Dos figuras

Cuatro decidi¨® no tirar la toalla con el programa informativo y de debate Un tiempo nuevo. Se cambi¨® de cadena, de presentadora (Silvia Intxaurrondo), apenas se modific¨® la estructura del mismo (temas de actualidad semanal acompa?ado de mesas redondas de especialistas o tertulianos) y una buena labor de documentaci¨®n. El resultado: es mejor que el anterior.

El primero de los grandes temas mostr¨® el anverso y el reverso del concepto informativo de la televisi¨®n. Se trat¨® en m¨¢s de 50 minutos el doble crimen de Cuenca con esa especial predilecci¨®n por el morbo que muestran todas las cadenas, pero en honor a la verdad hay que decir que el amplio reportaje de Boro Barber fue mucho m¨¢s exhaustivo que la media de los ofrecidos hasta la fecha. Toc¨® todos los palos posibles e hizo un buen retrato de un psic¨®pata. La mesa redonda que lo complement¨® demostr¨® que se puede dialogar con educada moderaci¨®n, lo que ya es mucho.

Dos figuras emblem¨¢ticas de la derecha ocuparon los siguientes temas: Gallard¨®n, por m¨¢s que el reportaje estuviera dedicado a Manuela Carmena, y Rodrigo Rato. Dos formas de entender la pol¨ªtica con un denominador com¨²n: soy el due?o del cortijo y hago lo que quiero. Bast¨® que Carmena permitiera filmar las interioridades de ese disparate que es el Ayuntamiento de Madrid para que su figura quedara en un segundo plano al comprobar la megaloman¨ªa de su predecesor. Un dato: las obras de rehabilitaci¨®n del palacio de Cibeles se presupuestaron en 40 millones. El coste final fue de 530 millones, pese a lo cual las arcas municipales se gastaron 41 millones el a?o pasado en el alquiler de inmuebles para sus funcionarios.

De Rodrigo Rato, poco nuevo que a?adir a lo ya sabido. Algunas im¨¢genes nuevas de su veraneo gijon¨¦s y la convicci¨®n de que es el "amo del prao" aunque el prado es de titularidad p¨²blica.