?Bol¨ªvar estaba ah¨ª?

El Bol¨ªvar de William Ospina ¡°viv¨ªa ebrio de sue?os napole¨®nicos¡± y ¡°form¨® parte de una procesi¨®n de iluminados¡±. En ese tiempo, fin del XVIII, eran varios los individuos que aspiraban a convertirse en ¡°Bol¨ªvar¡±. El rico hacendado de la capitan¨ªa general de Caracas elimin¨® a todos los competidores porque ¡°la fuerza de las circunstancias¡±, como dec¨ªa De Gaulle, le fue favorable, lo que no niega m¨¦ritos de tenacidad, noble fanatismo y, sobre todo, convicci¨®n absoluta de que la posteridad se lo agradecer¨ªa. Este Bol¨ªvar no es, en ese sentido, diferente del perge?ado por otros autores. El escritor colombiano asume el mantra de que la invasi¨®n napole¨®nica fue la espoleta que llev¨® a la explosi¨®n de las independencias, cuesti¨®n sobre la que los historiadores han escrito mucho. Y ocurre que las Cortes de C¨¢diz tuvieron mucho que ver, como posibilidad frustrada, de que no hubiera tanta prisa por desligarse de la Monarqu¨ªa espa?ola.

Uno, finalmente, no puede sino preguntarse en qu¨¦ medida es ¨²til convertir al h¨¦roe, que sin duda Bol¨ªvar fue y may¨²sculo, en un ser sobrenatural, con la deshumanizaci¨®n que ello comporta. Ospina se mantiene, sin embargo, en zonas templadas sobre el particular, y aunque la admiraci¨®n, sobradamente justificada, es patente, un buen n¨²mero de interrogantes rescatan al hombre que se oculta tras la hagiograf¨ªa. Y el mayor de todos ellos, al que no osar¨¦ responder, es en qu¨¦ medida en esa b¨²squeda se encontr¨® al Libertador.

En busca de Bol¨ªvar. William Ospina. Debate. Barcelona, 2015. 186 p¨¢ginas. 17,90 euros.