La normativa de 2011 de Botella cierra el Teatro Nuevo Apolo
El Ayuntamiento de Madrid ha precintado el edificio por la denuncia de una vecina
No hab¨ªa llegado el mediod¨ªa de este jueves 11 de junio cuando la Polic¨ªa Municipal precintaba, por orden judicial, el madrile?o Teatro Nuevo Apolo, en la plaza de Tirso de Molina desde el 10 de diciembre de 1932; aunque entonces se le llam¨® Progreso. El cierre se produjo por la denuncia por ruido de una vecina. Este cremallerazo a uno de los lugares culturales m¨¢s veteranos de la capital supone un ejercicio de funambulista para el gestor, Carlos L¨®pez, que ha pasado la ma?ana intentando mantener abiertas las puertas de un centro que mantiene? "m¨¢s de 40 puestos de trabajo directos, m¨¢s otros cuantos indirectos como es prensa, publicidad, sonido... M¨¢s las producciones que ya hab¨ªa contratadas", explicaba, acelerado, al tel¨¦fono.
La situaci¨®n del Teatro Nuevo Apolo tiene m¨¢s fondo que el de una denuncia. En febrero de 2011, Ana Botella, como concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid (desde las elecciones de mayo de 2007), aprob¨® una pol¨¦mica ordenanza contra el ruido que no permite superar los 45 decibelios en ¨¢reas residenciales durante el horario nocturno (de 23.00 a 7.00). Ese es el l¨ªmite para poder conciliar el sue?o, seg¨²n la OMS, pero Botella no pareci¨® contar con los numerosos teatros y salas de m¨²sica incrustados, desde hace d¨¦cadas, como un hogar m¨¢s en la arquitectura madrile?a. Esa ordenanza permite "modificar o suspender con car¨¢cter temporal" ese tope "en actos con especial proyecci¨®n cultural, religiosa o de naturaleza an¨¢loga".
Al Apolo no le ha bastado con esa cl¨¢usula, y adem¨¢s, le es imposible llegar a los 80 decibelios (dB) de aislamiento que requiere la normativa de la capital. Eso asegura L¨®pez: "Llevamos tres a?os gestionando la licencia de funcionamiento, tenemos todos los vistos buenos de los distintos organismos: Bomberos, Protecci¨®n Civil... pero el espolio llega con Medio Ambiente. Es una normativa mal hecha e incompleta". El gestor explica que no son solo ellos quienes no la cumplen: "Ning¨²n teatro antiguo de Madrid es capaz de cumplir con esas cifras, ni siquiera los municipales. Los expertos nos han dicho que haciendo una gran obra podr¨ªamos llegar a los 65 o 66 dB como mucho. Es imposible. Adem¨¢s, el Apolo es un edificio protegido".
"Hay gente que se est¨¢ portando muy bien con nosotros, gente de cultura del Ayuntamiento. De hecho, algunas de esas personas llevan dos a?os intentando que esto no ocurra y aseguran que est¨¢n maniatados por una ordenanza imposible". Un intent¨® que s¨ª funcion¨® con las salas de m¨²sica en vivo, para las que hubo que redactar disposiciones adicionales bajo las que se ampararan. Si no, hubieran sido insalvables.
Para la noche de este jueves han tenido que cancelar la programaci¨®n: "500 y pico entradas vendidas". Gilipollas sin fronteras, Anthony Blake o Por humor al arte eran algunos de los espect¨¢culos que ten¨ªan programados. Ahora, su esperanza es que ma?ana, viernes 12, el juez revoque la decisi¨®n. "Cabe la posibilidad. Si no, habr¨¢ que cancelar absolutamente todo para los pr¨®ximos meses. Y esperar a que entre el nuevo Gobierno, que seguramente ser¨¢ m¨¢s sensible que este a la cultura. Porque aqu¨ª no se mira por la cultura, y lo que verdaderamente ocurre es que hay falta de voluntad pol¨ªtica. No les importamos un bledo". Horas despu¨¦s se ha sabido que el PSOE y la plataforma Ahora Madrid han llegado a un acuerdo para que la exjuez Manuela Carmena sea alcaldesa.
Sin embargo, antes est¨¢ la decisi¨®n del juez, si esta es negativa, al Nuevo Apolo solo le queda una opci¨®n. "Y a¨²n con el s¨ª", apostilla L¨®pez. Pasar a formar parte del Censo de Locales que constituyen el Patrimonio Cultural de Madrid, "aunque eso tardar¨¢ alrededor de tres meses", donde s¨ª podr¨ªa seguir abriendo y cerrando el tel¨®n. Cada noche.
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