El drama ¡®Carol¡¯, primera seria aspirante a la Palma de Oro
La protagonista, Cate Blanchett, niega que haya tenido relaciones l¨¦sbicas en su juventud
Y de repente, lleg¨® Carol. La ¨²ltima pel¨ªcula de Todd Haynes adapta la segunda novela de Patricia Highsmith, centrada en una relaci¨®n l¨¦sbica en los a?os cincuenta entre una mujer casada y una joven dependiente de unos grandes almacenes. Carol ha despertado pasiones entre la prensa, y se ha convertido en la primera seria aspirante a la Palma de Oro, como ha refrendado la presencia de Thierry Frem¨¢ux, consejero delegado del certamen de Cannes, durante la rueda de prensa de un drama que remite directamente a dos trabajos previos del director estadounidense, nacido en Los ?ngeles pero que creci¨® f¨ªsica y art¨ªsticamente en Nueva York: Lejos del cielo y la serie Mildred Pierce.
Junto a Haynes estaban sus protagonistas, Cate Blanchett y Rooney Mara, los productores Elizabeth Karlsen ¡ªprincipal impulsora del proyecto¡ª, Christine Vachon y Stephen Wooley, la guionista Phyllis Nagy y el director de fotograf¨ªa Edward Lachman (que justo se encarg¨® de esa labor en Mildred Pierce y Lejos del cielo. Es decir, tres hombres y cinco mujeres, algo pocas veces visto en Cannes. "Cierto", cont¨® Blanchett. "Pocas veces un equipo es mayoritariamente femenino. El talento de Highsmith llega a todos, como escritora no le importa el punto de vista masculino o femenino. Pero es importante seguir en la lucha, y trabajar, por ejemplo, con productoras". As¨ª enlaz¨® con otra pregunta sobre "el a?o de la mujer" en Cannes. "S¨ª, eso he le¨ªdo. Espero que no se quede en solo un a?o. Lo importante es que las historias sean buenas". Y lleg¨® el momento, claro, su declaraci¨®n previa al certamen en Variety sobre sus relaciones l¨¦sbicas en su juventud. "En Variety primero me preguntaron si hab¨ªa tenido relaciones con otras mujeres y dije que s¨ª. Luego que si hab¨ªa tenido relaciones sexuales con otras mujeres y respond¨ª que no. Pero cortaron esa parte. En realidad, eso no deber¨ªa importarle a nadie. Como actriz, no me interesa hablar sobre m¨ª misma, sino explorar otras vidas".
Blanchett iba de negro, con una cazadora de ese color que realzaba su cabello rubio. Mara, morena, vest¨ªa en blanco impoluto. Acertaron con el contraste, un juego que ya nace en la pel¨ªcula, con personajes muy distintos que sin embargo descubren una pasi¨®n en com¨²n. En Carol la c¨¢mara fluye, incidiendo al principio en ciertos encuadres que homenajean a Edward Hopper y posteriormente entran, sin grandes aspavientos, en el mundo de Douglas Sirk. El vestuario, los decorados, la m¨²sica de Carter Burwell y la fotograf¨ªa de Ed Lachman se a¨²nan para mostrar este amor que casi roza lo imposible, m¨¢s a¨²n en una sociedad,?la estadounidense, que a inicios de los a?os cincuenta a¨²n estaba saliendo del periodo posb¨¦lico provocado por la II Guerra Mundial, como apunt¨® Haynes.
Sobre la secuencia de sexo, el director coment¨® que no le preocupaba para su distribuci¨®n en Estados Unidos. S¨ª detall¨® m¨¢s alg¨²n detalle art¨ªstico: "Tras leer la novela y hablar con Phyllis, concluimos que ten¨ªamos que trabajar mucho el punto de vista. En la pel¨ªcula, el espectador empieza observando la acci¨®n desde el punto de vista de Therese y poco a poco var¨ªa hacia el de Carol. Cuando hago una pel¨ªcula veo antes muchas otras para prepararla. Aqu¨ª no lo hice tanto, pero s¨ª recuerdo repasar Breve encuentro, de David Lean, para este juego con el punto de vista". A su lado, Blanchett incidi¨®: "Mi personaje es muy ambiguo, misterioso. Carol est¨¢ construida desde la imaginaci¨®n de Therese. Lo mejor de trabajar con Tood es que comparte contigo su visi¨®n est¨¦tica y en el rodaje te sumerge en su atm¨®sfera. Usamos las fotograf¨ªas que hace Therese de Carol como espejo y gu¨ªa para el rodaje: los elementos visuales son fundamentales".
En cuanto al amor l¨¦sbico, Blanchett apunt¨®: "A¨²n hoy, existen muchos pa¨ªses donde la homosexualidad es todav¨ªa un delito. Lo que defiende Carol es que la sexualidad es un asunto privado. Me doy cuenta de que si eres homosexual parece que tengas que hablar continuamente de ello". Y defini¨® el libreto como una "versi¨®n haiku" de la novela de Highsmith. Nagy asegur¨®: "Nada ha cambiado y todo ha cambiado. Por un lado, hemos hecho esta pel¨ªcula, espero que empecemos a charlar sobre poder vivir la vida con honestidad. Por otro, tu identidad est¨¢ en el centro de tu vida, y aun as¨ª todav¨ªa es un asunto pol¨ªtico".
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