Ni?o de Elche, arte real

No cabe duda de que Ni?o de Elche se ha convertido aqu¨ª y ahora en uno de los nombres m¨¢s reverenciados por el p¨²blico de la m¨²sica independiente, ese que huye de los canales m¨¢s evidentes a la hora de enfrentarse a nuevas propuestas art¨ªsticas.

Pese a llevar en activo pr¨¢cticamente una d¨¦cada, Francisco Contreras ¡ªnacido en Elche a mediados de los ochenta y afincado en Sevilla¡ª ha multiplicado su popularidad al ser acogido por una escena que aprecia su eclecticismo y su talento, algo que no sucedi¨® durante sus inicios, cuando el mundo del flamenco m¨¢s purista se mostr¨® reacio a su propuesta. All¨ª le menospreciaron, aqu¨ª quiz¨¢s seamos demasiado entusiastas con una trayectoria que todav¨ªa debe dar sus mejores frutos. En todo caso, es evidente que Ni?o de Elche merece la repercusi¨®n obtenida a lo largo de los ¨²ltimos meses. Porque Contreras es un experimentador nato, una rara avis que m¨¢s que pervertir las fronteras del flamenco, busca ambiciosamente ampliar sus horizontes. Ni?o de Elche no pretende enriquecer el flamenco, sino romper barreras y llevar su cante en mil direcciones. As¨ª, uno dir¨ªa que en su caso no es tan importante la meta como el camino, que no importa tanto el resultado como el dejar fluir su inabarcable capacidad de experimentaci¨®n.

Francisco Contreras jam¨¢s pierde su personalidad. Es Ni?o de Elche tanto cuando rinde pleites¨ªa a Miguel Hern¨¢ndez en S¨ª, a Miguel Hern¨¢ndez (NDE, 13) como cuando navega, entre suspiros y onomatopeyas, sobre el minimalismo ac¨²stico de Jos¨¦ S¨¢nchez en Pas ¨¤ pas, una de las canciones de su disco conjunto Strates (Natural Artifice, 15); tanto cuando fusiona el esp¨ªritu de los martinetes m¨¢s sentidos de Agujetas con las peripecias vocales de Diamanda Galas en cada una de las piezas de?Calle de arriba, 73 (Knockturne, 15). Porque las intenciones de Francisco Contreras no son las de Los Planetas, ni siquiera las de Lagartija Nick cuando trabajaron con el maestro Morente. Lo que Contreras quiere es fluir en todas direcciones y con total libertad creativa. As¨ª ha atracado ¨²ltimamente en diversos puertos sumando su arte al de Roc¨ªo M¨¢rquez, compartiendo protagonismo con Los Voluble en ese arrollador espect¨¢culo multimedia llamado Raverdial?con el que conquist¨® a muchos en el barcelon¨¦s S¨®nar, o girando junto a una banda pop rock de lujo (Dar¨ªo del Moral y Daniel Alonso de Pony Bravo, el productor y bajista Ra¨²l P¨¦rez y, claro, Ra¨²l Cantizano) para presentar sobre los escenarios su ¨²ltimo disco hasta la fecha, Voces del extremo (NDE/Telegrama, 15). Y es precisamente?Voces del extremo la obra que ha supuesto el espaldarazo definitivo para ¨¦l y su obra. A lo largo de 50 minutos, Contreras y sus acompa?antes musican versos combativos, contestatarios y cr¨ªticos de poetas como Antonio Orihuela ¡ªresponsable del festival que da nombre al disco¡ª, Conrado Santamar¨ªa o Inma Luna, todos ellos sobre una base musical que bebe tanto de Neu! como de Triana, de Pony Bravo como de Kraftwerk.

Ahora bien, en nuestras manos est¨¢ no tomarle como un simple hype de temporada y prestarle atenci¨®n de cerca a una carrera que deber¨ªa volar libre y sin ataduras. Ni?o de Elche correr¨¢ riesgos con nosotros o sin nosotros, estableciendo sinergias creativas con infinidad de artistas de los g¨¦neros m¨¢s diversos, pero tanto da con quien lo haga, porque de lo que estoy completamente seguro es de que siempre ser¨¢ en favor del arte m¨¢s real y aut¨¦ntico.