Tiburones, ¡®realities¡¯ y preguntas inc¨®modas
La cadena SBS recurre a los 'realities' para enfrentar a los australianos a las realidades m¨¢s duras y menos televisadas
El canal m¨¢s pol¨¦mico de Australia es tambi¨¦n una televisi¨®n p¨²blica y un experimento ¨²nico en el mundo. La Special Broadcasting Service (SBS) salt¨® a los titulares de la prensa internacional en julio, cuando el reality show titulado Go Back to Where You Came From (Vuelve all¨ª de donde viniste) emiti¨® im¨¢genes de los concursantes tiroteados por milicias del Estado Isl¨¢mico en el norte de Siria.
En Australia, la pol¨¦mica que escandaliz¨® al mundo entero se interpret¨® como otra salida de tono de la exc¨¦ntrica cadena. Creado en los a?os 80, este canal que emite programas en hasta 68 idiomas busca informar, entretener y educar a los australianos en un contexto multicultural. En Australia, tierra de inmigrantes, un tercio de los ciudadanos han nacido fuera del pa¨ªs y sus 23 millones de personas hablan m¨¢s de 200 lenguas.
La SBS intenta contentarlos a todos y en su parrilla est¨¢n desde los informativos de Televisi¨®n Espa?ola ¡ªque los espa?oles llegados a Australia en los a?os 60 siguen con puntualidad religiosa¡ª hasta fen¨®menos de la televisi¨®n china como You are the one, donde un chico tiene que mostrar sus habilidades a 24 chicas.
Pero m¨¢s all¨¢ de programas japoneses extra?amente similares al entra?able Grand Prix del verano, SBS se ha convertido en la voz de la consciencia de Australia. En un pa¨ªs donde no son raras las muestras de islamofobia o de discriminaci¨®n a los abor¨ªgenes, SBS recurre a formatos de entretenimiento como el reality para enfrentar a los australianos a las realidades m¨¢s duras y menos televisadas.
As¨ª, First Contact lleva a ciudadanos cr¨ªticos con los abor¨ªgenes al centro rojo de Australia. Tanto para los participantes como para muchos espectadores que jam¨¢s han hablado con un ind¨ªgena, este programa es la ¨²nica ventana a las condiciones de miseria en que viven los primeros australianos en zonas remotas, a menudo sin agua corriente o sin acceso a servicios m¨¦dicos b¨¢sicos.
Uno de los formatos de m¨¢s ¨¦xito de la parrilla australiana es Q&A, en la tambi¨¦n p¨²blica ABC, donde un panel de pol¨ªticos, expertos, artistas y personajes de todo tipo debate temas de actualidad y contesta a preguntas de la audiencia. El desparpajo de su conocido presentador, Tony Jones, y la naturaleza directa de las preguntas de los espectadores han convertido el programa en un term¨®metro para medir la situaci¨®n pol¨ªtica en Australia.
En julio, la aparici¨®n entre el p¨²blico de Zaky Mallah, el ¨²nico australiano acusado ¡ªy absuelto¡ª de querer cometer actos terroristas, desat¨® una pol¨¦mica sin precedentes. En pleno debate sobre la posibilidad de quitar la nacionalidad a los australianos implicados en actividades terroristas, Mallah se dirigi¨® en el porgrama al miembro del partido gubernamental Steven Ciobo: ¡°He hecho cosas est¨²pidas, incluyendo amenazar con secuestrar y matar, pero en 2005 fui absuelto de las acusaciones de terrorismo. ?Qu¨¦ habr¨ªa sido de m¨ª bajo las leyes que propone este gobierno?¡±.
El revuelo que gener¨® la pregunta lleg¨® a las m¨¢s altas instancias del Estado. El Primer Ministro, Tony Abbott, acus¨® a la cadena p¨²blica ABC de deslealtad a Australia y pregunt¨® a sus responsables: ¡°?De qu¨¦ lado est¨¢is?¡±.
La intervenci¨®n de Mallah fue tema de debate parlamentario durante varias sesiones. Adem¨¢s, el programa de Jones fue sometido a una investigaci¨®n que concluy¨® que ni Q&A ni Mallah hab¨ªan quebrado ninguna ley, pero que demostr¨® que Australia es cada vez m¨¢s intransigente con la autocr¨ªtica.
El apacible ritmo australiano
A las ant¨ªpodas de los conflictos de Oriente Medio y del ajetreo que reina en Europa y EE UU, Australia es un pa¨ªs tranquilo donde los informativos nacionales recuerdan a los de una cadena local en cualquier parte del mundo. As¨ª, no es raro que un incendio en una cafeter¨ªa de un pueblo remoto cope los titulares de las principales cadenas.
En los telenoticias no faltan nunca las ¨²ltimas noticias sobre avistamientos de tiburones en las playas, que los surfistas siguen con avidez. Tambi¨¦n cumpliendo con el t¨®pico, nadie parece cansarse de la retah¨ªla de v¨ªdeos divertidos o absurdos sobre canguros boxeando.
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