La presi¨®n de Musk obliga a los republicanos a improvisar un plan B para evitar el cierre del Gobierno

Los mensajes de j¨²bilo republicanos por haber abortado un acuerdo provisional para cumplir con los gastos del Gobierno de EE UU que consideraban favorable a los dem¨®cratas han resonado de nuevo con estruendo en la red social X (antes Twitter), propiedad de Elon Musk, el hombre m¨¢s rico del mundo y, como art¨ªfice del rechazo al acuerdo, tambi¨¦n uno de los m¨¢s poderosos en la actual escena pol¨ªtica estadounidense. Los gestos de genuflexi¨®n de la bancada republicana al magnate, gran donante de la campa?a de Donald Trump y su sombra permanente, se suced¨ªan este jueves como una catarata mientras el Gobierno quedaba al borde del cierre, en teor¨ªa a medianoche de este viernes de no mediar soluci¨®n, por priv¨¢rsele de los fondos necesarios para afrontar sus obligaciones financieras. Un cierre de la Administraci¨®n supone, entre otras cosas, no pagar el salario de los militares y los cheques de la Seguridad Social.

Los republicanos de la C¨¢mara de Representantes han superado sin embargo a primera hora de la noche de este jueves el bloqueo con un plan B para evitar el cierre de la Administraci¨®n, y que est¨¢ previsto sea votado hoy mismo. El proyecto de ley alternativo, bajo el nombre Ley de Alivio de EE UU, incluye una pr¨®rroga de tres meses de la financiaci¨®n del Gobierno y una suspensi¨®n por dos a?os del l¨ªmite de la deuda ¡ªla cantidad de dinero que el Gobierno federal puede pedir prestado, con autorizaci¨®n del Congreso, para hacer frente a sus obligaciones financieras. El presidente electo impuso el mi¨¦rcoles como condici¨®n para cualquier acuerdo la modificaci¨®n del l¨ªmite de la deuda.

No obstante, el protagonismo de Musk, el hombre m¨¢s rico del mundo, a falta de 32 d¨ªas para la toma de posesi¨®n de Trump, permite imaginar cu¨¢l ser¨¢ su desempe?o en la Administraci¨®n republicana. No solo como codirector, junto con Vivek Ramaswamy, del Departamento de Eficiencia Gubernamental, un organismo en teor¨ªa ajeno al Gabinete para reducir el gasto p¨²blico y optimizar recursos, sino como verdadero hombre de confianza del presidente. Basta echar un vistazo a las redes sociales para comprobar la pleites¨ªa que la bancada republicana le est¨¢ rindiendo desde que el mi¨¦rcoles arremetiera contra el proyecto de ley, arrastrando al propio Trump y, por extensi¨®n, a la mayor¨ªa de los congresistas de su partido.

¡°Tus representantes electos te han escuchado y ahora la terrible ley est¨¢ muerta. ?La voz del pueblo ha triunfado! VOX POPULI, VOX DEI¡±, ha escrito este jueves en su red social Musk. Trump ha intentado matizar el exceso de protagonismo del magnate, subrayando que hab¨ªan discutido sus puntos de vista sobre el acuerdo de financiaci¨®n provisional, hasta el 14 de marzo, antes de que Musk lanzara la ofensiva en X el mi¨¦rcoles. Pese a los matices, el poder del empresario tecnol¨®gico se ha revelado omn¨ªmodo. ¡°Tanto poder, en tantos pilares de la sociedad [negocios, medios de comunicaci¨®n y pol¨ªtica], no tiene precedentes. Musk ayer [por el mi¨¦rcoles], sin ayuda de nadie, con su voz amplificada por el bombardeo de decenas de tuits en X durante todo el d¨ªa, hundi¨® un proyecto de ley de gastos bipartidista de 1.547 p¨¢ginas¡±, recordaba este jueves el portal Axios.

El portavoz de la C¨¢mara de Representantes, el tambi¨¦n republicano Mike Johnson, hab¨ªa presentado el martes por la noche el acuerdo de financiaci¨®n provisional, negociado con ambos partidos, que inclu¨ªa partidas como los 100.000 millones de d¨®lares en ayuda para cat¨¢strofes naturales y otros 10.000 en asistencia econ¨®mica para los agricultores. Tambi¨¦n preve¨ªa el primer aumento de sueldo para los legisladores desde 2009. En volandas de los tuits de Musk, el rechazo de Trump y su n¨²mero dos, el vicepresidente electo J. D. Vance, que consideraban que el texto obedec¨ªa a intereses dem¨®cratas, dio la puntilla a la ley. El t¨¢ndem presidencial pidi¨® a los republicanos que aumentaran el l¨ªmite o techo de la deuda, lo que finalmente han acabado haciendo, como parte de las negociaciones para mantener el Gobierno en funcionamiento, un anatema para los conservadores.

El protagonismo de Musk en el episodio ¡ªen teor¨ªa uno m¨¢s del recurrente tira y afloja partidista a la hora de financiar al Gobierno¡ª arroja, sin embargo, un escenario in¨¦dito, de control absoluto por parte del que parece ser el miembro plenipotenciario del segundo mandato de Trump. Un control derivado de los 260 millones que invirti¨® en la campa?a del republicano, y del altavoz global de X. Por a?adidura, tambi¨¦n del valor de sus cuatro empresas, que se ha disparado en Bolsa tras la victoria de Trump en las elecciones, cerrando el c¨ªrculo perfecto de su influencia.

Eliminar el techo de la deuda

Tras proponer aumentar el techo de la deuda el mi¨¦rcoles (¡±no es genial, pero preferimos hacerlo en el reloj [que marca el final de mandato] de Biden¡±, escribi¨® Trump en las redes sociales), el presidente electo fue m¨¢s all¨¢ este jueves, al apostar por eliminarlo completamente en una entrevista telef¨®nica con NBC News. ¡°Ser¨ªa lo m¨¢s inteligente que podr¨ªa hacer [el Congreso]. Lo apoyar¨ªa totalmente¡±, ha dicho, todo un giro de guion en el discurso republicano. Finalmente, la soluci¨®n de compromiso alcanzada prev¨¦ su suspensi¨®n por dos a?os.

El techo de la deuda ha sido tradicionalmente una herramienta de negociaci¨®n a la hora de torpedear proyectos del partido rival o de conseguir contrapartidas en la adopci¨®n del presupuesto. Pero los argumentos que antes se difund¨ªan entre corrillos del Congreso, o mediante globos sonda en los medios tradicionales, ahora encuentran reacci¨®n inmediata en las redes. El nuevo guion de la pol¨ªtica estadounidense sigue a pies juntillas a Musk, que provoc¨® ¡°una respuesta instant¨¢nea y abrumadora¡±, seg¨²n la calificaci¨®n de Axios, en la bancada republicana. Por obra y gracia de X, la plataforma en la que el tuit de Musk instaba a rechazar el proyecto de ley ha recibido 37 millones de visitas. ¡°Mi tel¨¦fono no paraba de sonar¡±, ha dicho este jueves el representante republicano Andy Barr. ¡°La gente que nos eligi¨® est¨¢ escuchando a Elon Musk¡±.

¡°Los republicanos deben SER INTELIGENTES y DUROS¡±, dijeron a ¨²ltima hora del mi¨¦rcoles en un comunicado Trump y Vance. ¡°Si los dem¨®cratas amenazan con cerrar el Gobierno a menos que les demos todo lo que quieren, ES UN FAROL¡±. Los dos subieron la apuesta con su propuesta de subir el techo de la deuda, mientras Johnson, cuya continuidad como portavoz de la C¨¢mara de Representantes parec¨ªa asegurada gracias al control republicano, preparaba las maletas.

Entre bastidores, y en medio del bombardeo de consignas, Musk hizo gala de su intimidad con el presidente electo al sentarse a la mesa de la cena que este ofreci¨® la misma noche del mi¨¦rcoles a su rival tecnol¨®gico, Jeff Bezos, el due?o de Amazon, y su prometida en Mar-a-Lago, en su ronda de contactos con los l¨ªderes de las Big Tech. Si el Gobierno se cierra, Musk puede atribuirse el m¨¦rito o la culpa, pero de momento, al menos sobre el papel, sigue siendo un ciudadano privado... en una Administraci¨®n que a¨²n no ha echado a andar.