Bosnia, viajes al pa¨ªs de las fosas
Tochman relata la posguerra a trav¨¦s de la antrop¨®loga que desenterr¨® 2.000 cad¨¢veres; Armada recupera cr¨®nicas del conflicto que, 20 a?os despu¨¦s, sobrevuela europea
Este oto?o se cumplen 20 a?os del final de la guerra de Bosnia con la firma de los acuerdos de Dayton. La comunidad internacional s¨®lo intervino militarmente contra los serbios y forz¨® la firma de aquel pacto porque, unos meses antes, en el verano de 1995, las tropas al mando del general Mladic asesinaron a 8.000 varones musulmanes en Srebrenica, la peor masacre en Europa desde la II?Guerra Mundial. Dos d¨¦cadas despu¨¦s, Bosnia-Herzegovina es un pa¨ªs roto, sometido a constantes tensiones, que ha vivido varios estallidos populares desatados por el desastre econ¨®mico que padece. La UE es un sue?o lejano, la posibilidad de reconciliaci¨®n se ha olvidado entre el paro y el dolor. Bosnia es tambi¨¦n un pa¨ªs lleno de fosas, de desaparecidos. Dos libros sobre aquel conflicto acaban de ser publicados en Espa?a, Como si masticaras piedras. Sobreviviendo al pasado en Bosnia, de W. L. Tochman, y Sarajevo, de Alfonso Armada (con fotograf¨ªas de Gervasio S¨¢nchez), en una muestra m¨¢s de que se trata de un conflicto que sigue sobrevolando la conciencia europea, porque la pregunta clave sigue sin respuesta: ?c¨®mo pudo volver a ocurrir algo as¨ª al final del siglo XX?
Cualquier periodista que haya viajado a los Balcanes en la posguerra se ha topado con antrop¨®logos forenses. Su labor es esencial porque son los ¨²nicos que, al final, pueden dar una respuesta definitiva a las familias, cerrar el drama de aquellos que llevan a veces d¨¦cadas buscando a sus familiares engullidos por la guerra. Recuerdo a un forense peruano llamado Jos¨¦ Pablo Baraybar, con experiencia en Hait¨ª, Argentina, Per¨², Guatemala, Ruanda, Croacia, Bosnia y Congo, que explicaba en Kosovo c¨®mo todas las historias de desaparecidos en conflictos se parec¨ªan: ¡°Siempre hay mujeres solas que buscan¡±. El libro de Tochman (Cracovia, 1969), un periodista de Gazeta Wyborcza, pero, sobre todo, de la escuela de reporterismo de Kapuscinski, relata la historia de Ewa Klonowski, una antrop¨®loga polaca que trabaja en Bosnia, que ha desenterrado 2.000 cuerpos. A trav¨¦s de esta extraordinaria mujer, Tochman hace un relato de la posguerra, del dolor que nunca se apaga, de las mujeres que buscan entre las fosas, de las enormes dificultades a las que se enfrenta el trabajo forense ¡ªen muchos casos, los ultranacionalistas serbios desenterraron los cuerpos y volvieron a inhumarlos en otros lugares para tratar de burlar la justicia internacional, lo que hace que el mismo cad¨¢ver pueda estar repartido en diferentes fosas¡ª.
Alfonso Armada, que cubri¨® para EL PA?S este y otros conflictos, recupera en este libro sus cr¨®nicas y diarios personales de la contienda. El hecho de que sigan vigentes 20 a?os despu¨¦s demuestra que lo ocurrido entonces es todav¨ªa imprescindible para entender los peligros que acechan sobre un continente en el que los nacionalismos y los extremismos nunca acaban de estar totalmente controlados (basta con ver los resultados de Aurora Dorada en Grecia). El libro se completa con un viaje a Bosnia en la actualidad, a Srebrenica, en el aniversario de la matanza, cuando cada mes de julio se produce un entierro de las v¨ªctimas sacadas de las fosas el a?o anterior. ¡°Los ata¨²des de los 409 identificados este a?o no son ni grandes ni pesados. A veces tan solo un pu?ado de huesos. Lo que queda de un hombre¡±, escribe Armada. Tambi¨¦n podr¨ªamos decir lo que queda de un pa¨ªs, esos huesos que nos recuerdan los demonios malditos de Europa.
Como si masticaras piedras. W. L. Tochman. Libros del K.O. Madrid, 2015. 158 p¨¢ginas. 16,90 euros.
Sarajevo. Alfonso Armada. Malpaso. Barcelona, 2015. 204 p¨¢ginas. 17,50 euros.
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