John Green: ¡°Si tardo 10 a?os en escribir el pr¨®ximo libro, as¨ª sea¡±

Lleva tres a?os y medio sin publicar un libro. Y, sin embargo, John Green (Indianapolis, 1977) es uno de los autores del momento. No es una contradicci¨®n, sino que ambas cuestiones est¨¢n muy relacionadas. Porque el exitazo de sus anteriores novelas sobre adolescentes ¨CBajo la misma estrella?(Nube de tinta) fue el libro m¨¢s vendido en Espa?a en 2014- ha atrapado al estadounidense en un hurac¨¢n de fama y adoraci¨®n de los fans que le deja menos margen para su oficio. Aunque, en otra contradicci¨®n solo aparente, sus triunfos tambi¨¦n le han permitido ganar tiempo: ¡°En los ¨²ltimos cinco a?os, sobre todo, he abandonado muchas novelas. He empezado a sentirme distinto respecto a la escritura. Estoy en una condici¨®n afortunada, sin fechas l¨ªmites. As¨ª que si no estoy contento con algo no tengo que compartirlo¡±.

Es decir, que antes s¨ª lo hizo. ¡°El teorema Katherine?tuve que terminarlo por obligaci¨®n. Estoy contento del resultado, pero si hubiese podido lo habr¨ªa dejado¡±. Ahora que Green ha logrado salir de la cadena de producci¨®n literaria piensa tom¨¢rselo con una calma que aterrar¨¢ a muchos seguidores: ¡°Mi editor hace que no sienta la presi¨®n. Si tardo 10 a?os para el pr¨®ximo libro, as¨ª sea¡±. Mientras, puede seguir cabalgando la ola de sus superventas, como Ciudades de papel, segunda adaptaci¨®n al cine de sus obras ¨Cse estren¨® el viernes- y raz¨®n por la que acude a Madrid.

El libro lleva, c¨®mo no, el sello Green. Protagonistas j¨®venes, cercan¨ªa a sus dramas y alegr¨ªas, un amor arrollador. Hasta el punto de que sus cr¨ªticos le acusan de escribir siempre el mismo libro. ?Qu¨¦ responde? ¡°Que se jodan. ?Puedo decirlo? Varias de mis obras son distintas. De acuerdo, mis libros siempre hablan de adolescentes y est¨¢n escritos por m¨ª. No soy uno de esos autores genios capaces de meterse en muchas identidades diferentes. Deseo desesperadamente ser mejor, usar mejor el lenguaje, pero lo ¨²nico que puedes hacer es esmerarte¡±.

Un esfuerzo significativo tambi¨¦n es necesario para seguir las rapid¨ªsimas r¨¢fagas de palabras de Green. Tanto que a veces el autor pide disculpas a su interlocutor. Aun as¨ª, 10 minutos no dan para contestar a muchos asuntos, por lo que ¨¦l mismo pide prolongar la charla. As¨ª, Green agrega que no tiene una f¨®rmula ¨¢urea para vender millones de ejemplares, aunque s¨ª se apunta un m¨¦rito. No es que crea entender a los adolescentes. De hecho, tampoco lo hac¨ªa cuando ten¨ªa su edad y tuvo que cambiarse de escuela porque sufr¨ªa bullying.?La clave es otra: "Me tomo en serio a los adolescentes". Hasta se dirige constantemente a ellos en las redes sociales anim¨¢ndolos a participar y opinar sobre sus obras, en una operaci¨®n a medias entre simpat¨ªa y promoci¨®n.

Pese a su buena relaci¨®n, quiz¨¢s su sequ¨ªa creativa se deba justamente a su p¨²blico. ?No es un peso escribir un libro que puede ser el primero que un joven lea en su vida? ¡°Hay algo especial en lo que lees como adolescente. Yo todav¨ªa pienso en El guardi¨¢n entre el centeno. Siento la responsabilidad hacia mi p¨²blico, pero no un peso. Hay otras cosas en mi vida que s¨ª lo son¡±. ?Por ejemplo? ¡°El hecho de que los v¨ªdeos educacionales que hago sean rigurosos me mantiene despierto muchas noches¡±.

He aqu¨ª el otro perfil de Green. Buscar su nombre online devuelve una infinidad de resultados. Aparte de libros y filmes, y de escribir a su vez rese?as para medios como The New York Times, est¨¢n su hiperactiva cuenta de Twitter y sus grabaciones en YouTube: por un lado, Green y su hermano Hank llevan a?os subiendo v¨ªdeos en los que se cuentan mutuamente lo que se les ocurra. Cada una de estas misivas digitales acumula miles de visitantes, autodenominados nerdfighters. Y, por otro lado, el autor tambi¨¦n sube v¨ªdeos donde trata de explicar a los estudiantes desde la Revoluci¨®n Francesa hasta el capitalismo.?

De todos modos, sus otras ocupaciones no sustituyen la principal. ¡°Cuando escribo estoy m¨¢s feliz. O, bueno, menos loco¡±, asegura. El autor se refiere al trastorno obsesivo compulsivo que padece, y que le obliga a pelear con la ansiedad. Antes, de joven, tambi¨¦n luch¨® contra una depresi¨®n que le anclaba a la cama. Medicinas, terapias y el paso del tiempo le han ayudado a llevarlo mejor. ¡°En esta entrevista estoy bien. En mi familia tambi¨¦n la mayor¨ªa del tiempo no me afecta. Pero los lugares a medias entre p¨²blico y privado, como una sala de cine, siempre han sido un reto para m¨ª, incluso antes de ser conocido¡±.

Ahora que le paran por la calle, seguramente le resulte m¨¢s complicado. Green asegura que su fama apabullante no ha modificado su vida ¨ªntima, pero s¨ª le cuesta explicar un triunfo que define como ¡°asombroso¡±. En realidad, tampoco el autor se interroga m¨¢s de la cuenta. Y con la misma l¨®gica se relaciona con su fe. Antes de ser escritor,?Green se plante¨® ordenarse sacerdote y estudiar religi¨®n. Hoy mantiene su religiosidad, acude a misa, pero no le interesa responder a las preguntas clave: si hay un Dios, qu¨¦ significado tiene la vida... ni much¨ªsimo menos cu¨¢ndo sacar¨¢ el pr¨®ximo libro.