Tres cartas halladas en un banco confirman el suicidio del hijo de Sissi

Tres cartas de despedida de la baronesa Mary Vetsera (1871-1889), la amante del pr¨ªncipe heredero Rodolfo de Habsburgo-Lorena, con quien presuntamente se suicid¨® en 1889, han sido encontradas en el cofre de un banco, seg¨²n inform¨® ayer a Biblioteca Nacional de Austria en un comunicado, donde calific¨® el descubrimiento de ¡°sensacional¡± por su importancia para esclarecer algunas inc¨®gnitas que a¨²n persisten en torno a la muerte de la pareja.

¡°Perdona lo que he hecho. No pude resistir al amor. De acuerdo con ¨¦l (Rodolfo), quiero ser sepultada junto a ¨¦l en el cementerio de Alland. Soy m¨¢s feliz en la muerte que en la vida. Tu Mary¡±, reza la misiva de Vetsera a su madre. Otras dos est¨¢n dirigidas a su hermana Hanna y a su hermano Feri. El misterio acompa?a hasta hoy al llamado drama de Mayerling, un pabell¨®n de caza de la corte imperial situado cerca de Viena en el que los j¨®venes amantes se quitaron la vida sin explicar las causas de su decisi¨®n.

La historia de la joven pareja tiene los ingredientes de un drama rom¨¢ntico muy propio del siglo XIX, pero al ser el archiduque Rodolfo de Habsburgo (1858-1889) el ¨²nico hijo var¨®n del emperador Francisco Jos¨¦ I y de su esposa la emperatriz Isabel de Austria, conocida como Sissi, su muerte despert¨® dudas de que hubiera sido un suicidio y desat¨® entonces rumores de que obedec¨ªa a una conspiraci¨®n a nivel internacional.

El texto de la carta a la madre de Mary Vetsera era en parte conocido porque la destinataria lo hab¨ªa dado a conocer mientras viv¨ªa, pero los historiadores presumieron que la misiva original pod¨ªa haber sido destruida. La Biblioteca Nacional, que ya posee importantes documentos relacionados con Rodolfo, el pr¨ªncipe heredero, y con la familia Vetsera, recuerda que hasta ahora no se conservaba ning¨²n documento original de despedida de la pareja, salvo una carta de Rodolfo a su esposa St¨¦phanie.

Las misivas se encontraban en un tomo de cuero de la familia Vetsera depositados en 1929 en el banco austr¨ªaco privado Schoellerbank (fundado en 1833). Los documentos han sido cedidos por el banco a la biblioteca en calidad de pr¨¦stamo permanente y estar¨¢n a disposici¨®n de los historiadores a partir del pr¨®ximo mes.