El gran espect¨¢culo de Andy Cartagena

Salt¨® con muchos pies y bravo el primero. Tanto, que Ferm¨ªn Boh¨®rquez tuvo que templar y emplearse m¨¢s de lo previsto para controlar la situaci¨®n. Un rej¨®n de castigo solo, porque el toro hizo un gui?o de no estar sobrado de fuerzas. Aguant¨® el toro en banderillas, con acierto al clavar Boh¨®rquez aunque por norma a la grupa. Puso un par a dos manos por los adentros, cuando el toro ya no daba para mucho, y dos cortas en semifallo. Y el remate de un rejonazo que hizo rodar al toro sin puntilla.

El cuarto, el de su despedida de Alicante, lo brind¨® Boh¨®rquez al p¨²blico. M¨¢s fibroso en este toro, luci¨® mejor en banderillas y, sobre todo, en dos pares a dos manos que puso en lo alto. La veteran¨ªa, el oficio, fue arma decisiva para hacerse con un buen toro pero al que le falt¨® continuidad. El premio de una oreja tambi¨¦n fue una cortes¨ªa alicantina.

Gran toro de principio al fin el segundo de la tarde, con un Andy Cartagena en plenitud. Ni un resquicio en la faena. Todo rodado. Con la ayuda de un toro que se sum¨® a la gran fiesta y una cuadra dominada y controlada. Los jugueteos ante el toro, los quiebros, los desplantes, fueron unos fuegos de artificio de llamativa imagen. A lomos de ¡°Pantera¡±, cinco banderillas a una mano y un carrusel sin final para colocar cuatro de las cortas que remataron una brillante labor. El rejonazo final, contundente, dej¨® al toro sin puntilla. Un clamor la plaza.

M¨¢s espect¨¢culo en el quinto. Toro de buen principio, que se par¨® totalmente al final. En este, hubo m¨¢s show que toreo en s¨ª. Bailes a caballo, alardes de todo tipo con llegada muy directa al tendido. Una doma de fantas¨ªa a falta de otra cosa, que puso la plaza boca abajo. Y con la tarde en desenfreno, otro doble premio para el rejoneador de Benidorm.

Lea Vicens, con el tercero, mejor en monta que clavando. Par¨® de salida al de Boh¨®rquez, tore¨¢ndolo a la grupa, con distinci¨®n y siempre mejor la preparaci¨®n que el resultado final. Con las farpas anduvo desigual y solo al tercer intento logr¨® clavar. Casi lo mismo en banderillas, montando a B¨¦tico y Desaf¨ªo, con fortuna dispar al dejar los palos. A la hora de matar, a lomos de Espont¨¢neo, se repiti¨® la jugada. Dos estocadas defectuosas, aunque la segunda fue definitiva. La oreja cortada supo a regalo.

En el sexto, de nuevo con B¨¦tico jug¨® sus mejores momentos. Con el publico a favor, coreando el ¡®Mi jaca¡¯ que interpretaba la banda, Vicens se centr¨® mejor al clavar, aunque las dudas tambi¨¦n le asaltaron en alg¨²n momento. En banderillas brill¨® especialmente y, despu¨¦s de un rej¨®n, se atrevi¨® a coger muleta y descabello para acabar al segundo intento con la historia de su debut alicantino. Otra oreja de cortes¨ªa.