Rosamund Pike: ¡°Nadie te ense?a el impacto de tus decisiones¡±

Por primera vez en su vida, Rosamund Pike lleg¨® tarde a un rodaje. Fue solo en una ocasi¨®n. Nunca m¨¢s. ¡°Ten¨ªa que hacerlo¡±, cuenta la actriz. Porque Pike (Hammersmith, 1979) se encontraba en la campi?a escocesa cuando recibi¨® la llamada de David Fincher. La actriz estaba rodando la comedia Nuestro ¨²ltimo verano en Escocia ¨Cque se estrena hoy en Espa?a- pero el cineasta quer¨ªa encontrarla para un proyecto futuro. Todo un privilegio, salvo por un detalle: ¨¦l estaba en San Luis, en Estados Unidos. ¡°Me escap¨¦ a escondidas, no se lo dije ni a mi agente. Aprovech¨¦ el fin de semana libre. Pero el lunes empezaba a rodar a las 6.30 y mi vuelo aterrizaba en Glasgow a las 7.30. Nunca antes hab¨ªa llegado tarde, se quedar¨ªa en un misterio. Obviamente, no se lo he contado a la prensa inglesa¡±, sonr¨ªe la actriz, hoy c¨¦lebre gracias a aquella fuga, que le dio el papel de la inquietante manipuladora de P¨¦rdida, de Fincher, y una nominaci¨®n al Oscar a la mejor int¨¦rprete.

En realidad, Pike llega tarde tambi¨¦n a la entrevista. Sin embargo, no hay secretos detr¨¢s, sino un vuelo poco puntual. Es lo que tiene su nueva vida: ma?ana en Londres, tarde en Madrid, charlas con la prensa, aparici¨®n en la televisi¨®n y por la noche de vuelta a casa. La promoci¨®n de Perdida le ha llevado hasta China, donde descubri¨® que Rosamund es demasiado largo y no tiene traducci¨®n, as¨ª que le asignaron un nombre chino. Y, despu¨¦s, grab¨® un anuncio para la televisi¨®n coreana donde se prest¨® a soltar en el idioma local: ¡°?Conf¨ªa en m¨ª, no soy una zorra!¡±.

La actriz se muestra divertida con esta parte de la fama, entre viajes y descubrimientos. Pero cuesta imaginar c¨®mo encaja este marat¨®n con la ¡°fe¡± de Pike en mantener su cotidianeidad normal. Desde luego, su anonimato por la calle ya se ha desvanecido. ¡°Desde Perdida ha habido un gran cambio. La gente me reconoce y sabe mi nombre, es inmediato. Antes se quedaban pensando: ¡®?De d¨®nde me suena?¡¯ y mientras me daba tiempo a desaparecer. Ahora hasta le dicen a mi marido que le vieron en la gala de los Oscar¡±.

Los que siguen id¨¦nticos, en cambio, son sus intentos de esquivar la buena suerte. Cada vez que el destino la busca, ella parece esconderse. As¨ª el inter¨¦s de Fincher le pill¨® aislada en zonas sin apenas cobertura. Y tambi¨¦n el pistoletazo de salida de su carrera estuvo a punto de no ocurrir nunca. ¡°Cuando me llamaron para hacer una prueba para 007 [Muere otro d¨ªa, en 2002] me hab¨ªa ido al campo sin m¨®vil. Estaba harta de mi novio de entonces y hab¨ªa dejado el celular en casa¡±, recuerda Pike. Ni tampoco supo hasta bastante despu¨¦s de su nominaci¨®n al Oscar: ¡°Estaba en casa, d¨¢ndole de comer a mi hijo y justo ten¨ªa puesta la televisi¨®n. Pero no sab¨ªa que se anunciaban esa ma?ana, ni tampoco cambi¨¦ de canal¡±.

Tanto caos se corresponde con la atm¨®sfera de Nuestro ¨²ltimo verano en Escocia, premio del p¨²blico en la pasada Seminci: Pike es una madre al borde de la separaci¨®n, con tres hijos tan hilarantes como incontrolables y una familia cuando menos exc¨¦ntrica. La actriz asegura que este personaje la representa m¨¢s que la imagen de chica seria y tranquila que le suelen acoplar. Desde luego, esta mujer de sonrisa constante, bromas y ganas de hablar tampoco se parece a la esposa sin escr¨²pulos que se hac¨ªa mutuamente la vida imposible con Ben Affleck en Perdida.

Al preguntarle por el filme, la actriz se deshace en elogios de Fincher: ¡°Muchas veces las pel¨ªculas est¨¢n hechas por comit¨¦s. Pero ¨¦l tiene el control sobre absolutamente todo, del m¨¢rketing al tr¨¢iler. David pasa mucho tiempo detr¨¢s de la c¨¢mara, filma horas seguidas, explorando m¨¢s y m¨¢s. Quiere estar seguro de que consiga lo mejor que pueda lograr, busca la perfecci¨®n¡±, contin¨²a Pike. De hecho, la int¨¦rprete relata un ejemplo que el director suele poner sobre el teatro: cuando acude a ver una funci¨®n y un actor le dice que fue una mala noche, que otro d¨ªa estuvo mucho mejor, Fincher no consigue entender c¨®mo alguien se dedique a un arte en el que no puedas estar satisfecho todos los d¨ªas.

Pike s¨ª parece contenta. Pr¨®ximamente se le ver¨¢ en The Mountain between us, del palestino dos veces nominado al ?scar Hany Abu-Assad, y en HHHH, sobre la Soluci¨®n Final de los nazis. En todo caso, tras a?os alternando taquillazos, filmes indies y alg¨²n error¨C¡°alguien deber¨ªa haberme protegido de Doom. ?Por qu¨¦ no me impidieron hacerlo?¡±-, la actriz ha aprendido una lecci¨®n: ¡°Nadie te ense?a el impacto de tus decisiones¡±. As¨ª que ha acu?ado un nuevo m¨¦todo, m¨¢s pausado, para escoger los proyectos: ¡°Soy lenta en implicarme. Leo, pienso, hablo. Y cuando me comprometo soy leal al 100%. Los agentes te sugieren ser estrat¨¦gico, pero creo que ser honesto contigo mismo es la mejor estrategia¡±. Tras tantos filtros, por fin Pike hab¨ªa elegido su paso despu¨¦s de Perdida: The deep blue goodbye, superproducci¨®n de Fox con Christian Bale. Sin embargo, el actor se lesion¨® la rodilla y el estudio cancel¨® el rodaje. As¨ª que Pike se ha quedado a la espera de la siguiente llamada. Siempre que no se deje el m¨®vil por alg¨²n lado.