Pasado convexo
'Retrovisores' es el primer poemario de Guillermo Galv¨¢n, el guitarrista (y letrista) de Vetusta Morla
La chupa y la cartera, negras, de piel, se han quedado sobre el banco de madera. ?l cambia de sitio, de ese banco a una silla, y no quiere empezar hasta que no llega un cortado que despu¨¦s alarga casi media hora. Mientras, Guillermo Galv¨¢n (Madrid, 1980), se remanga la camisa, tal vez para hacer tiempo mientras piensa la respuesta a un com¨²n e informal "?est¨¢s nervioso?". Tal vez no; pero es la primera vez que ¨¦l es ¨¦l sin Vetusta Morla. Quien se sienta en esa silla no es el guitarrista y letrista del grupo, es el autor de Retrovisores (Banda¨¤parte Editores, 2015), un poemario para el que ha estado revolviendo los cajones. Y no hay nadie m¨¢s alrededor de la mesa, "nadie a quien echarle la culpa si algo sale mal". As¨ª que es ¨¦l, sin abrigo, sin estar adscrito a ninguna religi¨®n, ateo de caminos predestinados, quien contesta a esos "seis honestos sirvientes" (el qu¨¦, qui¨¦n, d¨®nde, cu¨¢ndo, c¨®mo y por qu¨¦) que ense?aron a Kipling todo lo que sab¨ªa. Empez¨® por el qui¨¦n.
Qui¨¦n
¡°Un chico de 34 a?os que est¨¢ aqu¨ª porque presenta un librito y que se ha pasado media vida jugando al intrusismo profesional en todo lo que ha hecho¡±. Ese es Guillermo Galv¨¢n seg¨²n Guillermo Galv¨¢n, aunque no es del todo acertada la segunda frase. Estudi¨® Comunicaci¨®n Audiovisual y tiene la sensaci¨®n de haberse colado en la m¨²sica y en los libros, pero la realidad es que crea historias ¡ªcomo canci¨®n, como poema¡ qu¨¦ m¨¢s da¡ª: "De lo que he le¨ªdo y escuchado he construido mi imaginario, y eso es lo que me ha hecho reflexionar y hacerme una idea del mundo".
Cree que no es influencia directa de su padre, ese otro Guillermo Galv¨¢n que aparece al teclear el nombre en la caja de Google. "Guillermo Galv¨¢n escritor", "Guillermo Galv¨¢n Vetusta Morla", son dos de las recomendaciones del autocompletado del buscador. "M¨¢s que como influencia es el hecho de haber tenido en casa un contacto muy directo con el oficio de escribir. He aprendido a respetar la escritura". Habla de ese oficio con may¨²sculas: "Puedes ir a las mejores escuelas o tener las mejores referencias, pero es algo que se aprende y se hace poco a poco. Lo que quiz¨¢s s¨ª me ayud¨® es el apoyo y la confianza para hacer cualquier cosa". La habitual discusi¨®n familiar por los futuros poco rentables a corto plazo no ocurri¨® en su sal¨®n: "Todo lo que tuviera que ver con una vocaci¨®n era positivo".
Qu¨¦
Retrovisores son 76 p¨¢ginas, una colecci¨®n de poemas, un libro bajo licencia Creative Commons, estructurado en siete partes, en siete b¨²squedas. Pero tambi¨¦n es el trabajo de este a?o de Galv¨¢n, de un orden de s¨ª mismo, de lo que ya estaba escrito. "El retrovisor es un objeto que nos brinda la oportunidad de mirar al pasado, no por mucho tiempo porque te puedes dar la hostia (y hay que tener en cuenta eso que llaman ¨¢ngulo muerto). Pero puedes estirar el tiempo un poquito". As¨ª que este primer poemario es, entre todos sus pasados, el recorrido del m¨¢s inmediato, el que lo contextualiza, con el que mejor se entiende hoy.?
F¨¢brica de ensamblaje de retrovisores @galvanguiller @librerantes. 14 de octubre en @LaCentralenMad #Bandaaparte pic.twitter.com/vkqIq1yIcc
— Banda¨¤parte Editores (@bandaaparteedit) October 7, 2015
No quiere que se lea con la intenci¨®n de encontrar a Vetusta Morla entre las l¨ªneas, pero es inevitable. De repente, una palabra dispara el recuerdo de una canci¨®n. Algunas del cap¨ªtulo cuatro podr¨ªan haberlo sido, algunas fueron cantadas alguna vez, en el local de ensayo.? "Ha sido importante el hacerlo sin tener la compa?¨ªa de la m¨²sica, sin el escudo de la banda, de alguien que lea o cante lo que he escrito". Para ¨¦l son mundos distintos, diferentes maneras de fluir: "A nivel de ritimica, por ejemplo, la rima como concepto y no solo como elemento repetitivo. Es bonita como idea... como los n¨²meros capic¨²as. Cosas que se repiten, que te encuentras, descubrimientos que no buscabas y que est¨¢n".
C¨®mo
Necesit¨® verlo y tocarlo, as¨ª que imprimi¨® todo lo que no estaba impreso. Hizo montones. Estableci¨® un orden. Y los primeros descartes fueron obvios para ¨¦l. Para los que no lo eran tanto estuvo Antonio, de Banda¨¤parte, uno de los "insistentes animadores" que dio la confianza suficiente a Galv¨¢n para que aceptara. "De lo que no se qued¨® fuera hice un ejercicio narrativo. Lo estructur¨¦ en siete cap¨ªtulos, cada uno lleva al lector hacia un lado, hace que la historia avance". Cada uno comienza con un micropoema, "como un pr¨®logo, esos s¨ª son todos nuevos". Tallar sobre la piedra, explica, y el t¨ªtulo al final: "Le tengo bastante p¨¢nico a los t¨ªtulos, porque siento que hay demasiada s¨ªntesis en ellos".
D¨®nde
No hay un lugar concreto asociado a la decisi¨®n de comenzar el proyecto ni el libro va ligado a ninguna parte. "Va m¨¢s en relaci¨®n a un momento concreto, uno de catarsis, el final de una cosa y el principio de otra. Hay muchos escenarios, hay ciudades y hay viajes, que al final es lo que nos alimenta para escribir, para vivir".
Cu¨¢ndo
Empez¨® como idea entre el final de Un d¨ªa en el mundo (2008) y el comienzo de Mapas (2011). "Ya hab¨ªa pensado en ir recopilando material que no necesariamente ten¨ªa que convertirse en canci¨®n, acab¨® siendo algo bastante largo que no ten¨ªa la estructura actual ni los poemas de ahora". Pero el decisivo fue entre abril y mayo de este 2015. "Llevaban tiempo dici¨¦ndome que publicara. Les ped¨ª tiempo para mirar, para hacer arqueolog¨ªa de cajones, para ver si en todo aquello hab¨ªa algo de m¨ª actualmente o eran caducas". Despu¨¦s, cuando se sinti¨® c¨®modo entre lo nuevo y lo viejo, dijo s¨ª.
Por qu¨¦
Es probablemente la respuesta que tenga m¨¢s clara. La m¨¢s contundente: "Porque al final, despu¨¦s de mucho cuidar todo, de evaluar todo, de pensar si est¨¢ bien o mal, te acabas dando cuenta de que las cosas que se hacen est¨¢n para compartirlas. Luego estar¨¢ bien o mal. Y tambi¨¦n llega un momento en el que el lugar que ocupas no te hace pensar tanto en lo que se puede decir de tu trabajo, y terminas haci¨¦ndolo sin m¨¢s".
'Retrovisores'
Guillermo Galv¨¢n presenta este mi¨¦rcoles 14 de octubre 'Retrovisores', a las 19.30 en La Central de Callao (Madrid), junto a Pucho (Vetusta Morla), Edu Gal¨¢n (Mongolia) y Santi Alcanda (Radio 3).
Tras el embozo de Vetusta, del equipo que trabaja con ellos y de todo lo que conlleva, esto es un par¨¦ntesis . En dos sentidos. El humano: "No rendir cuentas a nadie pero sentir cierto v¨¦rtigo al mismo tiempo. En Vetusta somos una pi?a para lo bueno y para lo malo, cuando no te salva uno te salva otro. Aqu¨ª est¨¢ la sensaci¨®n de tirar para delante con algo t¨² solo...". Y el tecnol¨®gico: "Acostumbrado a procesos muy largos y dominados por la tecnolog¨ªa: grabaciones, instrumentos, giras... poder trabajar en historias sin m¨¢s mediaci¨®n que un boli o un ordenador ha sido liberador".
Tambi¨¦n ha sido un ejercicio de pasar pantalla con ¨¦l mismo, con ese pasado que los retrovisores permiten capturar durante d¨¦cimas de segundo; las mismas d¨¦cimas de segundo que tambi¨¦n dejan entrever lo que est¨¢ a punto de llegar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.