Nadie grit¨® como Janis Joplin

Puede que la modernidad llegara a este pa¨ªs con aquel majestuoso golpe de gong que hizo sonar el grupo AC/DC al inicio de su concierto en el pabell¨®n del Real Madrid, el s¨¢bado 17 de enero de 1981. Por primera vez se vio subir desde los fondos de la ciudad hacia los altos de la Castellana manadas de b¨²falos llenos de garfios atravesados en las mejillas, ¨¢ngeles del infierno con motos trucadas, chapistas con chupas de cuero duro mezclados con unas adolescentes de suave muselina, princesas p¨¢lidas con la jeringuilla colgada del brazo, seres con polainas nazis o con andrajos de soldado desertor adquiridos en el Rastro y los primeros g¨®ticos que se lo montaban de t¨¦tricos con los labios de negro. Con aquel enorme golpe de gong parec¨ªa que quedaba atr¨¢s para siempre la caspa franquista, sin saber que en ese momento en el vientre de la bestia se estaban dando los ¨²ltimos toques a un golpe de Estado para volver a las andadas. Pero el golpe fue abortado y sigui¨® la fiesta.

La llegada a Espa?a de este grupo de rock hab¨ªa pillado ya fuera de contexto a la gente de mi generaci¨®n, que andaba cabalgando ya los cuarenta tacos. Como si de pronto una descarga de 2.000 voltios metida por el culo les hubiera subido por el intestino sacro a la garganta, AC/DC salt¨® la barrera del sonido con un rito orgi¨¢stico que a¨²n no ha cesado.

Al inicio de 1981, mientras se estaba incubando un frustrado golpe de Estado, los progres ya maduros de mi generaci¨®n a¨²n se alimentaban con el recuerdo de los h¨¦roes de aquel Club de los 27, Janis Joplin, Jimi Hendrix, Jim Morrison y Brian Jones, todos muertos a los 27 a?os, que ¡ªseg¨²n algunos libros sagrados¡ª es la edad preferida de los dioses para llamar a los elegidos. Para formar parte del Club no solo se requer¨ªa haber muerto a los 27 a?os, sino haberlo hecho por drogas duras, alcohol o suicidio.

El brit¨¢nico Brian Jones, guitarrista de los Rolling que dio nombre al grupo y fue su alma, despu¨¦s de ser expulsado de la banda se retir¨® a su casa de Sussex y un d¨ªa de 1969 apareci¨® flotando en su piscina. Tres d¨ªas despu¨¦s de su muerte, en un concierto en Hyde Park Mick Jagger le dedic¨® este homenaje: ¡°Paz, paz; ¨¦l no ha muerto, no duerme, despert¨® del sue?o de la vida¡±. Ten¨ªa 27 a?os.

El estadounidense Jimi Hendrix, el mejor guitarrista de rock de toda la historia, vio su carrera truncada el 18 de julio de 1970 en Londres despu¨¦s de la fiesta que sigui¨® a un concierto triunfal. Su novia lo llev¨® completamente borracho al hotel Samarkand; el h¨¦roe se tom¨® un pu?ado de pastillas para dormir, que seg¨²n algunos le hab¨ªa proporcionado su propio m¨¢nager para matarlo y cobrar un seguro. Era un c¨®ctel explosivo, pero otros atribuyen su muerte a un descuido del enfermero que le llevaba al hospital, quien le dobl¨® la cabeza de tal forma que le impidi¨® vomitar en el suelo y el h¨¦roe se ahog¨® en su propio v¨®mito. Ten¨ªa 27 a?os.

Encuentro con Cohen

Los de mi generaci¨®n o¨ªamos los alaridos de Janis Joplin mientras esper¨¢bamos tomando cogollitos de marihuana batidos con miel a que Franco estirara la pata. Nadie gritaba como ella desde el fondo de la desesperaci¨®n. ¡°Hago el amor con 25.000 espectadores y despu¨¦s vuelvo sola al hotel¡±, dec¨ªa. Un d¨ªa, en el ascensor del hotel Chelsea de Nueva York se produjo un encuentro fortuito que marc¨® un hito en los vanos sue?os de una generaci¨®n. Leonard Cohen ten¨ªa all¨ª una cita con Brigitte Bardot, pero en el ascensor se tropez¨® con Janis Joplin. Ella le mir¨® a la cara y le dijo: ¡°Me gustan los hombres guapos, pero contigo har¨¦ una excepci¨®n¡±. Lo que hubo entre los dos en la habitaci¨®n lo cont¨® Leonard Cohen en una canci¨®n cuando ella llevaba ya dos a?os muerta: ¡°Te recuerdo claramente en el hotel Chelsea, / hablabas tan segura y tan dulcemente, / mam¨¢ndomela sobre la cama deshecha, / mientras en la calle te esperaba la limusina¡±. Janis muri¨® el 3 de octubre en el hotel Landmark Motor de Los ?ngeles, pocos d¨ªas despu¨¦s de Jimi Hendrix, montada en el caballo blanco de la hero¨ªna. Sus cenizas fueron esparcidas desde un avi¨®n sobre el Pac¨ªfico. Hab¨ªa dejado 2.500 d¨®lares para que sus amigos celebraran su muerte. Lo hicieron repartiendo tartas de chocolate con hach¨ªs. Ten¨ªa 27 a?os.

Jim Morrison, vocalista de The Doors, magn¨¦tico, er¨®tico, amante de los poetas simbolistas y del peyote, rodeado de una misteriosa aura azul. Muri¨® en Par¨ªs en 1971. Su novia, Pamela Couson, lo encontr¨® en la ba?era suicidado o muerto por fallo cardiaco. En su tumba en el cementerio de P¨¨re-Lachaise, entre las flores siempre frescas, se puede leer: ¡°Muri¨® de acuerdo con su propio demonio¡±. Ten¨ªa 27 a?os.

AC/DC, despu¨¦s de tres d¨¦cadas de aquello, volvi¨® a Madrid este verano. En el concierto de 1981 emergi¨® a la superficie de la sociedad espa?ola una carne joven dispuesta a derribar vallas para ensayar el fin del mundo cada fin de semana. Pero hoy aquellos ¨¢ngeles del infierno y los que vest¨ªan andrajos de soldado y los que llevaban imperdibles en las mejillas pueden ser subsecretarios.