Sentimientos y paisaje se funden en ¡®La distancia m¨¢s larga¡¯
La directora venezolana Claudia Pinto explica los desaf¨ªos de su primera pel¨ªcula
![La directora y guionista venezolana Claudia Pinto.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/2XEDCVZBHXW2U5O3M5WIHN4FPI.jpg?auth=3648c9810139eed1402d649810947c33b52bd5ce02065aea0abff5da8b8fb3eb&width=414)
Un plano a¨¦reo: un Jeep se dirige al cerro Roraima, en Venezuela. La imagen se acerca conforme avanza el coche. Nadie imaginar¨ªa que el c¨¢mara de La distancia m¨¢s larga grab¨® esa toma subido a un paramotor hecho a mano por una tribu del lugar. ¡°La pel¨ªcula es una especie de milagro¡±, afirma su directora y guionista, Claudia Pinto (Caracas, 1977), para la que un bajo presupuesto fue solo una de las dificultades de su primer largometraje, ganador del premio Platino a la Mejor ?pera Prima Iberoamericana y nominado al Goya en la categor¨ªa Mejor Pel¨ªcula Iberoamericana.
La distancia m¨¢s larga cuenta la historia de un ni?o venezolano, Lucas, que tras perder a su madre, asesinada por una banda callejera, se escapa de casa para buscar a su abuela Martina, a la que no conoce. Martina, una enfermera espa?ola moribunda, ha vuelto a Venezuela para acabar su vida donde fue m¨¢s feliz: el Roraima.
Un ni?o como protagonista, rodar en una monta?a de m¨¢s de 2.000 a?os de antig¨¹edad¡ ¡°La gente me dec¨ªa: ¡®B¨²scate una peli m¨¢s f¨¢cil¡¯. Pero yo necesitaba contar esta historia¡±, explica Pinto. Aunque se trata de una pel¨ªcula de ficci¨®n, tiene un trasfondo autobiogr¨¢fico: Pinto fue al Roraima tras la muerte de su madre, en 2001. La directora reconoce que hay mucho de su b¨²squeda interior en la de Martina.
![El cerro Roraima, en un fotograma del fim.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/UEEBK675UEZWU5YXLUC5GEQI5U.jpg?auth=3d59bb1b608ca17451afe7036f025a2dce6aef5811b049df006e5e2c99b9457d&width=414)
Con un presupuesto oficial de 1,75 millones de d¨®lares ¡ªque Pinto no puede traducir en una cifra real por los problemas cambiarios de Venezuela¡ª y rodando a 10 horas de la poblaci¨®n m¨¢s cercana, algo tan sencillo como disponer de un ventilador para simular el viento que mueve las hojas de los ¨¢rboles resultaba imposible. Necesitaban alquilar el aparato. Pero ir a por ¨¦l, usarlo y hacer todo el camino de vuelta para entregarlo no era viable. Alquilarlo para todos los meses que iban a pasar all¨ª, tampoco. ¡°As¨ª que miembros del equipo se subieron a los ¨¢rboles y se coordinaban para mover las ramas justo cuando Martina se giraba¡±, recuerda la escritora. Los ensayos los hac¨ªan con velas, cuando el tiempo lo permit¨ªa. ¡°Las tribus del lugar nos dec¨ªan que a la monta?a no le gustaba el ruido, y que por eso llov¨ªa¡±, afirma Pinto. Pese a considerarlo supersticiones, acabaron gritando ¡°Acci¨®n¡± en susurros.
Pinto no solo quer¨ªa contar la historia que llevaba a?os tomando forma en su mente, sino adem¨¢s materializarla tal y como ella la ve¨ªa. ¡°No habr¨ªa podido hacerla en otro lugar¡±, afirma al explicar que existe un paralelismo entre c¨®mo el personaje de Martina ¡°se deshace de su coraza¡± y los personajes se adentran en la selva.
Ese paralelismo entre los sentimientos de los personajes y el paisaje se repite en el film que Pinto est¨¢ escribiendo ahora. Las consecuencias, un ¡°thriller emocional¡± que ahonda en la lucha contra la p¨¦rdida, se desarrolla en una isla desierta. Para explicar por qu¨¦ hasta ahora sus pel¨ªculas giran en torno a desplazamientos, la directora afirma: ¡°Los viajes te sacan de tu zona de confort, y esto hace que aparezcan los fantasmas¡±.
Tr¨¢iler del primer largometraje de la venezolana Claudia Pinto, La distancia m¨¢s larga.
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