En memoria de un amigo

Entiendo que la mejor manera de la que dispongo ahora para escribir acerca de la repentina muerte de Javier es la de huir de los t¨®picos.

En esa especialidad, como en muchas otras, Krahe era un maestro. Pero lo que sucede es que era y sigue siendo, es demasiado pronto todav¨ªa, un amigo muy querido y tras recibir la noticia por medio de otros amigos, singularmente de Juan Laguna, aquellos a?os ochenta ya juntos en la Cava Baja y con Joseche, calmo de alguna manera mi angustia hablando con Javi L¨®pez de Guere?a quien, desde Zahara de los Atunes, me cuenta los detalles.

Rafa Fraguas me pide que antes de escribir me calme, le digo que s¨ª, pero no me calmo. Pienso en Annick y no me calmo. Supongo que calmarse es lo adecuado para escribir unas l¨ªneas como estas, que deseo resulten lo menos necrol¨®gicas posible.

Adem¨¢s, escribir aten¨²a el dolor y esto es un asunto de, con y para los amigos, para mencionarlos, recordarlos y de recurrir a ellos en momentos de dolor como este.

Renunciamos, Javier y yo, a ser antiguos compa?eros del colegio y fuimos desde el primer momento antiguos compa?eros en La Mandr¨¢gora, en aquellos a?os en los que casi todo era posible.

Y enseguida lleg¨® Sabina con su carpeta de recuerdos bajo el brazo, y lleg¨® Octavio, y lleg¨® Fernando cuando ya antes hab¨ªa llegado Andreas pues eran, ya lo he escrito, aquellos a?os en los que casi todo era posible.

Pero se han ido tantos, Manolo, Piluca, ?ngel, Ricardo...

Y ahora Javier.

Cercanos como fuimos en la proximidad y en la distancia, nunca hab¨ªamos necesitado ser demasiado expl¨ªcitos ni con las palabras ni con los sentimientos de afecto pues, como con el valor, se nos supon¨ªa.

1981: ¡°?Qu¨¦ pasa, que uno no puede hacer un disco? Para Bego y Enrique y dem¨¢s familia, este que lo es: Javier¡±.

¡°Porque, en realidad, uno canta siempre para los amigos¡±.

De pu?o y letra la dedicatoria de lo que, en efecto, era y es su primer disco, un?Valle de l¨¢grimas¡±.

Las de ahora.

Enrique Cavestany (Enrius) fue el director de La Mandr¨¢gora, el local de la Cava Baja donde Krahe debut¨®, junto con Sabina y muchos otros.