El novillero Alejandro Marcos gana el Zapato de Oro de Arnedo

El novillero salmantino Alejandro Marcos ha sido declarado triunfador del certamen de novilladas Zapato de Oro 2015 de Arnedo tras el resultado de la votaci¨®n efectuada por los miembros del jurado de la comisi¨®n taurina de esta ciudad riojana.

Marcos ha recibido diez de los quince votos del jurado y se ha alzado con este galard¨®n gracias a la actuaci¨®n que protagoniz¨® el 30 de septiembre ante novillos de Fuente Ymbro, en la que cort¨® dos orejas.

El jurado tambi¨¦n ha distinguido a la ganader¨ªa de Fuente Ymbro como la m¨¢s completa, y al novillo ¡®Esmerado¡¯, de la misma ganader¨ªa, como el m¨¢s destacado del ciclo.

El premio al mejor toreo de capote ha reca¨ªdo en el mexicano Luis David Adame; el de la mejor estocada, en el colombiano Juan de Castilla; el de mejor par de banderillas, en Jes¨²s Talav¨¢n; y el de mejor puyazo, en Oscar Bernal.

En esta edici¨®n se ha puesto por primera vez en juego el Trofeo Afici¨®n Joven de Arnedo a la mejor tanda de naturales, que ha correspondido al novillero extreme?o Miguel ?ngel Silva.

Vuelta para un novillo en el ¨²ltimo festejo

El novillero colombiano Juan de Castilla sali¨® a hombros en el quinto y ¨²ltimo festejo del certamen del Zapato de Oro de Arnedo (La Rioja), en el que lo m¨¢s destacado llev¨® la firma de Miguel ?ngel Silva, que cuaj¨® una gran faena a un novillo de vuelta al ruedo, malograda con la espada.

Con un tercio de entrada, se lidiaron novillos de Baltasar Ib¨¢n, muy bien presentados y de variado comportamiento. Destac¨® el cuarto, noble y con picante, de nombre Saltillo, n¨²mero 85, premiado con la vuelta al ruedo.

Miguel ?ngel Silva, silencio y vuelta al ruedo; Manuel Vanegas, que sustitu¨ªa a Alberto Escudero, silencio y vuelta al ruedo por su cuenta, y Juan de Castilla, oreja y oreja tras aviso.

El cuarto fue un buen novillo, con nobleza, fijeza y emotividad en sus embestidas. Silva estuvo muy bien en el toreo en redondo, tore¨® con temple y ligaz¨®n, aunque lo mejor, sin duda, fueron las tandas de naturales, de mucha lentitud, cadencia, y hondura, posiblemente los mejores muletazos de toda la feria.

La gente se entreg¨®, y lo que parec¨ªa que iba a ser faena de dos orejas qued¨® en una vuelta al ruedo a causa del infame bajonazo con el que despach¨® al animal. ¡®Saltillo¡¯, que as¨ª se llamaba el novillo, recibi¨® el honor de la vuelta al ruedo.

El venezolano Manolo Vanegas pas¨® como una sombra por Arnedo. Su primero fue un novillo rebrincado y deslucido, con el que nunca se acopl¨®; bravo en el caballo y de largas y encastadas embestidas en la muleta fue el quinto, con el que Vanegas se afligi¨® por completo.

Finalmente, Juan de Castilla cort¨® una oreja de cada novillo de su lote, las m¨¢s baratas que se han concedido en a?os en la plaza de Arnedo.