¡°Mi despido fue brutal, con acusaciones falsas¡±
La vienesa rompe su silencio para defender su inocencia tras la acusaci¨®n de malversaci¨®n
De vez en cuando mira al mar para buscar las palabras precisas. Ha adelgazado, dice estar muy triste, no anda bien de salud. Por momentos, parece vulnerable y desamparada. Una sensaci¨®n muy diferente de la exigente e impetuosa personalidad que la caracterizaba cuando Helga Schmidt, de 73 a?os, ejerc¨ªa de todopoderosa intendente del Palau de les Arts de Valencia y se rodeaba de grandes nombres de la m¨²sica y de la ¨®pera, como Zubin Mehta, Pl¨¢cido Domingo o Lorin Maazel, gracias a su capital relacional y al presupuesto de la Generalitat. Todo aquello acab¨® a finales del pasado mes de enero.
Entonces fue imputada por los delitos de malversaci¨®n de fondos p¨²blicos, prevaricaci¨®n y falsedad documental por su gesti¨®n, junto al exadministrador Ernesto Moreno, y la Generalitat prescindi¨® de sus servicios como consecuencia de ello. Ahora, casi cuatro meses despu¨¦s, ha decidido romper el silencio, en una entrevista con EL PA?S, para defender su inocencia y exculparse: ¡°Me han despedido de un modo brutal, poco correcto, con acusaciones falsas, incluido un registro, estando yo enferma en la cama, con cuatro polic¨ªas en mi habitaci¨®n y un int¨¦rprete que dec¨ªa en alem¨¢n ¡®polic¨ªa criminal¡¯. Luego la consejera me dijo que este registro implica una imputaci¨®n y por eso se rescinde mi contrato y as¨ª me despide. Yo solo quiero que el juez se recupere de su baja, para declarar ante ¨¦l. No tengo ninguna queja del trato del juez y de la polic¨ªa. Solo quiero declarar¡±, afirma, sentada en el porche del lujoso hotel en el que vive, frente a las playas de Valencia. Cada 15 d¨ªas debe presentarse ante el juzgado y le han retirado el pasaporte.
Schmidt, no obstante, recupera su ¨ªmpetu de anta?o en la defensa su legado ante la pregunta relativa a si el Palau de les Arts, cuyo edificio dise?ado por Santiago Calatrava ya cost¨® 478 millones de euros, forma parte de los grandes proyectos de la Generalitat, generados en una ¨¦poca de supuesta opulencia, que han ido cayendo como castillos de naipes, marcados muchos de ellos por la corrupci¨®n, como Terra M¨ªtica (vendida por 65 millones, cuando cost¨® m¨¢s de 300, y con un juicio abierto con 38 imputados), la F¨®rmula 1 (suprimida tras una inversi¨®n de unos 250 millones de euros y bajo investigaci¨®n judicial), la Ciudad de la Luz de Alicante (ahora en subasta por 94 millones; su coste fue 274 millones). ?Era sostenible para una ciudad como Valencia, sin tradici¨®n oper¨ªstica, erigir un teatro de esas dimensiones, cuyo coste de mantenimiento se eleva a cuatro millones de euros al a?o, y pagar a algunos de los artistas m¨¢s cotizados?
Contratada por el expresidente valenciano Eduardo Zaplana, y confirmada y reforzada por su sucesor, Francisco Camps, ambos del PP, la que fue la responsable del Palau durante 15 a?os responde: ¡°No se puede comparar. El Palau no tiene verdadero d¨¦ficit, porque eso que se dice de 34 millones de euros de d¨¦ficit no es m¨¢s que la suma del canon anual de cinco millones y medio que ten¨ªamos que pagar a la Ciudad de las Artes, cuando esta tambi¨¦n es de la Generalitat. En fin¡. Yo no hablo de otros proyectos. El Palau de les Arts genera ingresos importantes de taquillas y es el monumento internacionalmente m¨¢s conocido de Valencia. He tra¨ªdo la m¨¢s alta calidad y es uno de los m¨¢s importantes teatros de la ¨®pera, reconocido por el p¨²blico y la cr¨ªtica. Y su orquesta, cuya creaci¨®n fue la condici¨®n que yo puse para venir a Valencia est¨¢ considerada la mejor de Espa?a¡±.
Una de las cuestiones en litigio tiene que ver con la contrataci¨®n de la empresa Patrocini de les Arts, que cobr¨® 508.000 euros del Palau de les Arts por buscar patrocinadores y organizar el festival Viva Europa que retransmit¨ªa ¨®peras del teatro valenciano en plazas p¨²blicas de diversas ciudades. Schmidt form¨® parte unos meses del consejo de administraci¨®n de esta empresa privada, siendo al mismo tiempo Palau de les Arts. ¡°Yo no me he quedado ni un euro. El Palau transfiri¨® a Patrocini de les Arts el dinero, en virtud de un contrato firmado, que fue negociado por la Generalitat. Subrayo que el contrato y las negociaciones fueran hechos por la Generalitat. Presidencia deleg¨® en la vicepresidencia y esta, en la consejera de Cultura, que entonces era Trini Mir¨®, y el secretario auton¨®mico de Cultura, Rafael Mir¨®, y fueron ellos los que han negociado el proyecto con Patrocini¡±.
Schmidt incide en que cuando el asesor jur¨ªdico le recomend¨® salir del consejo de administraci¨®n de la empresa, en la que no ten¨ªa voto, por la posible incompatibilidad lo hizo en seguida. En cualquier caso, se tratar¨ªa de un problema administrativo o civil y no penal, reitera la que fue asesora del Covent Garden, que este martes hizo p¨²blica una carta abierta defendiendo su inocencia. Dice que su abogado le ha comunicado que en la documentaci¨®n requisada, la polic¨ªa no ha encontrado nada ¡°que no estuviese en conocimiento de la Generalitat y de sus ¨®rganos de control¡±.
Schmidt sugiere una estrategia de la Generalitat para despedirle sin indemnizaci¨®n
Las supuestas irregularidades en la contrataci¨®n de una empresa para imprimir cat¨¢logos y folletos tambi¨¦n se sit¨²an en el foco de la investigaci¨®n, derivada de la auditor¨ªa de la Intervenci¨®n de la Generalitat, que puso en conocimiento de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. En este caso, Schmidt se?ala que deleg¨® estas funciones en el antiguo administrador Ernesto Moreno, tambi¨¦n imputado, como acredita un documento. Y con respecto a la posible conculcaci¨®n de la legislaci¨®n en las contrataciones de Zubin Mehta (que ha salido p¨²blicamente en su defensa) o Pl¨¢cido Domingo, apunta que se trata de grandes artistas para los que funciona un r¨¦gimen especial, siempre dentro de la legalidad, y que no puede haber en estos casos un concurso p¨²blico.
Schmidt no lo afirma, pero sugiere que todo el proceso judicial abierto podr¨ªa obedecer a una estrategia de la Generalitat para despedirle sin pagarle toda la indemnizaci¨®n correspondiente (ha cobrado 20.800 euros). Combate tambi¨¦n la idea extendida de que el Palau fue un foco de despilfarro y gastos suntuosos en hoteles, sobre todo en los primeros a?os, siendo ella protagonista en muchas ocasiones. Ella misma gast¨® 391.261 euros en viajes y hoteles entre 2005 y 2011. ¡°Yo misma di las facturas a Esquerra Unida. No hay nada ilegal. He viajado para convencer a los artistas de que ¨ªbamos a hacer una ¨®pera de alt¨ªsima calidad, he viajado en clase ejecutiva y cuando la Generalitat decret¨® [hace tres a?os] viajar en clase econ¨®mica he viajo en business, como toda mi vida, pero he pegado la diferencia de mi bolsillo y lo mismo con hoteles. Si he ido a hoteles de cinco estrellas, como en toda mi vida, pagaba la diferencia. Nunca he cogido para m¨ª dos butacas, como hac¨ªa Rostropovich con su violonchelo al lado¡±, dice la que fue ayudante de Herbert von Karajan.
Esa imagen de despilfarro y de problemas en la gesti¨®n cal¨®. El Ministerio de Cultura nunca ha llegado a entrar en su patronato, a pesar de las peticiones de la Generalitat, incluso cuando han coincidido los partidos en ambos gobiernos. ¡°Nunca hubo despilfarro. Para la inauguraci¨®n necesit¨¢bamos nuevas producciones de alta calidad que ahora se han amortizado, como la tetralog¨ªa de Wagner, que se ha alquilado. Lo que se llama despilfarro es una inversi¨®n¡±.
Tambi¨¦n se le acus¨® de ser una agencia de colocaci¨®n de personal af¨ªn del PP. ¡°El director t¨¦cnico, con ayudantes, busc¨® t¨¦cnicos por todo el pa¨ªs y se form¨® un equipo muy profesional, igual que el de producci¨®n. La Generalitat escogi¨® el personal de Administraci¨®n¡±, explica Schmidt, que introdujo en el Palau de les Arts al actual intendente, el director esc¨¦nico y cantante Davide Livermore.
Babelia
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