La nueva ¡®Guerra de las Galaxias¡¯ toma la Comic-Con con sus primeras estrellas

La espera mereci¨® la pena. Los aguerridos seguidores de La guerra de las galaxias esperaron tres d¨ªas y dos noches (incluso desde antes que la Comic-Con de San Diego abriera sus puertas) para asistir al panel dedicado al Episodio VII. El despertar de la fuerza. Y s¨®lo unos escasamente 8.000 lograron entrar en el conocido Hall H de los 130.000 que se calcula asisten estos d¨ªas a esta meca de todo lo friki que es la mayor convenci¨®n de cultura popular del mundo. Pero como resumi¨® Caroline con l¨¢grimas por la cara este fue el mejor d¨ªa de su vida. Mostrar, mostr¨® poco. Fiel al deseo de crear emoci¨®n pero mantener la inc¨®gnita, el realizador J. J. Abrams cumpli¨® su palabra y no trajo a la Comic-Con nuevas im¨¢genes de la primera pel¨ªcula de la saga gal¨¢ctica desde hace una d¨¦cada. Tampoco trajo un nuevo tr¨¢iler, algo que anunci¨® que dejar¨¢ para el pr¨®ximo oto?o. Abrams defiende que lo m¨¢s importante de su nueva entrega es la emoci¨®n y jura haber creado un nuevo universo a base de criaturas tangibles, como las de la trilog¨ªa inicial, alej¨¢ndose del tono digital de las tres ¨²ltimas entregas. As¨ª que en esa l¨ªnea consigui¨® hacer llorar a sus fans tray¨¦ndoles a sus h¨¦roes al escenario en persona.

No es de extra?ar que ni tan siquiera los superh¨¦roes de la Marvel, una presencia perenne en la Con quisieran competir con la Fuerza. Ni la fortaleza de Iron Man, ni el mazo de Thor ni el demoledor Hulk podr¨ªan haber tirado la casa abajo como lo hizo la presencia de Harrison Ford en su primera aparici¨®n en p¨²blico desde que se estrell¨® con su avioneta el pasado marzo. Parco en palabras aunque visiblemente emocionado y en un estado f¨ªsico en apariencia perfecto, Ford reconoci¨® que de entrada pens¨® que su vuelta como Han Solo despu¨¦s de 30 a?os era rid¨ªcula. ¡°Pero te aseguro que ha sido maravilloso. No estaba seguro pero la compa?¨ªa ha sido perfecta, el director perfecto y el gui¨®n perfecto. Estoy orgulloso de haber tomado parte¡±, admiti¨®.

No es de extra?ar que ni tan siquiera los superh¨¦roes de la Marvel, una presencia perenne en la Con quisieran competir con la Fuerza

El sentimiento fue compartido por todos, los nuevos John Boyega, Daisy Ridley, Oscar Isaac, Adam Driver, Domhnall Gleeson y Gwendoline Christine, la nueva sangre de esta saga, y las leyendas, como llaman a Ford, Mark Hamill y Carrie Fisher. Hasta Peter Mayhew (el hombre que se esconde bajo el Chewbacca original) estuvo all¨ª, compartiendo entre el p¨²blico el momento de foto familiar.

Entre los pocos secretos que los aficionados se pudieron llevar consigo fue la confirmaci¨®n de que Driver, Gleeson y Christie son las fuerzas del mal, ¡°un grupo de gente que ha decidido que est¨¢n moralmente justificados para comportarse de una cierta forma¡±, coment¨® el primero. Y que sus cuarteles generales est¨¢n en la base Starkiller, en honor al primer nombre que George Lucas, creador de la saga, pens¨® para Skywalker. ¡°Pero el hecho de rodar en el Halc¨®n Milenario no hace una buena pel¨ªcula¡±, record¨® Abrams a quienes pudieran estar cegados por la nostalgia, prometi¨¦ndoles una pel¨ªcula ¡°que nos haga sentir¡± y que contin¨²e ¡°lo que George empez¨®¡±. ¡°La progresi¨®n natural de las historias que contamos¡±, a?adi¨® Ford.

Abrams confirm¨® que el filme est¨¢ en fase de edici¨®n y que existe un primer montaje

Abrams confirm¨® que el filme est¨¢ en fase de montaje y que existe una primera versi¨®n. Y agradeci¨® la paciencia de los estudios Disney, propietarios del imperio que mont¨® Lucas, por dejarle hacer la pel¨ªcula que quiere. Tambi¨¦n le agradeci¨® a sus seguidores su paciencia sin l¨ªmites. No s¨®lo por los tres d¨ªas pasados a la intemperie, que la productora Kathleen Kennedy intent¨® suavizar con donuts y caf¨¦ servidos gratis entre los fans, sino especialmente a una Comic-Con donde hace casi cuatro d¨¦cadas presentaron las primeras im¨¢genes del Episodio IV de La guerra de las galaxias. Por eso en lugar de im¨¢genes, Abrams prefiri¨® dejar recuerdos y cuando la presentaci¨®n parec¨ªa concluida, el director invit¨® a los cerca de 8.000 asistentes a salir flanqueados por un ej¨¦rcito de stormtroopers para asistir a un concierto sorpresa exclusivo con la m¨²sica de La guerra de las galaxias. No sin antes regalarles a todos los asistentes un sable de luz que blandieron al ritmo de unas notas que, como dijo Ford, est¨¢n grabadas ya en la conciencia colectiva.