La Cartuja m¨¢s contempor¨¢nea
El Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo cumple 25 a?os y establece nuevos puentes temporales con la muestra 'Pasado y Presente'
Las veinte hect¨¢reas de huerto y jard¨ªn son cruz y gloria del Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo. Cruz, por su coste econ¨®mico, gloria porque en ese legado ¨¢rabe -vi?a y naranjal junto a rosales y cipreses- empieza la colecci¨®n: reloj de Federico Guzm¨¢n (la hora la se?ala el sol; las estaciones, las flores), cortinas de cuentas negras de Olaf Nicolai en el pabell¨®n de Santa Rufina, la escultura del artista actual -agobiado y multidisciplinar- de Curro Gonz¨¢lez, o el viejo puesto de mando de la estaci¨®n de Alexander Platz, ready made de Juan Carlos Robles.
Este trenzado de ¨¦pocas podr¨ªa caracterizar al Centro. Ahora, para celebrar sus 25 a?os, opone, en el viejo refectorio, cer¨¢mica monacal con la de una instalaci¨®n de Valeriano L¨®pez; en la Capilla de la Magdalena dialogan vidrios cartujos con otro m¨¢s reciente, el de Duchamp, en versi¨®n de Txuspo Poyo. En la iglesia, una siller¨ªa de coro contrasta con recintos de Blum y Fogarasi para proyecciones de v¨ªdeo: son de Pilar Albarrac¨ªn, Martha Rosler y Valie Export. Como mujeres nunca hubieran podido entrar en ese templo. Mientras la capilla De profundis se reserva para El arco de la histeria de Louise Bourgeois, en la de Col¨®n, siete grandes Brotos rivalizan con una excelente Dolorosa del siglo XVIII, atribuida a Duque Cornejo.
Es una de las muestras que celebran el aniversario de este Centro que naci¨® sin casa propia. Mendigaba recintos, aguardando una restauraci¨®n, la de las Atarazanas que nunca hizo. Tampoco fue f¨¢cil su colecci¨®n. Recibi¨® la del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Sevilla (fundado en 1970: obras de Z¨®bel, Rueda, Torner, Millares, Lucio Mu?oz, Bill Viola, Dokoupil entre otros) y pod¨ªa usar -sin ser suyas- obras de andaluces contempor¨¢neos que compraba la Junta de Andaluc¨ªa desde 1984. Inicia en 1991 sus adquisiciones: un T¨¤pies y abundantes piezas de Broto y Sicilia, a ra¨ªz de una muestra-homenaje a San Juan de la Cruz. Despu¨¦s, con menos alegr¨ªa y m¨¢s criterio, incorpora tres Palazuelos, obras de Bleckner y Lasker, y sobre todo, la citada El arco de la histeria, contextualizada con dibujos y grabados.
La colecci¨®n del Centro no se present¨® hasta el 2000, tres a?os despu¨¦s de establecerse en La Cartuja: importante la presencia de Gordillo, aceptable la de los abstractos y la Nueva Figuraci¨®n, y escasa la del Equipo 57 y Barbadillo. De mil piezas almacenadas, m¨¢s de seiscientas eran obra gr¨¢fica. Pero con la muestra se enuncian criterios para la colecci¨®n: reunir¨¢ obras de autores andaluces desde un a?o decisivo, 1957, prestar¨¢ especial atenci¨®n al arte joven y buscar¨¢ contexto y contraste en obras for¨¢neas.
En 2006, nueva aparici¨®n de la colecci¨®n. Ha habido mientras nuevas experiencias: la muestra Vivir en Sevilla, las de Gerry Schum (videogaler¨ªa), Valie Export y Stanley Brouwn ampl¨ªan horizontes, y con la primera bienal, el espacio expositivo invade casi todo el monasterio. Se fijan nuevos criterios. El m¨¢s general, pensar la colecci¨®n como un archivo donde una nueva inclusi¨®n puede alterar lo reunido hasta entonces. A esa idea se unen otras tres: atenci¨®n a lo urbano, a la identidad y a ¡°la gram¨¢tica del signo pict¨®rico¡±. La primera idea propicia obras del Grupo AFAL, Dan Graham, Alejandro Sosa, Peter Friedl, y Daido Moriyama; la segunda impulsa las de Valie Export, Miguel Trillo, Ana Mendieta y Rafael Agredano, y la tercera se concreta en piezas de Michaux, Barbadillo, Alexanco, Quejido, Prina y los m¨¢s j¨®venes, Miki Leal y Pere?¨ªguez. Se incorporan adem¨¢s obras que trabajan sobre la idea de archivo (Bleda y Rosa, Dora Garc¨ªa, Allen Ruppersberg) y archivos reales, los del Equipo 57 y la revista Separata.
En 2010, Nosotras, muestra obras de la colecci¨®n hechas por mujeres y un nuevo dep¨®sito: cuatro piezas de Carmen Laff¨®n, autora hasta entonces sin obra en el Centro (el dep¨®sito hasido retirado dado el desinter¨¦s de la Junta en conservarlo). Desde entonces abundan dep¨®sitos y donaciones: Reinhard Mucha, Jos¨¦ Ram¨®n Sierra, el fot¨®grafo Jos¨¦ Guerrero, Ignacio Tovar, Alfonso Albacete, Jordi Teixidor, Annika Str?m, Jos¨¦ Mar¨ªa Bermejo, Leandro Katz y sobre todo, unas trescientas obras de Guillermo P¨¦rez Villalta, su colecci¨®n personal. Tambi¨¦n hay compras, modestas por los recortes: Carrie Mae Weems, Marta Minuj¨ªn, Alfredo Jaar, Allan Sekula, Fiona Tan, Lara Alm¨¢rcegui, Inmaculada Salinas, Jes¨²s Palomino, y Ruth Ewan, entre otros.
Hoy, la colecci¨®n puede generar diversas lecturas. Lo prueba la exposici¨®n actual. Falta sin embargo espacio. Lo resolver¨ªa el cercano Pabell¨®n del Siglo XV: construido para la Expo 92, es la eterna promesa, tenazmente incumplida, para ampliar el Centro. Podr¨ªa ser el mejor regalo de cumplea?os.
El presente en el pasado. Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo. Avda de Am¨¦rico Vespucio, 2 y Avda de los Descubrimientos ,s/n. Isla de la Cartuja, Sevilla.
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