A tres pasos del premio Nobel

1 La selecci¨®n. Cada a?o, la Academia Sueca pide a cerca de 700 personas e instituciones de todo el mundo que propongan a sus candidatos al premio Nobel de literatura. De entre los enviados, 200 nombres son objeto de evaluaci¨®n por parte del Comit¨¦ Nobel, un grupo de cinco acad¨¦micos encargados de reducir la lista a otros tantos autores. Son esos los que antes del verano quedan ya en manos de los 18 miembros de la Academia. De entre esos cinco sale cada octubre el ganador, lo que no significa que los otros cuatro pasen al olvido. En 1922 el dramaturgo espa?ol Jacinto Benavente se impuso en la votaci¨®n final al poeta irland¨¦s W. B. Yeats, que un a?o despu¨¦s se llev¨® el premio.

2 La llamada. Seg¨²n los testimonios de los afortunados y al contrario que la mayor¨ªa de los premios literarios del mundo, la Academia Sueca no avisa a los galardonados m¨¢s que con unos minutos de antelaci¨®n. La madrugada de 2010 en que recibi¨® en Nueva York la llamada que le anunciaba que hab¨ªa ganado el Nobel, Mario Vargas Llosa record¨® que tiempo atr¨¢s, en Roma, le hab¨ªan contado la broma que alguien le gast¨® a Alberto Moravia haci¨¦ndose pasar por funcionario sueco y felicit¨¢ndolo por el galard¨®n. Moravia alert¨® a la prensa y la supuesta noticia termin¨® como el rosario de la Aurora. La desconfianza de los galardonados hacia la famosa llamada es un cl¨¢sico. Otro cl¨¢sico es pensar en un accidente de alguien querido. ¡°Una tragedia en la familia¡±, pens¨® Vargas Llosa cuando su esposa le pas¨® el tel¨¦fono aquella ma?ana. Al otro lado alguien hablaba en ingl¨¦s, dijo ¡°Swedish Academy¡± y se cort¨®. Cuando volvieron a llamar, su interlocutor le anunci¨® que era el secretario de la Academia, que le hab¨ªan concedido el Nobel Literatura y que la noticia se har¨ªa p¨²blica en un cuarto de hora. A Patrick Modiano la llamada le pill¨® el a?o pasado mientras caminaba por Saint-Germain. En 1964 su compatriota Jean-Paul Sartre hab¨ªa escrito a Estocolmo anunciando que rechazar¨ªa el premio en caso de que se lo diera. Se lo dieron. Lo rechaz¨®. En 1975 escribi¨® de nuevo pidiendo el dinero del galard¨®n, que hoy asciende a 8 millones de coronas suecas (876.785 euros).

3 El anuncio. Cada a?o a las 13 horas de un jueves de octubre, el secretario permanente de la Academia Sueca abre la puerta blanca de uno de los salones y de pie, sin demasiada ceremonia, anuncia en varios idiomas el nombre del ganador y los motivos por los que ha sido elegido para engrosar una lista que se abri¨® en 1901 con el franc¨¦s Sully Prudomme. Este a?o la encargada del anunci¨® ser¨¢ Sara Danius, que naci¨® en 1962 en un suburbio de Estocolmo, trabaj¨® como croupier de casino en sus a?os de estudiante y ahora ejerce como profesora de literatura en la universidad de la capital sueca. Danius ingres¨® en la docta casa hace dos a?os y desde junio pasado ocupa un cargo que nunca antes hab¨ªa correspondido a una mujer. Es experta en la obra de Marcel Proust, que, como se recuerda cada vez que se hace una quiniela con los candidatos, no lleg¨® a ganar el premio Nobel.