Agendas de g¨¦nero: la persistencia de la desigualdad sexual
El retroceso en la condici¨®n econ¨®mica y social de las mujeres es analizado en una serie de libros desde distintos frentes
El programa My Europe, organizado por la ONG Frankfurter Zukunfstrat, selecciona cada a?o a 20 j¨®venes universitarios europeos de probada excelencia para entrenarlos en el debate p¨²blico. Los participantes de este curso promovieron una agenda de cinco cuestiones generales, que decidieron encabezar con la igualdad de g¨¦nero en primer lugar del ranking. Y para justificar su elecci¨®n alegaron que si la sociedad consiente la desigualdad de g¨¦nero tambi¨¦n permitir¨¢ todas las dem¨¢s desigualdades. Lo cual revela una notable perspicacia muy alejada del habitual conformismo de la opini¨®n p¨²blica, que no parece cuestionar en absoluto la insidiosa persistencia de la desigualdad sexual en todos los ¨¢mbitos decisivos, como el empleo, la pol¨ªtica o la cultura de masas. Y esto resulta tanto m¨¢s escandaloso cuanto la desigualdad social en general se ha elevado ¨²ltimamente al primer rango de la agenda p¨²blica de debate, entendiendo por ello el gran crecimiento de la disparidad de ingresos que se ha producido como consecuencia de la crisis.
As¨ª que la desigualdad de clase indigna cada vez m¨¢s, pero, en cambio, la desigualdad de g¨¦nero ¡ªque tambi¨¦n es una desigualdad de renta, que tambi¨¦n ha crecido con la crisis¡ª resulta completamente ignorada como si fuera lo m¨¢s natural del mundo.
La desigualdad de clase indigna cada vez m¨¢s, pero, en cambio, la desigualdad de g¨¦nero resulta completamente ignorada
He aqu¨ª algunos libros recientes que analizan precisamente el recrudecimiento de la desigualdad de g¨¦nero, que priva a las mujeres de una buena parte de sus derechos civiles y sociales. El m¨¢s importante, por su car¨¢cter infraestructural, es el de Cecilia Casta?o, catedr¨¢tica de Econom¨ªa Aplicada, que ha entrado a formar parte del consejo de sabi@s elegido como gobierno en la sombra por el l¨ªder de la oposici¨®n. A la cabeza de un equipo multidisciplinar, describe y explica el fuerte impacto causado por la crisis sobre la segregaci¨®n del empleo, la discriminaci¨®n salarial, la reforma laboral, la falta de acceso al poder empresarial, el aumento de la pobreza y la carga del cuidado familiar.
Imprescindibles
Las mujeres en la Gran Recesi¨®n.Pol¨ªticas de austeridad, reformas estructurales y retroceso en la igualdad de g¨¦nero. VV AA, editado por Cecilia Casta?o. C¨¢tedra-PUV. Madrid, 2015. 273 p¨¢ginas. 16 euros.
Feminicidio. El asesinato de mujeres por ser mujeres. VV AA, editado por Graciela Atencio. Catarata-FIBGAR. Madrid, 2015. 252 p¨¢ginas. 18 euros.
El putero espa?ol. Qui¨¦nes son y qu¨¦ buscan los clientes de prostituci¨®n. ?gueda G¨®mez Su¨¢rez, Silvia P¨¦rez Freire y Rosa Mar¨ªa Verdugo Mat¨¦s. Catarata. Madrid, 2015. 190 p¨¢ginas. 16,50 euros.
?Divinas! Modelos, poder y mentiras. Patricia Soley Beltr¨¢n. Anagrama. Barcelona, 2015. 264 p¨¢ginas. 18,90 euros.
Beaut¨¦ fatale. Les nouveaux visages d'une ali¨¦nation f¨¦minine. Mona Chollet. La D¨¦couverte. Par¨ªs, 2015. 293 p¨¢ginas. 10 euros.
A modo de s¨ªntesis cabe recordar que durante la primera recesi¨®n (2008-2010) parec¨ªa que las mujeres iban a salir bien libradas porque el paro se cebaba en los asalariados masculinos de la construcci¨®n. Mientras que durante la segunda recesi¨®n (2011-2013), las principales v¨ªctimas han sido las mujeres, mayoritarias en los servicios p¨²blicos afectados por los recortes. Pero no se trata s¨®lo del retroceso en empleo e ingresos, pues mucho peor todav¨ªa es que las pol¨ªticas p¨²blicas de conciliaci¨®n, cuidado e igualdad se vieron tambi¨¦n dr¨¢sticamente recortadas, regresando la cuesti¨®n de g¨¦nero a cotas del siglo anterior. Es lo que tambi¨¦n denunci¨® Mar¨ªa Pazos (matem¨¢tica que ha formulado el programa de g¨¦nero de Podemos) en un reciente libro de lectura obligada: Desiguales por ley (Catarata, 2013).
Las dos obras siguientes afectan a los derechos civiles m¨¢s elementales: a la vida y a la libertad. La red jur¨ªdica Feminicidio ¡ªcon blog abierto de obligada consulta¡ª est¨¢ tratando de popularizar la denuncia de un crimen de lesa humanidad (tipificado primero por Jill Radford y Diana Rus?sell, y aplicado despu¨¦s al ¨¢mbito latinoamericano por la mexicana Marcela Lagarde, tras el genocidio de Ciudad Ju¨¢rez) que acaba con la vida de millones de mujeres por todo el planeta. Es verdad que, tras la ley de violencia de g¨¦nero promovida por Fern¨¢ndez de la Vega, nuestra opini¨®n p¨²blica ya ha empezado a sensibilizarse. Pero los cr¨ªmenes machistas de pareja no son m¨¢s que la punta de un iceberg criminal bastante m¨¢s extenso y profundo, que escapa en buena medida a la sanci¨®n penal. Y all¨ª destaca el tr¨¢fico de mujeres destinadas a ser prostituidas. Un problema de violaci¨®n sistem¨¢tica de derechos que es en buena medida ignorado por nuestra legislaci¨®n, que hace la vista gorda ante el ingente volumen de un negocio clandestino que sirve carne fresca a una creciente demanda masculina cada vez m¨¢s insaciable. Pues el inductor de la trata de mujeres es su consumidor ¨²ltimo: el cliente o putero, que centra la investigaci¨®n del libro siguiente, en el que sus autoras (soci¨®logas gallegas con experiencia previa en el estudio de este campo) proponen una tipolog¨ªa de clientes identificados seg¨²n cu¨¢l sea el encuadre o marco (frame) con el que justifican su recurrente consumo venal de esclavas sexuales.
De las mujeres prostituidas para su consumo masculino pasamos a la otra cara de la misma moneda: las modelos
Y de las mujeres prostituidas para su consumo masculino pasamos a la otra cara de la misma moneda: las modelos, mujeres visualmente explotadas para inducir el consumo femenino de la industria de la belleza, que mueve m¨¢s dinero todav¨ªa que la prostituci¨®n. Pero en este libro hay una originalidad, y es que su autora, antigua modelo profesional, se recicl¨® despu¨¦s en Reino Unido como soci¨®loga corporal, publicando varios libros en la estela de la gran estrella queer, la posfeminista Judith Butler. De ah¨ª que este libro (que mereci¨® por ello el ¨²ltimo Premio Anagrama de Ensayo) se presente como un h¨ªbrido de informe cr¨ªtico y gozosa celebraci¨®n del mercado de la moda. Por eso, para concluir con la cuesti¨®n, nada mejor que hacerlo con el texto de la francesa Chollet ¡ªa¨²n no traducido¡ª, una agria denuncia de una industria que pretende empoderar a las mujeres con la erotizaci¨®n de sus cuerpos, para poder someterlas mejor a su d¨®cil sujeci¨®n al poder masculino dominante.
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