Alex de la Iglesia presenta ¡®Mi gran noche¡¯, con Raphael como estrella

¡°Qu¨¦ pasar¨¢, qu¨¦ misterio habr¨¢ / puede ser mi gran noche...¡±Alex de la Iglesia no tararea la letra de la famosa canci¨®n de Raphael, pero casi. Se ha levantado muy temprano y se ha tirado al suculento desayuno del hotel para afrontar mejor lo que puede ser un gran d¨ªa, seguido por una gran noche. Tiene apetito y coge un churro, luego un trocito de jam¨®n, acepta el zumo y se sirve un huevo frito con bac¨®n y salchicha. No se acuerda del n¨²mero de habitaci¨®n y lo arregla dando su nombre. Ha dormido apenas cuatro horas, pero no es raro en ¨¦l. Lleva a?os durmiendo poco. ¡°Quiero que sea un gran d¨ªa para celebrar con todo mi equipo. Esta pel¨ªcula nos ha resultado complicada¡±.

De negro y sin quitarse las gafas de sol, De la Iglesia dice que Mi gran noche, la pel¨ªcula que presenta en la Secci¨®n Oficial del Festival de Cine de San Sebasti¨¢n, fuera de competici¨®n, es lo que es gracias a los actores: ¡°Para hacer cre¨ªble una comedia demente como esta necesitas a unos grandes actores¡±. El director ha acudido a la capital guipuzcoana con todo el equipo art¨ªstico, empezando por el cantante Raphael, seguido, entre otros, por Mario Casas, Carmen Machi, Hugo Silva, Blanca Su¨¢rez, Carolina Bang, Santiago Segura y Terele P¨¢vez.

Est¨¢ feliz, pero no relajado. Hasta se ha desembarazado de su incondicional m¨®vil para no saber nada hasta ma?ana. ¡°Todos los estrenos son angustiosos. Todo me importa, lo que diga el p¨²blico y lo que diga la cr¨ªtica¡±, asegura el realizador, que confiesa que con Mi gran noche, su und¨¦cimo largometraje, se encuentra especialmente contento. ¡°Aunque suene fatal decirlo, tengo la sensaci¨®n de que hay un gran trabajo de personajes muy divertido¡±.

No quiere hablar de su cine dentro de la tradici¨®n de la comedia espa?ola, de ese camino abierto por Berlanga, Azcona y tantos otros; le suena muy pretencioso. ¡°Ojal¨¢. Evidentemente, son directores que me han influido de manera notable, pero formar parte de ello son palabras mayores. Respeto demasiado a Berlanga y Azcona como para mancharles con mi presencia¡±. Se enfrenta a la comedia como si de una f¨®rmula matem¨¢tica se tratara o estuviera preparando un buen besugo. ¡°Hacer un buen pescado es muy complicado: se te puede pasar o quedar crudo. Tienes que controlar tantos aspectos... Sacarlo y meterlo en el horno, volverlo a meter, de nuevo sacar. Que no est¨¦ salado, que no est¨¦ soso, que la salsa est¨¦ a punto¡±, opina. ¡°La comedia es el lenguaje de los dioses. Es el g¨¦nero m¨¢s complicado. El drama pasa por la cabeza; te da tiempo a pensar, el espectador est¨¢ en una posici¨®n entre el narrador y lo que est¨¢s viendo; se establece un tri¨¢ngulo. En la comedia el di¨¢logo es directo. Tu coraz¨®n frente a la pantalla. Si funciona, te r¨ªes instant¨¢neamente; si no, es un desastre. Un drama puede funcionar porque hay reflexi¨®n. En la comedia no hay opini¨®n, me r¨ªo, no me r¨ªo, funciona, no funciona. Manejar el mecanismo interior de una risa es lo m¨¢s grande¡±.

Mi gran noche, que se estrena el 23 de octubre, se adentra en la grabaci¨®n en agosto de un programa televisivo de Nochevieja. Cientos de personas llevan semana y media encerrados en un estudio, simulando felicidad y festejando de manera est¨²pida la llegada del nuevo a?o. Las actuaciones de una estrella como Alphonso (Raphael) y un joven que despierta pasiones (Mario Casas) centran la grabaci¨®n en medio del caos. De la Iglesia y el guionista Jorge Guerricaechevarr¨ªa escribieron el papel de Alphonso pensando en Raphael: ¡°Es un icono que representa a los espa?oles, nos guste o no¡±.

La felicidad falsa que se reproduce en Mi gran noche contrasta con la real de Alex de la Iglesia: ¡°Soy muy feliz, estoy disfrutando much¨ªsimo de mi trabajo. No solo tengo la suerte de poder dirigir, tambi¨¦n tengo ganas de seguir produciendo. No me basta con mis pel¨ªculas. Estoy como en una situaci¨®n de sobreexcitaci¨®n. Hay gente por ah¨ª con tanto talento que quiero ayudarles a hacer su pel¨ªcula. Es una sensaci¨®n de felicidad y gratitud enorme¡±. Ha acabado el desayuno, pero antes de lanzarse a la calle, hace una paradita ante el plato de jam¨®n.