?Es este ¡°el verdadero rostro¡± de William Shakespeare?
Una revista brit¨¢nica asegura haber resuelto el enigma sobre los rasgos de El Bardo
Una revista brit¨¢nica habitualmente consagrada a los placeres de la vida en el campo reivindica haber resuelto nada menos que uno de los grandes enigmas de la literatura universal. El ¡°verdadero rostro¡± de William Shakespeare corresponder¨ªa al retrato de un hombre de pelo ensortijado y muy bien parecido que aparece en la portada de un antiguo libro de bot¨¢nica, y que el semanario Country Life identifica como el ¨²nico retrato del dramaturgo ejecutado en vida. La imagen no guarda parecido alguno con la hasta ahora consensuada de El Bardo, aunque tampoco existen pruebas documentales fiables que confirmen su verdadera fisonom¨ªa.
¡°As¨ª era Shakespeare en el esplendor de su vida¡±, asegura el bot¨¢nico e historiador Mark Griffiths sobre el grabado que alega haber descubierto en la cubierta del tomo del siglo XVI Historia general de las Plantas cuando investigaba la biograf¨ªa de su autor, John Gerard (1545-1612). Griffiths, tambi¨¦n experto en literatura inglesa del Renacimiento, lleg¨® a esa conclusi¨®n tras decodificar los motivos her¨¢ldicos y florales que enmarcan el retrato de un hombre en la treintena -con barba, bigote de puntas hacia arriba y tocado con una corona de laurel- y que identifica como referencias al poema shakespiriano Venus y Adonis y a su obra teatral Tito Andr¨®nico. Pero sobre todo el ¡°ingenioso mensaje cifrado, tan del gusto de la aristocracia isabelina¡± que aparece al pie de la imagen acab¨® revelando la identidad de su protagonista.
Otras tres figuras, del propio Gerard, de un amigo del autor y tambi¨¦n bot¨¢nico de la ¨¦poca y del tesorero de la reina Isabel, lord Burghley, acompa?an en la portada de esa rareza bibliogr¨¢fica al supuesto retrato de Shakespeare, que County Life reproduce en su edici¨®n de esta semana como el ¡°descubrimiento literario del siglo¡±. La publicaci¨®n no ha sido la primera en intentar desbaratar la tesis m¨¢s aceptada ¨Caunque no de forma un¨¢nime- sobre los rasgos f¨ªsicos de uno de los mayores dramaturgos de todos los tiempos y que se sustenta en el llamado Retrato de Chandros, obra del actor y amigo de El Bardo John Taylor. El museo propietario del cuadro, la National Portrait Gallery de Londres, apoya la fidelidad de la imagen en la estrecha relaci¨®n entre ambos hombres y especialmente su gran similitud con el retrato de William Shakespeare que se adjuntaba en la primera edici¨®n de su obra completa, ejecutado a los pocos a?os de la desaparici¨®n del escritor.
Los expertos siguen subrayando que todas las im¨¢genes de Shakespeare que han llegado a nuestros d¨ªas fueron producidas despu¨¦s de su muerte, a pesar de que el profesor Stanley Wells, catedr¨¢tico de la Universidad de Birmingham, anunciara al mundo en 2009 el descubrimiento de una pintura realizada cuando el dramaturgo contaba 46 a?os. La autenticidad del cuadro, conocido como el Retrato Cobbe y propiedad de una familia de la aristocracia inglesa desde hace tres siglos, es cuestionada desde entonces, como tambi¨¦n lo va a ser el sorprendente hallazgo de Country Life. Pero Griffiths aduce que ¡°sencillamente, nadie pens¨® en encontrar a Shakespear en una peque?a joya de la bot¨¢nica¡±.
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