Los cuidados del repertorio

El Ballet Nacional de Cuba [BNC] vuelve a Madrid con bastantes rostros nuevos en sus filas y con su versi¨®n de Lago de los cisnes esmeradamente presentada. Es un producto muy depurado y rodado que se mantiene y donde se le puede coger el pulso al conjunto, pues en la zona del gran repertorio acad¨¦mico-rom¨¢ntico donde despliegan sus saberes y los resultados de una escuela propia.

Una de las pocas compa?¨ªas del mundo que llevaba en su repertorio de galas con fragmentos de los grandes t¨ªtulos el pas de trois de Lago era en BNC, pues su versi¨®n era tan dif¨ªcil y compleja, que pod¨ªa competir con los grandes pas de deux m¨¢s habituales en esas lides. Este detalle es una buena muestra de que la versi¨®n cubana del gran cl¨¢sico por antonomasia pone a prueba no solamente a la pareja principal, sino al resto del elenco. Y es que realmente a lo largo de los cuatro actos resumidos en tres no hay nada f¨¢cil. Otro ejemplo de una tradici¨®n cubana, es que primeras figuras interpreten la breve pero intensa danza espa?ola del tercer acto, y en esta funci¨®n la asumieron Anette Delgado y Dani Hern¨¢ndez con un resultado vistoso y chispeante.

El doble papel de cisne-blanco y cisne-negro fue asumido en la funci¨®n del d¨ªa 17 por la primera bailarina Sadaise Arencibia, mientras el Pr¨ªncipe Sigfrido lo encarn¨® Alfredo Ib¨¢?ez. Sadaise hizo mucho mejor segundo acto que tercero. En el cisne blanco bord¨® algunos fragmentos y se la sinti¨® m¨¢s segura. Ib¨¢?ez ha mejorado much¨ªsimo y adem¨¢s de ser un atento partenaire es un buen actor, da una refinada credibilidad al rol. Los mejores momentos los regal¨® esta pareja en ese segundo acto, ella con su dominio del braceo y buscando respuesta vital en el estilo y las maneras. Habr¨ªa que elogiar su apostura cl¨¢sica y su elegante m¨ªmica.

En el pas de trois mencionado m¨¢s arriba, las m¨¢s expertas Grettel Morej¨®n y Jessie Dom¨ªnguez estuvieron acompa?adas por un joven que promete: Yankiel V¨¢zquez, que tiene much¨ªsimas condiciones naturales, buena presencia y aunque le falta a¨²n un hervor esc¨¦nico, debe segu¨ªrsele. El buf¨®n de Alejandro Silva result¨® en¨¦rgico y con nervio, y como en la versi¨®n de Alicia Alonso debe hacer de bisagra entre muchas escenas, en los actos primero y tercero es el personaje que m¨¢s tiempo est¨¢ en acci¨®n. No es el buf¨®n un personaje antiguo en Lago, resulta ser invenci¨®n reciente de los tiempos sovi¨¦ticos. En las versiones de Zajarov y de Vainonen es donde aparece por primera vez y la mayor¨ªa de los montajes contempor¨¢neos lo contemplan.

Al final de la funci¨®n sacaron a saludar a la directora Alicia Alonso, que recibi¨® una salva de aplausos calurosos.