James Horner deja un legado de sinfon¨ªas memorables

El recuerdo del compositor James Horner, fallecido hoy a los 61 a?os tras estrellarse su avioneta en Santa B¨¢rbara, resuena en los o¨ªdos de muchos. Empezando por la banda sonora de Titanic, con la que obtuvo dos Oscar (mejor banda sonora y mejor canci¨®n original), el m¨²sico es autor de las sinfon¨ªas que acompa?aron algunas de las pel¨ªculas m¨¢s c¨¦lebres de las ¨²ltimas d¨¦cadas, de Braveheart a Una mente maravillosa, pasando por Avatar. De hecho, ha sido nominado al Oscar hasta en 10 ocasiones.

En 1985, Horner compone la banda sonora de Cocoon, de Ron Howard. El filme, ganador de dos Oscar, contaba la historia de un grupo de ancianos misteriosamente rejuvenecidos. Estaba basado en la novela hom¨®nima de David Saperstein.?

Tres a?os despu¨¦s, el artista le pondr¨ªa m¨²sica tambi¨¦n a la secuela, Cocoon - El retorno. Mientras, le hab¨ªa dado tiempo a acompa?ar con sus notas las gestas de la teniente Ripley en otra continuaci¨®n: Aliens (El regreso). Su colaboraci¨®n con el director James Cameron fue una de las m¨¢s fruct¨ªfera de su carrera. En este caso le vali¨® una nominaci¨®n al Oscar.

La m¨²sica de Horner se escucha tambi¨¦n en El nombre de la rosa, adaptaci¨®n de 1986 de la c¨¦lebre novela de Umberto Eco, protagonizada por Sean Connery.?

Y ese mismo a?o el compositor cosecha una segunda nominaci¨®n al Oscar: por el dibujo animado Fievel y el Nuevo Mundo, sobre una familia de ratones rusos que desembarca en los Estados Unidos e intenta reconstruir all¨ª su vida.

Entre tanto, Horner crea las melod¨ªas de otro c¨¦lebre dibujo animado, En busca del valle encantado. Y en 1989 logra su tercera nominaci¨®n al Oscar, por Campo de sue?os, la curiosa historia de un tipo (Kevin Costner) que decide construir en su granja en Iowa un campo de b¨¦isbol.

La siguiente candidatura al Oscar le llega a Horner en 1996, otra vez por partida doble. Por un lado, por la banda sonora de Bravehearth, la revuelta del escoc¨¦s William Wallace contra los ingleses, dirigida y protagonizada por Mel Gibson.?

Por otro lado, la compleja misi¨®n de Apolo 13 tambi¨¦n cuenta con las sinfon¨ªas del m¨²sico, otra vez a las ¨®rdenes de Ron Howard. Ese mismo a?o, por cierto, tambi¨¦n compone la banda sonora de Jumanji.

Tan solo dos a?os despu¨¦s, Horner vuelve a la gala de los Oscar como nominado. En esta ocasi¨®n, por fin recoge una estatuilla. De hecho, son dos los premios que el m¨²sico se lleva por Titanic, de James Cameron, que arrasa en la gala: mejor banda sonora y mejor canci¨®n original por, c¨®mo no, My hearth will go on.

Pasan los a?os y Horner sigue acumulando trabajos conocidos, de La m¨¢scara de Zorro a Enemigo a las puertas. Y en 2001 el compositor vuelve a optar al Oscar, esta vez con Una mente maravillosa, nueva colaboraci¨®n con Ron Howard, en el filme que mete a Russell Crowe en la piel del matem¨¢tico John Nash.

En 2004, Horner logra la novena nominaci¨®n de su carrera, por Casa de arena y niebla. Suyas son tambi¨¦n las melod¨ªas de pel¨ªculas como Troya, La leyenda del Zorro, El nuevo mundo o Apocalypto. Y en 2009 el creador compone la banda sonora de Avatar, en¨¦simo trabajo con James Cameron y ¨²ltima candidatura al Oscar de su trayectoria. A falta, eso s¨ª, de que se estrene Avatar 2, cuya m¨²sica tambi¨¦n se debe a Horner.