Will Self vuelve a la vanguardia
'Un paraguas' es la obra m¨¢s compleja y madura del novelista brit¨¢nico
Will Self es un referente de la narrativa contempor¨¢nea en lengua inglesa desde que la revista Granta de Londres lo eligi¨® en 1993 como uno de los talentos m¨¢s prometedores. Rushdie, A. S. Byatt o la Nobel Doris Lessing apostaron por ¨¦l. Poca broma. Grandes simios (1997; Anagrama, 2006) es una de sus grandes novelas, a medio camino entre la distop¨ªa, la ciencia ficci¨®n que ley¨® en Ballard o Philip K. Dick y la cr¨ªtica del sistema que aprendi¨® de C¨¦line o de Joseph Heller. Al despertarse una ma?ana tras un sue?o intranquilo, el pintor Simon Dykes descubre que Londres se ha convertido en una ciudad de primates.
Quince a?os y cinco novelas m¨¢s tarde publica Un paraguas (2012, finalista del prestigioso Man Booker Prize), sin asomo de duda su obra m¨¢s compleja. Un prodigio de madurez, un suplicio para cualquier lector que no quiera adentrarse en laberintos, y a la vez una delicia para quien disfrutara con Joyce, Virginia Woolf y otros monstruos del modernism, de aquella vanguardia anglosajona que deformaba el tiempo como si fuera de chicle, jugaba con el espacio como un astuto trilero y trataba de reflejar la sinuosa, desconcertante y ambigua mente humana.
Self aprendi¨® las lecciones de los maestros y juega aqu¨ª con ellas con la suficiencia con la que un atleta de ¨¦lite mira hacia atr¨¢s para ver de lejos a sus competidores resoplando para llegar a la meta que ¨¦l ya ha alcanzado. Un psiquiatra brillantemente perturbado (?una suerte de Oliver Sacks literaturizado?), una mujer a la que despierta con una droga milagrosa despu¨¦s de medio siglo en coma profundo, un manicomio de pel¨ªcula de serie B, los denodados intentos del doctor por penetrar en una mente inextricable, y un baile sat¨ªrico-burlesco entre la Primera Guerra Mundial (Woolf concibi¨® al soldado desquiciado Septimus Warren Smith en La se?ora Dalloway y Self crea a Mrs. Audrey Dea(r)th, mucho m¨¢s cerca de la muerte que de la Hepburn) y los alegres y deprimentes a?os setenta del pop (Londres ebrio de sexo, drogas & Rock¡¯n Roll).
Conviven en Un paraguas los horrores de la guerra y los errores de la paz, onomatopeyas, listas de chuletas y cebollas fritas que habr¨ªa escrito con gusto Joyce, citas de The Beatles, Van Morrison y Omar Kayam, juegos de palabras empapados en ludismo y un mundo de alusiones y recuerdos ficticios con los que Self ha disfrutado como un loco de atar para entregarle al lector una historia a un tiempo decadente y estimulante, muuuy bien escrita y de una enjundia nada f¨¢cil de ver en estos tiempos de inmediatez y de falta de escr¨²pulos estil¨ªsticos (por decirlo de una manera elegante). Una historia maldita de L-Dopa, humor negro y toneladas de buena literatura muy bien traducida. Un paraguas es un homenaje al Ulises, un flujo escrito de corrido como en los tiempos en que al lector no se le enjabonaba sino que se le incitaba. No es una perita en dulce, pero vale su peso en oro.
Un paraguas. Will Self. Traducci¨®n de Daniel Gasc¨®n. Siruela, Madrid, 2014. 324 p¨¢ginas. 26 euros.
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