As¨ª comienza ¡®Ve y pon un centinela¡¯, la novela de Harper Lee
La publicaci¨®n del original del cual sali¨® 'Matar a un ruise?or' cambia la mirada sobre el protagonista y su mundo
El mundo so?ado de Maycomb y su h¨¦roe Atticus Finch se han resquebrajado. Ese universo de ideales por la igualdad e iniciaci¨®n en la vida retratado por Harper Lee en Matar a un ruise?or, en 1960, ha mostrado su verdadera cara con la publicaci¨®n de Ve y pon un centinela. Se trata del t¨ªtulo de la novela original que la autora estadounidense escribi¨® en 1957 y su editor reorient¨®, hasta dar con la ¨²nica obra conocida por Lee, convertida en cl¨¢sico contempor¨¢neo. EL PA?S ofrece un avance del primer cap¨ªtulo de Ve y pon un centinela, el acontecimiento literario m¨¢s esperado de los ¨²ltimos a?os (traducci¨®n de Belmonte Traductores y edici¨®n de Eugenia Horrillo Ledesma)
Aquel manuscrito original, aquel embri¨®n creativo, lleg¨® ayer a las librer¨ªas de Estados Unidos y Reino Unido con dos millones de copias, y hoy lo hace en las de Espa?a y Latinoam¨¦rica a trav¨¦s de HarperCollins Ib¨¦rica, en espa?ol, y Edicions 62, en catal¨¢n, con 120.000 ejemplares.?
Son 293 p¨¢ginas que no solo rompen un silencio literario de 55 a?os, sino que desvelan a una Harper Lee m¨¢s realista, pol¨ªtica, combativa, directa, contundente, feminista, audaz y arriesgada a la hora de haber querido debutar en la literatura con 30 a?os cuando present¨® la obra a varios editores. ?Acaso una novela escrita por un blanco, una mujer y del sur con las ideas tan claras sobre los derechos civiles, la segregaci¨®n racial, la justicia, la convivencia y los derechos de la mujer en un Estados Unidos en plena vor¨¢gine de ideas y protestas de esos mismos hechos, que lo llevar¨ªan a una reinvenci¨®n, era demasiado para el pa¨ªs de entonces?
Ve y pon un centinela es el fin de la inocencia y del idealismo. La constataci¨®n de que los h¨¦roes son hijos de mortales y no escapan a los vaivenes de sus sombras. Gustar¨¢ m¨¢s o menos literariamente, comparada con Matar a un ruise?or, pero lo que s¨ª es claro es que se trata de un alegato en favor de los sue?os. No han faltado las desilusiones de los lectores al comprobar el lado oscuro de Atticus Finch, pero tampoco los elogios ante el riesgo asumido por Harper Lee en el que iba a ser su debut. Dos libros sobre un mismo tema pero complementarios y de lectura aut¨®noma.
Una mirada comparativa entre las dos novelas permite apreciar algunos aspectos reveladores, tanto en el tema como en la estructura que sirve de gu¨ªa para comprender mejor el universo humano e ideol¨®gico del condado de Maycomb. ?Qu¨¦ desvela Ve y pon un centinela?
1- Escritora. A una Harper Lee m¨¢s realista, combativa, pol¨ªtica, progresista y feminista que la reflejada en Matar a un ruise?or.
2- Tem¨¢tica. La tem¨¢tica es la misma en las dos novelas: la segregaci¨®n racial y los derechos civiles, pero el escenario pol¨ªtico y social es diferente: en Ve y pon un centinela transcurre en el Estados Unidos de los 50 que bulle de protestas y reivindicaciones mientras el pa¨ªs busca reinventarse; mientras Matar a un ruise?or sucede en los a?os 30 con esa misma problem¨¢tica y preocupaciones pero m¨¢s incipientes.
3- Estructura. La estructura narrativa es diferente: Ve y pon un centinela tiene siete partes con 19 cap¨ªtulos, algunos como piezas independientes, y Matar a un ruise?or est¨¢ construida con dos secciones de 30 cap¨ªtulos en un solo flujo narrativo interconectado.
4- Metamorfosis. Ve y pon un centinela permite ver la maestr¨ªa con la que Harper Lee convierte su texto original en un cl¨¢sico. De c¨®mo una historia que transcurre en los a?os 50 la traslada a la d¨¦cada de los treinta, lo que significa que sus dos protagonistas en el original son mayores: Jean Louise Finch, Scout de ni?a, tiene 26 a?os; y Atticus, su padre, 70; y en Matar a un ruise?or tienen 20 a?os menos, lo cual permite ver el arco de la vida y evoluci¨®n, adelante y atr¨¢s de su psicolog¨ªa, ideas y car¨¢cter.
5- H¨¦roe. Atticus Finch, el hombre viudo, padre de dos ni?os (Scout y Jem) y abogado que defiende a un hombre negro acusado de violaci¨®n, que aparece en la d¨¦cada de los treinta, en Matar a un ruise?or, como ejemplo de ¨¦tica, integridad moral, partidario de la igualdad y los derechos civiles y padre ejemplar, se revela veinte a?os despu¨¦s, en Ve y pon un centinela, como una persona que vive una especie de retroceso: es m¨¢s conservador, es racista, ha asistido a reuniones del Ku Klux Klan y se opone a los intentos de la Corte Suprema de imponer derechos de igualdad y educaci¨®n.
6- Voz. Ve y pon un centinela es narrada en tercera persona con flashbacks emotivos desde la perspectiva de una mujer adulta dando origen a un mundo m¨¢s realista, donde el pasado choca con el presente; y Matar a un ruise?or es contada en primera persona, en la voz de una ni?a que presenta un mundo m¨¢s idealizado.
7- Pol¨ªtica. La novela original es m¨¢s dura, m¨¢s beligerante en sus ideas contra el racismo y a favor de la igual de derechos; m¨¢s directa en el discurso y arriesgada y discursiva en el desarrollo de las ideas pol¨ªticas y sociales; en Matar a un ruise?or se toma como ejemplo el caso en que Atticus defiende a un hombre negro y ense?a a sus hijos a que hay que ponerse en la piel de otro si se le quiere conocer de verdad.
8- Edici¨®n. Ve y pon un centinela es, quiz¨¢s, una obra menos acabada en su redacci¨®n y estilo pero con momentos literarios muy emotivos; mientras que Matar a un ruise?or es m¨¢s pulida y m¨¢s fina en su concepci¨®n, estructura y voz de principio a fin.
9- Mirada. Ve y pon un centinela muestra la audacia, valent¨ªa y libertad de una Harper Lee de 30 a?os. Algunos ejemplos de conexiones y diferencias narrativas concretas entre las dos obras son las siguientes:
En Matar a un ruise?or, Atticus dice a su hija: ¡°Lo ¨²nico que puedo decirte es que cuando t¨² y Jem se¨¢is adultos, quiz¨¢s recordar¨¦is todo esto con cierta clemencia y con la sensaci¨®n de que no os defraud¨¦¡±. En Ve y pon un centinela, la idea genuina, hay un momento en que Scout se siente traicionada y le dice: ¡°Eres un cobarde, un snob y un tirano¡±.
Calpurnia, la mujer negra que asist¨ªa la casa y cuidaba de los ni?os en Matar a un ruise?or es una mujer seria pero comprensiva que vela por ellos y los corrige de tal manera que los ni?os saben que sus fronteras para jugar llegan hasta donde alcanza su voz. En Ve y pon un centinela, Calpurnia ya es muy mayor y cuando Scout la va a visitar detecta en ella la mirada de una mujer que sabe que no puede evitar pensar que la ni?a que ayud¨® a criar es blanca, incluso en unos a?os 50 donde a¨²n se discrimina a los negros como ella y que su padre asiste a reuniones indeseables.
Todo ello aumenta las pol¨¦micas alrededor de su autora y la novela. Primero porque muchos cuestionan la lucidez de Harper Lee y su autorizaci¨®n para la publicaci¨®n del libro, ella vive en una residencia de ancianos en Monroville, su pueblo natal e inspiraci¨®n para su condado de Maycomb; y, segundo, porque si el 3 de febrero, fecha del anuncio del hallazgo de este in¨¦dito, se afirm¨® que el manuscrito hab¨ªa aparecido en septiembre pasado, hace tres semanas se dijo que el manuscrito fue visto en una subasta en 2011. Y ahora no faltan quienes consideran innecesario el derrumbe de estos ¨ªdolos literarios que han inspirado a varias generaciones.
Al final, queda el eco de la frase que le dice el t¨ªo a Scout: "La isla de cada ser humano, Jean Louise, el centinela de cada uno, es su conciencia".
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