Urdiales: ¡°La pureza es fundamental para expresar algo especial¡±

Diego Urdiales (Arnedo, Logro?o, 1975) no sabe d¨®nde podr¨¢ colocar la cabeza disecada de Favorito,el toro de 544 kilos al que el pasado s¨¢bado le cort¨® las dos orejas en la feria de Bilbao. Y no lo sabe porque vive en un piso peque?o con su esposa y su hija de siete a?os y no tiene sitio.

¡°Pero eso no me preocupa ahora¡±, dice el torero desde su localidad natal. ¡°Ya construir¨¦ una pared con el dinero que gane y all¨ª la colgar¨¦; de momento, prefiero disfrutar de este sue?o. Estoy en la gloria, muy contento y feliz por todo lo bueno que me ha sucedido¡±.

Cuando Urdiales hizo el pase¨ªllo en el negruzco piso bilba¨ªno cumpl¨ªa 16 a?os como matador de toros, hab¨ªa toreado 10 corridas esta temporada y solo ten¨ªa firmada una comparecencia m¨¢s en la feria de Logro?o. Considerado un torero de culto por sus especiales condiciones para el toreo cl¨¢sico, lleg¨® a la capital vizca¨ªna necesitado de un triunfo que le hiciera justicia. Tore¨® como los ¨¢ngeles, conmovi¨® a los tendidos, puso a todos de acuerdo, y sali¨® en volandas de la plaza a los gritos de ¡°torero, torero¡±. Se hab¨ªa producido el milagro que llevaba tanto tiempo esperando.

¡°Recuerdo las sensaciones tan bonitas que sent¨ª; fueron momentos inolvidables porque pude abandonarme y hacer el toreo que busco cada d¨ªa; y pude hacerlo, adem¨¢s, en una plaza tan importante como Bilbao¡±.

Y, al final, cuando el presidente sac¨® los dos pa?uelos que abr¨ªan la puerta del ¨¦xito, el torero rompi¨® a llorar sin consuelo.

¡°Llor¨¦ porque se me agolparon muchos sentimientos en la cabeza. Me hab¨ªa emocionado toreando, la plaza estaba entregada y se acababa de hacer realidad el sue?o de toda una vida. Era tanta la emoci¨®n que no me pude contener¡±.

Despu¨¦s, celebraci¨®n en el hotel, cava para los amigos y viaje por la ma?ana a Arnedo para abrazar a su madre y a su hija. Y, desde entonces, Urdiales no para. Le ha cambiado la vida. Se ha convertido en el torero de moda. El tel¨¦fono no deja de sonar, y ¨¦l, que no pierde su aspecto serio y sereno, piensa antes de contestar y responder con pocas y escogidas palabras, como quien no se f¨ªa de que sea verdad lo que le est¨¢ sucediendo.

¡°Espero que mi situaci¨®n cambie, pero yo seguir¨¦ viviendo el toreo como siempre, y mantendr¨¦ mi objetivo de ser mejor torero cada d¨ªa. Eso es lo que intentar¨¦¡±.

Achaca a las circunstancias de la vida la larga espera que ha debido soportar; reconoce que solo el apoyo de su familia le ha impedido tirar la toalla (durante los a?os de sequ¨ªa de contratos trabaj¨® en la industria del calzado de su pueblo y como pintor), y valora la figura de su apoderado, Luis Miguel Villalpando, (¡°un hombre clave en mi vida¡±).

Le apasionan los toreros antiguos ¡ªPep¨ªn Mart¨ªn V¨¢zquez, Rafael Ortega, El Viti, Romero, Paula, Andr¨¦s V¨¢zquez¡­¡ª ¡°por la manera que tienen de manejar los trastos, por su especial forma de andar por la plaza¡­¡± y explica as¨ª su propia tauromaquia:

¡°Es una pregunta muy dif¨ªcil; intento hacer las cosas con mucha naturalidad y despaciosidad, tomar el capote y la muleta con la m¨ªnima tensi¨®n y torear con la cintura, con el pecho y mucho asentamiento¡­¡±.

¡ª ?Ser¨ªa esa la pureza del toreo?

¡ª No lo s¨¦, pero estoy convencido de que la pureza es fundamental si se quiere expresar algo especial. Es la base, y, a partir de ella, cada cual debe hacer el toreo seg¨²n sus sentimientos.

¡ª ?Piensa que el toro pone a cada uno en su sitio?

¡ª Siempre he tenido mis dudas, y las sigo teniendo. Creo que ha habido y hay toreros extraordinarios que, por sus circunstancias y por las duras pruebas que deben superar, no han cuajado como figuras. M¨¢s de un torero bueno se ha quedado en el camino.

Diego Urdiales guarda silencio cuando se le pregunta si el mundo del toro es injusto. ¡°Muchas veces, s¨ª¡±, responde finalmente.

¡ª ?Y lo ha sido con usted?

¡ª Creo que he dado motivos para haber toreado en m¨¢s ferias, y, a lo mejor, hubiera merecido un mejor trato.

Eso espera el torero que suceda a partir de ahora. De momento, disfruta con el alboroto de unas jornadas en las que se suceden las felicitaciones, los mensajes, las entrevistas¡­

¡°La verdad es que estoy menos tranquilo que antes, pero muy contento. Soy un hombre feliz que sue?a con el toreo¡±.