Inagotables Fito & Fitipaldis
El m¨²sico llen¨® la plaza de Las Ventas con 'Huyendo conmigo de m¨ª' y su repertorio de ¨¦xitos anteriores
Nada m¨¢s se apagaron las luces y se ilumin¨® la pantalla del escenario, las proyecciones vaticinaban el espect¨¢culo. A puerta cerrada, Los sue?os locos, Lo m¨¢s lejos a tu lado, Por la boca vive el pez, Antes de que cuente diez, Gira de teatros, y ahora... Huyendo conmigo de mi, su ¨²ltimo disco. Era una declaraci¨®n de intenciones porque la noche del s¨¢bado, con las entradas agotadas, Fito & Fitipaldis llenaron la plaza madrile?a de Las Ventas para ofrecer un concierto plagado de sus mayores ¨¦xitos. No se hicieron de rogar. Con una puntualidad inglesa, el vocalista y los suyos arrancaron el griter¨ªo de 20.000 personas desde los primeros acordes de la canci¨®n Que viene y va demostrando que estaban en forma, inagotables. Estaba "encantao" Fito de estar all¨ª tras 10 a?os de ausencia en este escenario, as¨ª que regal¨® 22 temas durante un concierto de dos horas y media con su habitual fusi¨®n de blues, jazz y rock.
Los hits de Fito no entienden de edades. Peque?os y mayores hicieron cola desde horas antes. Los primeros fueron los fans m¨¢s religiosos. Para Rub¨¦n Ruiz y sus amigos mereci¨® la pena esperar desde las seis de la ma?ana si el resultado era estar en la ansiada primera fila. Ruiz iba tan caracterizado de Fito, que casi podr¨ªa decirse que fuera su doble. Botas de punta, pantalones pitillo, camiseta oscura, gafas de vista azuladas, dos grandes argollas, las patillas y la boina. "Ya le he visto 19 veces", dec¨ªa orgulloso. Muy cerca estaba Bel¨¦n Garc¨ªa, la "fitomaniaca", como ella misma se defin¨ªa. No costaba creerlo al ver la firma del m¨²sico tatuada, literalmente, en su antebrazo.
El p¨²blico entr¨® en calor con dos canciones de sus discos anteriores. Por la boca vive el pez y Me equivocar¨ªa otra vez. Hasta que Fito habl¨® para dar las gracias a Madrid y a los que hab¨ªan ido de fuera. Con su gui?o a los del barrio madrile?o de Vallecas se gan¨® una peque?a ovaci¨®n. Entonces arranc¨® con el tema Huyendo conmigo de m¨ª e hizo vibrar al p¨²blico. "?Vamos a cantar hasta dejarnos la garganta!", dec¨ªa un instante antes.
Y entre canci¨®n y canci¨®n, mucho negro, el que reinaba en las camisetas de la casa. De venderlas con soltura se encargaba el hermano de Fito, Manri, en el puesto de merchandising. "Lo contrario de vivir es no arriesgarse", era la frase de la prenda m¨¢s buscada. Tambi¨¦n una de las canciones m¨¢s celebradas del repertorio del concierto, del tema Entre la espada y la pared.
Aunque hubo algunas letras del ¨²ltimo disco que no se cantaron tanto, no ocurri¨® lo mismo con Coraz¨®n oxidado, probablemente, el tema m¨¢s animado de todo el concierto. El vocalista la cant¨® apretando los dientes pero aqu¨ª se lucieron los m¨²sicos, en especial Carlos Raya a la guitarra, con su toque mel¨®dico y r¨¢pido. Tocaron hasta saciar para demostrar que, pese a algunos cambios de la banda desde sus inicios, la esencia de Fito sigue siendo el rock.
Por eso no pod¨ªa faltar un tributo a Platero y t¨², el grupo antiguo del cantante, "considerado ya casi de culto", como denominaba el propio cantante d¨ªas antes por tel¨¦fono. "A ellos les debo todo", dec¨ªa taciturno. Se sent¨® a la guitarra sin m¨¢s luces que el foco que le iluminaba y el p¨²blico le acompa?¨® en la letra.
Al borde de las doce toc¨® Soldadito marinero, el tema m¨¢s ¨ªntimo. "Despu¨¦s de un invierno malo/una mala primavera/dime por qu¨¦ est¨¢s buscando una l¨¢grima en la arena..." Era el p¨²blico quien cantaba el estribillo, sin m¨²sica, y con un Fito emocionado. "C¨®mo no os voy a querer", dijo.
En la ¨²ltima media hora, la banda sali¨® y entr¨® hasta tres veces. Se despidieron acompa?ados de los Zigarros, el grupo invitado, y con buen sabor de boca: con casi 20.000 personas de pie aplaudiendo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.