interacciones¡¯ en el Museo Universidad de Navarra desvela las expediciones del fot¨®grafos por las monta?as europeas
Javier Vallhonrat compara su estad¨ªa en el Pirineo con la crisis econ¨®mica. ?l ha pasado los ¨²ltimos cinco a?os sufriendo los extremismos meteorol¨®gicos de varias monta?as europeas para completar un trabajo fotogr¨¢fico documental que empez¨® en 2010 con su serie 42?N. Y dice que la mejor lecci¨®n que se lleva de la experiencia es que todo es impredecible: ¡°Nuestra sociedad tiene una ilusi¨®n de control sobre lo vivo, sobre el tiempo. En este proyecto todas las apreciaciones est¨¢n marcadas por la incertidumbre, la inestabilidad clim¨¢tica. Por lo vulnerables que somos¡±.
Ahora aplica esa teor¨ªa para todo. ¡°Acontecimientos como la crisis, que nos han golpeado en la cara a pesar de las predicciones, demuestran que la realidad est¨¢ empe?ada en decirnos que no podemos controlar nada¡±. Lo aprendi¨® muy bien despu¨¦s de que decenas de sus expediciones se quedaran en nada porque, a pesar de haber chequeado el reporte del clima, la naturaleza se empe?aba en ser m¨¢s fr¨ªa de lo esperado, sal¨ªa el sol cuando deb¨ªa haber neblina o el viento era demasiado fuerte como para quedarse en la cima de la monta?a a fotografiar nada.
Al final ha logrado 52 fotograf¨ªas, siete v¨ªdeos y una videoinstalaci¨®n que se exponen divididos en cinco partes desde este mi¨¦rcoles y hasta el 11 de octubre en el Museo Universidad de Navarra bajo el nombre de Interacciones. La nieve, la tierra congelada, las visiones entre la neblina y alguna que otra imagen a¨¦rea del terreno se mezclan con experimentos casi cient¨ªficos en los que el artista intenta comprobar, por ejemplo, a qu¨¦ grado de inclinaci¨®n se producir¨ªa un alud.
Muy acertadamente expuesta en el nivel -1 del museo inaugurado por los Reyes el pasado enero, al pasear entre los pasillos el espectador siente el fr¨ªo que transmiten las im¨¢genes enmarcadas, y especialmente las que muestran los v¨ªdeos, en los que se puede ver Vallhonrat con su traje protector caminando bajo la nieve con raquetas y cuchillas en los zapatos para lograr escalar.
Todo es parte del proyecto Tender puentes, en el que han participado otros 14 fot¨®grafos (como Joan Fontcuberta, Lynne Cohen o Jorge Ribalta) inspir¨¢ndose en tomas hechas por pioneros de la imagen documental del siglo XIX, que la universidad guarda en su colecci¨®n.
Conectados un siglo despu¨¦s
Vallhonrat parti¨® de dos fotos del macizo de la Maladeta tomadas por el Vizconde Joseph Vigier en 1853. ¡°Era un fot¨®grafo ins¨®lito porque refleja su experiencia, y no el paisaje, en sus registros. Cada una de sus im¨¢genes es un punto que forma parte de un continuo¡±. Su proyecto empez¨® con un acercamiento hasta ese mismo punto en el Pirineo de Huesca, con la ilusi¨®n de pisar el mismo suelo que Vigier: ¡°Quer¨ªa bajar la imagen de los ojos a los pies, estar ah¨ª. Luego fui m¨¢s consciente del lugar, de lo vulnerable que es ante el cambio clim¨¢tico. Era como que yo y la monta?a ¨¦ramos igual de susceptibles. Como si fuera un espejo de todas esas dimensiones humanas¡±.
Cuando el museo le propone formar parte del proyecto en 2010, Vallhonrat ya llevaba un a?o experimentando en las monta?as. ¡°?l era perfecto porque su trabajo mezcla la parte fr¨ªa y calculadora de la ciencia con la po¨¦tica y emocional, y nosotros busc¨¢bamos armar un proyecto pr¨¢ctico pero reflexivo¡±, explica Santiago Olmo, comisario de la muestra. Dice que el artista vio esta exposici¨®n como una oportunidad de dialogar con Vigier y que logr¨® retratar la experiencia, m¨¢s que el lugar, lo cual era precisamente el objetivo.
Un alter ego po¨¦tico
Y se evidencia principalmente en la ¨²ltima parte de la muestra, titulada Eolionimia. El espacio se completa con un falso documental y una serie de fotograf¨ªas inspiradas en un personaje ficticio, creado por Vallhonrat, que supuestamente es un explorador de los a?os 20. K?re Aarset es el nombre del inventado poeta, a quien el fot¨®grafo le roba algunas frases selectas para acompa?ar varias fotograf¨ªas de la nieve o de auroras boreales.
La soledad, el silencio y, por supuesto, el fr¨ªo son varios de los temas que toca Aarse, que Vallhonrat describe como su alter ego. ¡°La intenci¨®n era hacer un poco de diversi¨®n po¨¦tica, casi infantil. Era algo que tambi¨¦n me apetec¨ªa explorar¡±. Es solo otra muestra de que este proyecto lo ha cambiado para siempre. Tras cinco a?os, el d¨ªa de la inauguraci¨®n ha sido el primero en el que el fot¨®grafo se ha planteado qu¨¦ ser¨¢ lo siguiente para ¨¦l. ¡°Ahora es del espectador. Fue agotador, para tambi¨¦n me deja una sensaci¨®n de gratitud, aunque no s¨¦ muy bien a qui¨¦n. Solo espero no haber hecho un trabajo dogm¨¢tico o cerrado, y que cada persona tenga espacio para hacer su propia lectura de lo que ve¡±, concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.