Bienvenidos al parque tem¨¢tico de Banksy
El grafitero inaugura su ¨²ltima y mayor creaci¨®n en el oeste de Reino Unido, reservando la entrada solo a los vecinos de la ciudad de Weston-super-Mare
![Tommaso Koch](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F68f039d0-7e15-4275-b68c-0f5747bd8547.jpg?auth=ab477fa72e4d40980cc54ff252de262685cd61f4b72ce8c852dce82548a7134e&width=100&height=100&smart=true)
![Instalaci¨®n en Dismaland que parodia los parques acu¨¢ticos.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/7YXHPEWUQXAJ6FFM6M37HFBMBQ.jpg?auth=b78fc0b78ce618a43c6ff969a778e3d35a6266561da5a5b52501a088bd8bf113&width=414)
Los vecinos cuentan que hab¨ªa colas desde las tres de la madrugada. Como siempre ocurre con Banksy tal vez realidad y leyenda se mezclen. Pero lo cierto es que los 70.000 habitantes de la pl¨¢cida Weston-super-Mare, perdida en la costa oeste brit¨¢nica, viven hoy un d¨ªa de gloria: son los ¨²nicos invitados a la inauguraci¨®n del parque tem¨¢tico que el grafitero m¨¢s c¨¦lebre y a la vez misterioso del planeta ha estado levantando en gran secreto en la ciudad. Una suerte de versi¨®n dist¨®pica y provocativa de Disneyland, donde los cuentos de hadas acaban en tragedia y predominan tintes tan grises como el cielo ingl¨¦s. El peri¨®dico local lo dejaba ayer bien claro: una prueba de la residencia ¨Cun documento, una factura, un contrato de alquiler- es el ¨²nico pasaporte v¨¢lido para hoy hacia Dismaland. Ma?ana, en cambio, ya podr¨¢ entrar cualquiera.
¡°Fabuloso, estupendo, brillante¡±. El entusiasmo de Mike Reay, de 60 a?os, uno de los privilegiados que ya ha visitado Dismaland, va agotando los adjetivos positivos. Con un amigo acaba de salir del recinto que encierra el universo antisistema y par¨®dico de Banksy. Ante el portal de acceso, donde reina una enorme escrita ¡°Dismaland¡±, cuentan que por dentro reina una atm¨®sfera entre melanc¨®lica y deprimida, construida con cierto talento por los empleados del parque. ¡°Encantado de conocerte. Bueno, ahora me vuelvo a la cama¡±, le dijo a Reay el tipo que le cheque¨® en un ficticio control de seguridad en la entrada.
Una vez dentro, ambos amigos han descubierto lo que los medios brit¨¢nicos ya han calificado como el mayor trabajo del artista hasta la fecha. Dismaland se parece en algo a los parques tem¨¢ticos tradicionales: tiene un mapa. Sin embargo, los elementos en com¨²n se acaban aqu¨ª. Los ni?os no encontrar¨¢n mu?ecos risue?os deseosos de abrazarles, sino un usurero interesado m¨¢s bien en prestarles dinero a tasas de inter¨¦s criminales, como relata divertida Gemma Astell, junto con su hija Laila. Paseando por este Banksyland , en lugar de delfines jocosos se descubren orcas asesinas y pateras con inmigrantes que se ahogan. El alivio de un parque tradicional deja espacio a la inquietud. Toda sonrisa tiene un sabor amargo.
La elecci¨®n del lugar no es casual. Al fin y al cabo, la sutileza de Banksy no deja casi nunca espacio para el azar, ya sea pintando un ni?o que excava frente al muro de Gaza o un atleta lanzando un misil durante los juegos ol¨ªmpicos de Londres 2012. El creador ha contado que de peque?o sol¨ªa visitar el parque tem¨¢tico de Tropicana, que finalmente acab¨® cerrando en el a?o 2000 debido a la ca¨ªda en picado de la afluencia. Banksy se col¨® en la estructura hace meses y debi¨® de quedar tan satisfecho que decidi¨® despegar aqu¨ª su nueva ocurrencia.
![Una de las espectaculares instalaciones de Banksy en su Dismaland.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MHKUHQL7TQFADI22EETUASYEJA.jpg?auth=fe31e069cadfd3cd869c10f2e08fb31fa6d9ea99c19c339a2080c1d946a638fa&width=414)
¡°Es un parque tem¨¢tico para la familia inc¨®modo para los ni?os¡±, lo ha definido su creador. El propio Banksy ha contribuido con 10 obras personales a levantar este monumento al inconformismo, para el que ha contado con una amplia colaboraci¨®n: en Dismaland se exponen creaciones de hasta 56 artistas internacionales, incluidos pesos pesados como Damien Hirst, seleccionados por el grafitero y anfitri¨®n. No falta presencia espa?ola, con los cuadros del artista granadino Paco Pomet, de la galer¨ªa My Name¡¯s Lolita Art.
¡°Contactaron conmigo en torno a Navidad. Solo dijeron que estaban organizando una exposici¨®n en Reino Unido con artistas internacionales, que estaban interesados en mi obra y que todo ten¨ªa que ser confidencial¡±, relata Pomet. En concreto, siete de sus cuadros han sido seleccionados y lucen en la galer¨ªa del parque. La organizaci¨®n se encarga de todo: el traslado, el seguro, alojamiento y estancia. A cambio, pide cierto silencio sobre todos los enigmas que rodean Dismaland y su creador.
Silencio violado
La confidencialidad exigida a Pomet es condici¨®n necesaria e imprescindible para trabajar con Banksy, cuya identidad permanece oculta y como uno de sus mayores tesoros. El propio parque fue un misterio hasta hace unos d¨ªas, cuando el enga?o del artista qued¨® desvelado. Hasta entonces, solo cuatro personas de un consejo local sab¨ªan qu¨¦ se estaba levantando en el recinto de Tropicana. Los dem¨¢s responsables creyeron a la versi¨®n oficial, la que tambi¨¦n escucharon los habitantes de Weston super-Mare: el barullo era cosa de Hollywood, del rodaje de un supuesto thriller bautizado Grey Fox.
Pero las c¨¢maras no llegaban, y el castillo que ocupa el coraz¨®n del parque se convirti¨® pronto en una pregunta demasiado grande como para no tener respuesta. El misterio vol¨® por los aires el mi¨¦rcoles, cuando los medios brit¨¢nicos obtuvieron las primeras confirmaciones de que Banksy iba a resucitar Tropicana. A los periodistas se les recomend¨® silencio, para ¡°no hacer spoilers y arruinar la sorpresa¡±, seg¨²n cont¨® The Guardian. Pero la historia era demasiado suculenta como para no publicarla enseguida.
Ma?ana Dismaland ya abrir¨¢ a todos. Con un precio de entrada de apenas tres libras, no cuesta prever un flujo de turismo que este enclave quiz¨¢s no haya conocido nunca. Adem¨¢s, los interesados tendr¨¢n que darse prisa: como nada en Banksy es para siempre, el parque se mantendr¨¢ unas seis semanas. El 27 de septiembre se cierra y hasta la siguiente creaci¨®n. A saber cu¨¢ndo. A saber d¨®nde.
Babelia
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