¡°Lennon y yo compet¨ªamos sin parar, y era muy sano¡±
Paul McCartney trata de marcar la distancia entre ¨¦l mismo y el peso de su leyenda
¡°Se me da fatal la historia¡±, admite Paul McCartney en tono de complicidad. ¡°S¨ª, fatal. Y lo peor es que la gente conoce mi historia mucho mejor de lo que yo llegar¨¦ a conocerla nunca. Yo no le hago mucho caso¡±. En el despacho que hay encima de su estudio de grabaci¨®n de Sussex, el viejo beatle trata de marcar la distancia entre ¨¦l mismo y el peso de su leyenda.
Estos d¨ªas se han reeditado dos de sus ¨¢lbumes en solitario, Tug of War y Pipes of Peace. Ambos aparecieron cuando quiso alejarse de todo tras comenzar la d¨¦cada de los ochenta con mal pie. Estuvo en la c¨¢rcel en Jap¨®n por posesi¨®n de marihuana, su disco McCartney II recibi¨® malas cr¨ªticas, su banda Wings se separ¨® y John Lennon fue asesinado en Nueva York. Tras la muerte de su amigo estuvo ocho a?os sin salir de gira. Tug of War, en el que participaron Ringo Starr, Stevie Wonder o su h¨¦roe de la infancia Carl Perkins, contuvo un conmovedor homenaje a Lennon, Here Today, y marc¨® un nuevo comienzo para McCartney que llega hasta nuestros d¨ªas.
Pregunta. En Tug of War se reencontr¨® con George Martin ¡ªhist¨®rico productor de los Beatles¡ª por primera vez desde 1973. ?Por qu¨¦?
Cuando pienso en John, prefiero quedarme con lo bueno
Respuesta. Es el mejor. Siempre lo hab¨ªa admirado y me hab¨ªa encantado lo que hab¨ªamos hecho juntos con The Beatles. Lo pusieron verde. John estaba en una de sus fases de ¡°odio el mundo¡±. Dijo cosas muy ¨¢cidas de George Martin que s¨¦ que luego retir¨®. En cierto modo a George no se le estaba reconociendo el m¨¦rito que le correspond¨ªa. Pero trabajar con ¨¦l era genial. Era el adulto de la habitaci¨®n. Nosotros ¨¦ramos los ni?os malos. Please, Please Me se la presentamos como una balada muy lenta al estilo de Roy Orbison, pero nos dijo que tal vez quedase mejor un poco m¨¢s r¨¢pida. Nos convenci¨® y dijo que ser¨ªa nuestro primer n¨²mero uno. Y as¨ª fue entonces y un mill¨®n de veces m¨¢s.
P. Cuando asesinaron a John usted estaba trabajando en lo que ser¨ªa Tug of War. ?Cu¨¢ndo fue la ¨²ltima vez que lo vio?
R. Le vi con May Pang en su apartamento cuando estaban juntos. Se hab¨ªa tranquilizado bastante. Era m¨¢s ¨¦l mismo. Luego lo vi cuando estaba en Los ?ngeles haciendo el ¨¢lbum de Nilsson [Pussy Cats], y todos estaban locos. Me hab¨ªa enviado Yoko Ono para que hiciese de mediador y para que le diese a John un mensaje: ¡°Si vuelves a Nueva York y la cortejas, es posible que te acepte¡±. As¨ª que lo hizo. Cuando naci¨® Sean, lo vi. Creo que eso fue despu¨¦s de Pussy Cats. Me parece que la ¨²ltima vez debi¨® de ser en Nueva York, en su apartamento en el Dakota. Siempre me acuerdo de La semilla del diablo.
P. ?D¨®nde estaba usted cuando se enter¨® de que le hab¨ªan disparado?
R. Estaba en mi casa. Recib¨ª una llamada del que era mi agente. Fue un mazazo brutal. Lo mismo que pas¨® con Linda. Ten¨ªa concertada una sesi¨®n con The Chieftains. Una parte de m¨ª dec¨ªa que no fuese, pero pens¨¦ que ser¨ªa mejor estar con George Martin y ponernos a trabajar. Grab¨¦ con ellos. Luego sal¨ª y segu¨ªa conmocionado.
Al final de los Beatles hubo amargura, cre¨ªan que yo era un engre¨ªdo
P. ?Cree que la gente esperaba que escribiese una canci¨®n sobre John?
R. Pens¨¦ que quer¨ªa hacer la canci¨®n m¨¢s maravillosa, pero uno no siempre es capaz de responder a ese est¨ªmulo. No s¨¦ por qu¨¦. Probablemente estuve esperando a ver si llegaba algo, pero no pod¨ªa sentarme y escribir una canci¨®n como reacci¨®n. Curiosamente, Here Today la escrib¨ª m¨¢s tarde en este estudio. Se me ocurri¨® pensar qu¨¦ dir¨ªamos, de qu¨¦ hablar¨ªamos, qu¨¦ estar¨ªamos haciendo si ¨¦l estuviese all¨ª en ese momento. En mis conciertos la presento como una conversaci¨®n que no llegamos a tener. Pero es una canci¨®n, no un informe psiqui¨¢trico.
P. La canci¨®n se refiere a los comienzos de su relaci¨®n con John. ?Era as¨ª como sol¨ªa pensar en ¨¦l tras su muerte?
R. Los a?os anteriores a su muerte fueron dolorosos, sobre todo lo que rode¨® a la separaci¨®n de los Beatles. Pero, como todo el mundo, bloqueo la mierda. No me gusta especialmente quedarme en ella y revolcarme. Por eso, incluso ahora, cuando pienso en John, pienso en los dos escribiendo juntos A Day In A Life. Cosas as¨ª. Prefiero quedarme con lo bueno.
P. Carl Perkins interviene en Get It. Una vez dijo que sin ¨¦l no habr¨ªa habido Beatles.
R. Al principio hubo unas cuantas personas que fueron realmente influyentes, como Elvis. Luego hab¨ªa gente como Jerry Lee Lewis. Buddy Holly fue una gran influencia porque escrib¨ªa y cantaba sus propias composiciones, que era lo que hac¨ªamos nosotros, y tocaba sus propios solos. Eso nos dio pistas. Eso es lo que hac¨ªan los Beatles. Esa fue la revoluci¨®n. Ni siquiera los Rolling Stones lo hac¨ªan. Todo eso lo cogimos de Buddy.
P. Ringo asegur¨® que en 1962 en Liverpool todos los grupos ten¨ªan el mismo repertorio.
R. Todos recurr¨ªamos a lo mismo. ?ramos b¨¢sicamente bandas-tributo. No hab¨ªa forma de librarse si no era escribiendo tus propias canciones. Es algo que me gusta porque desmitifica la historia de Lennon/McCartney. En vez de decir que fue la gran musa que descendi¨® sobre nosotros, fue m¨¢s bien una necesidad. Luego, lleg¨® un instinto competitivo. Lo genial de John y yo escribiendo juntos era que compet¨ªamos el uno con el otro sin parar, y eso era algo muy sano. Dec¨ªamos: ¡°Demonios, acaba de escribir Strawberry Fields. Mejor que yo escriba Penny Lane¡±.
P. ?Cree que Harrison se sent¨ªa intimidado cuando les presentaba canciones a usted y a John?
R. Al principio escrib¨ªamos canciones para ¨¦l porque ¨¦l no escrib¨ªa. Escribimos Do you Want to Know a Secret para George, pero entonces nos vino por primera vez con una canci¨®n que se llamaba Don¡¯t Bother Me y nos pareci¨® que estaba bien. Fuimos un poco condescendientes. Estaba bien, pero no era tan buena como las que escrib¨ªamos para ¨¦l. Cada vez fue mejorando m¨¢s y m¨¢s: If I Needed Someone, Here Comes The Sun o Something. Nos tra¨ªa cosas serias. Something se convirti¨® en la canci¨®n de Lennon y McCartney favorita de Sinatra.
P. Tras la separaci¨®n, ?estaba al d¨ªa de lo que hac¨ªan los dem¨¢s?
R. S¨ª. Creo que todos escuch¨¢bamos los discos de los otros. Al final de The Beatles hubo amargura, eran tres contra uno, ya que a m¨ª me toc¨® hacer lo que hab¨ªa que hacer para que todos nos libr¨¢semos del control de Allen Klein. Sali¨® bien, pero les sent¨® muy mal porque pensaron que yo era un engre¨ªdo. Ahora Yoko Ono y Olivia me hablan de lo bien que hice porque se dieron cuenta de su valor. The Beatles nunca habr¨ªan ido a algo como iTunes. Habr¨ªa ido Allen Klein.
P. ?Las cosas mejoraron?
R. S¨ª, s¨ª. Luego, cuando iba a Nueva York, llamaba a John. La cosa mejor¨® con todos. Nos dimos cuenta de que eso era un mont¨®n de mierda. Una ruptura es como un divorcio: muy dolorosa. Escuchaba canciones de John y aparec¨ªa la misma competitividad de antes. Todos nos sent¨ªamos inseguros, as¨ª que lo que necesit¨¢bamos era darnos ¨¢nimo en vez de separamos. En fin, ya se sabe. Fue un gran grupo mientras dur¨®.
Michael Bonner es periodista de la revista musical Uncut.
Babelia
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