Muere Marujita D¨ªaz
La actriz y cantante fallece a los 83 a?os
La ¨²ltima sorpresa de Marujita D¨ªaz ha sido su muerte. Luch¨® durante cuatro a?os contra el c¨¢ncer pero, recientemente, se ufanaba de haberlo superado. Esta ma?ana, sin embargo, la enfermedad acab¨® con ella, a los 83 a?os, en una cl¨ªnica de Madrid. De vez en cuando conced¨ªa alguna entrevista a la prensa del coraz¨®n o acud¨ªa a alg¨²n plat¨® a contar an¨¦cdotas de la ¨¦poca que vivi¨® junto a otras folkl¨®ricas de Espa?a, como su gran amiga Sara Montiel o los detalles picantes de sus relaciones matrimoniales o sus l¨ªos en los juzgados, ataviada con grandes vestidos y abrigos.
Naci¨® en Sevilla, en pleno barrio de Triana, en el hogar de un tramoyista y de un ama de casa. Ten¨ªa seis a?os cuando pis¨® por primera vez un escenario, protagonizando una obra de teatro para ni?os. Diez a?os despu¨¦s, lleg¨® al cine. Para cantar y actuar. El ¨¦xito le llegar¨ªa en los a?os 60, en plena ebullici¨®n de las comedias y los melodramas, llenos de coplas populares, que el r¨¦gimen franquista permit¨ªa.
Fue de las primeras figuras p¨²blicas que supo suministrar su vida privada a la prensa rosa, obteniendo fama y dinero por ello. Su boda con el bailar¨ªn Antonio Gades, apadrinada por Luis Escobar y Luc¨ªa Bos¨¦, fue de gran inter¨¦s p¨²blico. Vivieron juntos un par de a?os y en 1982 ella consigui¨® que el matrimonio fuera declarado nulo. Dec¨ªa que al final, prefer¨ªa tener a los hombres en una vitrina.
El siglo XX estaba a punto de expirar cuando lleg¨® a Cuba y conoci¨® a Dinio, un joven con la aspiraci¨®n inicial de ser cantante que luego devino en actor porno. Acompa?¨® a Marujita a Espa?a y aqu¨ª se qued¨®. No tard¨® en insertarse a la din¨¢mica de la telebasura. Comenz¨® a pasearse por los programas de cotilleos, sobre todo despu¨¦s de anunciar su ¡°ruptura sentimental¡± con la actriz espa?ola. Ella tambi¨¦n se prest¨® al juego, quiz¨¢ para seguir ¡°vigente¡± entre el p¨²blico. Hace un par de a?os, ambos escenificaron su reconciliaci¨®n en prime time.
La ¨²ltima vez que Marujita D¨ªaz apareci¨® en la prensa fue para hablar sobre la supuesta maternidad oculta de la protagonista de El ¨²ltimo cupl¨¦. Se dec¨ªa que Sara Montiel hab¨ªa tenido una hija en M¨¦xico con el asesino de Leon Trotsky. ¡°No tengo m¨¢s remedio que confirmar que es verdad. Pero el asesino de Trotsky no es el padre. Sara me dijo que el padre era un hombre muy, muy importante en M¨¦xico. Quiz¨¢ un pol¨ªtico. No me dijo el nombre, pero deb¨ªa de tener mucho poder y no le conven¨ªa el esc¨¢ndalo. Lo ¨²nico que sabemos es que la ni?a fue adoptada por un matrimonio valenciano. Sara lo supo cuando regres¨® a vivir a Espa?a. Pero ella no quiso saber m¨¢s. En aquellos a?os, ese esc¨¢ndalo hubiera acabado con su carrera.¡±
Mar¨ªa del Dulce Nombre D¨ªaz Ruiz, su nombre de pila, se enorgullec¨ªa de su voz. Grab¨® varios discos de copla, zarzuela y tangos, pero la cr¨ªtica jam¨¢s le dio un sitio en el olimpo musical espa?ol. En la memoria de la gente quedan, no obstante, sus pel¨ªculas. Entre sus filmes m¨¢s conocidos, est¨¢n El pescador de coplas y Puebla de las mujeres, aunque quiz¨¢ssus grandes ¨¦xitos sean Pelusa, La casta Susana, Y despu¨¦s del cupl¨¦ y La cumparsita. Pero, ?qui¨¦n no recuerda canciones como Soldadito espa?ol y Banderita?
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.