La vida imita al arte cuando quiere
El creyente es afortunado por lo f¨¢cil que le resulta encontrar un sentido a su vida
Los creyentes son gente afortunada, o eso creemos los dem¨¢s. No porque piensen que van a vivir una eternidad (?qui¨¦n querr¨ªa eso?), ni por llevar incrustado en la nuca un vigilante de la moralidad que trabaja las 24 horas del d¨ªa para impedirles hacer cualquier cosa que les apetezca o que les venga bien.
El creyente es afortunado por lo f¨¢cil que le resulta encontrar un sentido a su vida. Ser producto del azar es irritante en grado sumo, pi¨¦nsenlo. Cuando uno es producto del azar, uno dice ?pero qu¨¦ demonios hago yo aqu¨ª?, uno dice ?para qu¨¦ seguir con este padecimiento y este malestar?, uno se pregunta c¨®mo escapar de esta esfera negra de contingencia, de intrascendencia, de no servir para nada en el sentido c¨®smico de no hacerlo. Qu¨¦ angustia.
Tambi¨¦n debo decirles, queridos amigos, que las artes y las ciencias han encontrado la salida del laberinto. Las artes y las ciencias dicen: Vale, pero ?y si el mundo no fuera absurdo, y si todo tuviera un significado del tipo de los que encontraban Kandinsky o Einstein hace un siglo? ?Y si hubiera una forma que se pudiera ense?ar a un ni?o en cinco minutos y lo dejara convencido de que su vida tiene un sentido, una geometr¨ªa, un car¨¢cter en cierto modo inevitable? ?No puede equivaler eso a un plan divino?
Cuando uno es producto del
azar, uno dice ?pero qu¨¦
demonios hago yo aqu¨ª?
?Absurdo? Puede ser, pero cr¨¦anme, ese absurdo es exactamente lo que piensan los poetas y los matem¨¢ticos. Por eso los admiramos como a chamanes o pitonisas, porque estamos programados para encontrar un significado a las cosas, y cuando Dios se nos escurre entre las manos nos vemos abocados a caer en sus fauces poderosas y seductoras. Un gran verso es como una ecuaci¨®n de Einstein: captura enormes sectores del mundo prolijo e inextricable en la m¨ªnima expresi¨®n ¡°justa y necesaria¡±, como dice mi buen amigo de las Hurdes (y no les doy su nombre para que no me lo quiten).
Y ahora les dejo con una pregunta tan profunda que hiela la sangre en plena ola de calor: si el mundo no tiene sentido, ?c¨®mo es posible que la relatividad general, la teor¨ªa de Einstein que gobierna el cosmos a pesar de Einstein y a pesar del cosmos, se base en una geometr¨ªa descubierta 50 a?os antes por un matem¨¢tico de Tubinga?
Ya les dije el otro d¨ªa que se fueran al chiringuito antes de leer mis columnas. Ustedes no aprenden.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.