Problemas de aterrizaje
Julio Medem intenta huir de sus caracter¨ªsticas figuras exc¨¦ntricas para centrarse en, por as¨ª decirlo, la gente normal
Despu¨¦s del desbordamiento expresivo de Ca¨®tica Ana (2007), Julio Medem busc¨® un cambio de registro partiendo de un referente ajeno y encerrando a sus personajes en un espacio limitado en Habitaci¨®n en Roma (2010). En Ma ma,el cineasta parece querer ahondar en esa v¨ªa de despojamiento, proponiendo la que se podr¨ªa considerar su pel¨ªcula m¨¢s austera hasta la fecha, si puede considerarse austera y contenida una pel¨ªcula donde un coito se describe a trav¨¦s de los latidos de un coraz¨®n digital y donde tiene alta presencia narrativa un ginec¨®logo cantante que interpreta sus temas incluso en el interior del quir¨®fano.
MA MA
Direcci¨®n: Julio Medem.
Int¨¦rpretes: Pen¨¦lope Cruz, Luis Tosar, Asier Etxeand¨ªa, Silvia Abascal, ?lex Brendem¨¹hl, Teo Planell.
G¨¦nero: drama. Espa?a, 2015.
Duraci¨®n: 95 minutos.
En Ma ma, Medem se enfrenta a un desaf¨ªo parecido al de uno de sus anteriores personajes ¡ªel ?ngel Bengoelxeo que encarnara Carmelo G¨®mez en Tierra (1996)¡ª: bajar de las nubes, aterrizar, tocar de pies en el suelo de la realidad social inmediata. El director intenta huir de sus caracter¨ªsticas figuras exc¨¦ntricas para centrarse en, por as¨ª decirlo, la gente normal: la de la Espa?a de la crisis, los contrastes entre sanidad p¨²blica y privada y la afici¨®n por el f¨²tbol (en este caso, el Real Madrid). El efecto de extra?eza es considerable: sin que parezca intencionado, Medem lo muestra todo como si le resultase extra?o y remoto, como si el entusiasmo hincha en una final de f¨²tbol le fuese tan ajeno como los protocolos de apareamiento entre seres extraterrestres.
Es posible que el director pensara que ese d¨¦ficit de verosimilitud lo contrapesaran la visceralidad interpretativa y la presencia de Pen¨¦lope Cruz. Su Magda es una vitalista irredenta que, ante un diagn¨®stico fatal, decide despedirse de la vida alumbrando una nueva vida. Resulta llamativo que ninguno de los personajes del relato saque a colaci¨®n el dilema moral impl¨ªcito en la decisi¨®n de la protagonista: si uno de sus leg¨ªtimos desvelos es despedirse de su hijo pre-adolescente, ?la idea de una maternidad p¨®stuma no genera ning¨²n conflicto? Magda parece crecer sobre el molde de un modelo de personaje que la actriz hab¨ªa inmortalizado en pel¨ªculas de Pedro Almod¨®var como Todo sobre mi madre (1999) y Volver (2006). A ratos parece que Medem haya querido sumergir esos personajes de Almod¨®var en un tanque de formaldehido al modo del tibur¨®n de Damien Hirst. El problema es que, en lugar de formaldehido, en el tanque s¨®lo hay falsa poes¨ªa.
Babelia
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