La nueva camada del rock argentino

La muerte en los ¨²ltimos tres a?os de dos genios del rock argentino, Luis Alberto Spinetta, a los 62 a?os en 2012, y Gustavo Cerati, a los 55 en septiembre pasado, ha abierto en los c¨ªrculos de amantes del g¨¦nero la pregunta de si hay sucesores. Despu¨¦s de aquella movida rock pop de los 80, la d¨¦cada del regreso de la democracia a Argentina despu¨¦s de la ¨²ltima dictadura militar (1976-1983), en la que surgieron Cerati con Soda St¨¦reo, Sumo, Virus, Los Fabulosos Cadillacs, Fito P¨¢ez, Los Abuelos de la Nada, con Miguel Abuelo y Andr¨¦s Calamaro, en en que se renovaron Charly Garc¨ªa o Spinetta, en que creci¨® Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, ?ha surgido algo innovador o es tiempo de crisis? La respuesta est¨¢ en que hay j¨®venes talentosos, lejos del circuito comercial, que dan nueva vida al rock en los locales de Buenos Aires, pero tambi¨¦n en La Plata, Rosario o C¨®rdoba.

Uno de los pioneros del rock argentino, David Leb¨®n, coment¨® en una entrevista con la revista Mavirock: ¡°Yo creo que hay un vac¨ªo. Seguramente en cualquier momento aparecer¨¢ un grupo, como estos chicos cordobeses de Eruca Sativa. Ahora los j¨®venes est¨¢n armonizando m¨¢s, como era antes¡±. Tambi¨¦n cobija esperanzas el cr¨ªtico Alfredo Rosso, de la emisora radial Rock & Pop. ¡°Estamos en un gran momento, no nos ca¨ªmos de un ed¨¦n. Hay mucha gente, pero hay una crisis en los medios de comunicaci¨®n y en las grabadoras, que hace que esa gente no transcienda. Hay una escena underground (subterr¨¢nea) enorme, chicos y chicas que hacen buena m¨²sica, buenas letras, que no rinden pleites¨ªa a los de anta?o¡±, destaca Rosso, que a sus 60 a?os se complace de haber seguido toda la historia del rock de su pa¨ªs.

Como ejemplos de la vitalidad porte?a, Rosso cita a grupos desconocidos para el p¨²blico masivo como Acorazado Potemkin, Las Bodas Qu¨ªmicas, Gualicho Turbio y Chillan Las Bestias o a solistas como Juan Ravioli, Lisandro Aristimu?o, Florencia Ruiz y Flopa Lestani. ¡°Son chicos que luchan por la atenci¨®n de la gente, porque el rock no tiene el mismo rol social que en los 70 y 80, los chicos de ahora tienen otros entretenimientos. Se dan a conocer en las redes sociales, con mucha autogesti¨®n, como sucede con el nuevo teatro, cine, tango, folklore. No quieren que venga Universal o Sony a verlos porque saben que esas discogr¨¢ficas necesitan vender 250.000 copias de un disco para sobrevivir¡±, describe Rosso. Son bandas y solistas que pueden escucharse en salas de Buenos Aires, como los centros culturales independientes Zagu¨¢n Sur y Matienzo, por donde ha circulado el festival Festipulenta, o en El Viejo Correo o la Ciudad Cultural Konex.

¡°Falta curiosidad del p¨²blico y de los cr¨ªticos, falta apoyo de las radios a bandas nuevas¡±, complementa Pablo Strozza, que escribe en la revista Los Inrockuptibles.Strozza matiza su diagn¨®stico sobre la actualidad del rock argentino: ¡°Hay vac¨ªo y no lo hay. No hay figuras del peso de Spinetta y Cerati, pero hay grupos impresionantes como Babas¨®nicos, solitas que unen lo popular y lo experimental como Pity ?lvarez. Hay una camada de bandas platenses, como Shaman y El Mat¨® a un Polic¨ªa Motorizado¡±.

Lejos del circuito comercial, un grupo de j¨®venes talentosos que dan nueva vida al rock

Strozza recuerda la movida de los 80: ¡°Eran los tiempos de la esperanza democr¨¢tica, est¨¢bamos abiertos a nuevas experiencias, a una revoluci¨®n sonora de lo que era el rock nacional, con new wave, techno, reggae, m¨²sica latina, revival de los 60, heavy metal, hab¨ªa desparpajo¡±. Rosso compara aquella d¨¦cada con la actual: ¡°Tras las utop¨ªas de cambio colectivo de los 70, los 80 ponen al individuo en el centro y Soda St¨¦reo era una buena s¨ªntesis de esa mentalidad. Explotaron entonces los teatros, los clubes, una revoluci¨®n parecida a la actual, solo que la de ahora compite con un mundo m¨¢s medi¨¢tico, y es rock 99% en espa?ol¡±. En ese 1% restante aparece el cantante pop que con m¨¢s de 40 a?os se ha hecho famoso en su pa¨ªs con varios temas en ingl¨¦s, Maxi Trusso.