Los colmillos y el chador

Descrita por su directora como ¡°el primer spaghetti western de vampiros iran¨ª¡±, Una chica vuelve a casa sola de noche empez¨® a generar su hype desde que se mostr¨® en Sundance. Fotografiada en un elaborad¨ªsimo blanco y negro, hablada en farsi, pero rodada en California, la pel¨ªcula revela a una cineasta con sentido del estilo y talento para el marketing cool (para empezar, su pel¨ªcula no es iran¨ª, sino estadounidense). Tambi¨¦n delata tendencia a la pose manierista y a la indigesti¨®n posmoderna.

Una vampira con chador ajusta cuentas en una ciudad habitada por un proxeneta, una prostituta, un ni?o, un gato, un padre yonqui y un rebelde sin causa. Amirpour sabe que se le transparentan todas las costuras referenciales, pero lo contrapesa poniendo el acento en la calidad atmosf¨¦rica. Ojal¨¢ lo esbozado aqu¨ª madure en una segunda pel¨ªcula.