El Obelisco de Buenos Aires esconde la punta
Los porte?os y los turistas se sorprenden con una intervenci¨®n del artista Erlich
Los porte?os que circulaban este domingo por el centro de Buenos Aires se sorprendieron al ver que el m¨¢s t¨ªpico ¨ªcono de la capital argentina, el Obelisco, hab¨ªa perdido la punta. Algunos turistas se sent¨ªan frustrados de que no iban a poder hacerse la tradicional foto. La imagen se replic¨® en las redes sociales entre bromas y incertidumbre. Muchos pensaban que el monumento estar¨ªa en reparaci¨®n, pero se trata de una intervenci¨®n art¨ªstica del porte?o Leandro Erlich, de 42 a?os, que ha presentado sus espacios con l¨ªmites fluidos, inestables y m¨¢gicos en ciudades como Madrid, Nueva York y Londres.
Su ¡®site-specific¡¯ (obra que altera un sitio) del Obelisco se llama ¡®La democracia del s¨ªmbolo¡¯. Consiste en tapar su punta con una estructura de hierro con un revestimiento similar al hormig¨®n del monumento de 67,5 metros que se construy¨® en 1936 para celebrar el cuarto centenario de la fundaci¨®n de Buenos Aires. La estructura de Erlich pesa tres toneladas. El arista busca crear la ilusi¨®n de que alguien retir¨® el ¨¢pice, que mide 3,5 metros de alto por 3,5 de ancho en su base, y coloc¨® una r¨¦plica en la explanada del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA). Porte?os y turistas pueden visitar en forma gratuita esa copia, en la que desde las cuatro ventanas de la supuesta punta del Obelisco se exhiben cuatro cortos de 20 minutos sobre la vista desde el verdadero monumento hacia las avenidas 9 de Julio y Corrientes.
Erlich cont¨® que quer¨ªa ¡°generar la posibilidad de cumplir la fantas¨ªa de conocer el Obelisco por dentro, democratizar el acceso¡± porque ¡°es algo que nunca pudo hacerse, porque en su interior no est¨¢n dadas las condiciones para que el p¨²blico entre, hay una escalera muy peque?a¡±. El monumento tiene 206 escalones, pero no son de acceso p¨²blico. Por eso los porte?os solo ven el Obelisco desde abajo, sobre todo en los d¨ªas laborales, o cuando se manifiestan all¨ª por cuestiones pol¨ªticas o para celebrar victorias deportivas. All¨ª, Ra¨²l Alfons¨ªn cerr¨® su campa?a presidencial en 1983 ante un mill¨®n de seguidores en el final de la ¨²ltima dictadura militar. All¨ª tambi¨¦n los argentinos celebraron el a?o pasado el subcampeonato mundial de f¨²tbol.
La punta del Obelisco ha sido tapada y una r¨¦plica se exhibe en la explanada del MALBA
El de Buenos Aires es el tercer obelisco m¨¢s alto del mundo, despu¨¦s de dos de EE UU. El que llega m¨¢s lejos es el de San Jacinto, de 220 metros, que se construy¨® el mismo a?o que el argentino y que celebra la indepencia de Texas (1836) respecto de M¨¦xico, y el segundo es el monumento a George Washington, que se edific¨® en 1888 y mide 169,4 metros.
El porte?o fue levantado por el Gobierno de Agust¨ªn Pedro Justo, un conservador que lleg¨® al poder por medio del fraude. Lo construy¨® la empresa alemana Siemens en apenas 31 d¨ªas y en la obra muri¨® un obrero inmigrante italiano. La obra despert¨® masivas cr¨ªticas y bromas de los porte?os contra el estilo modernista de su autor, Alberto Prebisch. Dos a?os despu¨¦s sufri¨® algunos desprendimientos y en 1939 los concejales votaron su demolici¨®n por motivos est¨¦ticos, de seguridad y econ¨®micos, pero el entonces alcalde de Buenos Aires, Arturo Goyeneche, la vet¨® y as¨ª fue que con el tiempo el monumento se transform¨® en s¨ªmbolo de la ciudad.
"Es mi obra m¨¢s ambiciosa, porque implica salir del museo y generar algo en el orden urbano, y por la complejidad t¨¦cnica de la instalaci¨®n¡±, explic¨® Erlich, que en su carrera ha expuesto en las bienales de Venecia, Estambul, Shanghai y S?o Paulo. Este artista cuenta con obras exhibidas en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA) y en la Tate Modern de Londres, entre otros de EE UU, Francia, Jap¨®n, Italia e Israel, y present¨® las instalaciones ¡®La Torre¡¯ en el Reina Sof¨ªa en 2008, ¡®Swimming Pool¡¯ (piscina) en el Museo de Arte Moderno (MoMA, seg¨²n sus siglas en ingl¨¦s) de Nueva York el mismo a?o y ¡®Dalston House¡¯ en Londres en 2013. Ahora le ha llegado el turno a la instalaci¨®n porte?a. El Obelisco permanecer¨¢ una o dos semanas sin punta, pero la r¨¦plica estar¨¢ en exhibici¨®n hasta marzo pr¨®ximo.
Babelia
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